4 tipos. Humanista, Conceptual, Artista e Interdimencional.
Kryon
¿ES TODO ESTO REAL?
Posiblemente usted no está interesado en personas que "ven" colores. A continuación presentamos informes y discusiones de cuatro académicos, Ph.D, relacionadas con los Niños Índigo.
¿La clasificación de los tipos de Índigo que hace Nancy confirman lo que los profesionales están viendo? La Dra. Barbra Dillenger cree que sí.
Barbra Dillenger, Ph. D - Consejera, especialista en la naturaleza humana, concentra su atención en proporcionar ayuda bajo la perspectiva de la vida, las razones para vivir y las lecciones de la vida. Ella vislumbra y acoge el cambio y está muy consciente de los muchos "tipos" de seres humanos y de cómo esta tipología ayuda profundamente a que la gente comprenda quiénes son realmente. Ella ha visto los tipos de índigo y no dudó en darnos esta información y aplaudimos su maravillosa contribución a este libro.
ALGO MÁS ACERCA DEL NIÑO ÍNDIGO
Por Barbra Dillinger, Ph. D.
Barbra, al igual, que Nancy Tappe, descubrió en sus observaciones a los Niños Índigo. Existen 4 tipos: el humanista, el conceptual, el artista y el más raro de todos, el interdimensional. Todos ellos tienen comportamientos similares pero también hay entre ellos notables diferencias. A continuación relataremos tres experiencias reales relacionadas con Niños índigo. Una con un artista, otra con un humanista y la última con un niño conceptual.
EL ARTISTA. Historia de una misión:
Travis es un niño Índigo artista con un extraordinario talento musical. A los 4 años hizo su primera presentación en público con la mandolina. A los 5 años organizó una banda infantil y después de ganar un concurso nacional de música a los 9 años, la banda grabó su primer CD.
A la edad de 14 años produjo su primer álbum como solista que se mantuvo dentro de los 10 primeros "hits". A Travis lo consideran los críticos de música, como el Mozart de la mandolina. El siguiente suceso tuvo lugar durante uno de sus conciertos:
Mi esposo y yo asistimos al concierto específicamente por oír a Travis frente a una audiencia de aproximadamente 3,000 personas.
Cuando entré al baño escuché la conversación que sostenían dos mujeres. Una decía a la otra "vine porque mi esposo me insistió diciéndome que me haría sentir mejor". Mientras yo las escuchaba, me percaté de que la mujer lucía como si acabara de tener un bebé. Ella había perdido su bebé dos semanas después que nació y aún continuaba usando ropa de maternidad. Mi corazón sintió una oleada de pesar.
Cuando Travis volvió al escenario, tocó una pieza que había escrito a la edad de 9 años. "Seguir Adelante" hablaba de la muerte de su abuelo y de las muchas experiencias de vida y la forma cómo, con la ayuda de Dios, nosotros debemos seguir adelante. El concierto terminó con una nutrida ovación. Mis ojos se posaron en la joven mujer que yo habia visto en el baño. Ella estaba hablando con Travis. Le decía con lágrimas en los ojos: "esa canción suya me ha ayudado a sanar. Gracias. Estoy muy agradecida por haber venido."
Travis le agradeció y cuando él partió, se volvió hacia su guitarrista y dijo en jerga juvenil: "Está bien, esto es de lo que se trata." Mi corazón se inflamó de nuevo enviando vida a todo mi cuerpo. Travis continúa tocando y componiendo a la edad de 17 años. Verdaderamente una pequeña estrella índigo cumpliendo su misión.
EL HUMANISTA: una historia de disciplina familiar
Todd es un niño índigo humanista. Mientras visitaba a su abuela ocurrió un desagradable accidente. La abuela tenía sobre su cama un payaso musical con cara de muñeca china, regalo de su esposo.
El semblante del payaso le recordaba a Todd algo en su "pasado" asi que lo cogió y golpeó hasta volverlo pedazos. Él hizo esto con gran furia. La abuela estaba asombrada. Todd sólo tenía 4 años y no parecía sentirse culpable. Tratando de mantener la compostura, la abuela preguntó al niño “¿Cuál es tu juguete favorito?”. “Mi carro de policía respondió el niño”. La abuela replicó:
“¿Puedo ir a tu casa ahora y destruir tu carro de policía?”. "'No" respondió Todd con ojos llenos de asombro. “Bien, esta es la casa de tu abuelo y mía, y nosotros no dañamos las cosas a propósito en esta casa. Queremos que nuestra casa sea una casa feliz, así que si tú fueras la abuela ¿qué le dirías a Todd en este momento?”
Después de pensar un rato Todd contestó "necesito tiempo para pensar". El niño se encerró en una habitación, alejado de la Fiesta que ya comenzaba. Al poco rato la abuela entró en la habitación y habló con él sobre la rabia, el miedo y las expresiones positivas, (todo esto en un lenguaje para un niño de 4 años, desde luego). Lo que aquí vemos es un índigo humanista (quien ama la gente y la libertad), que elige un tiempo para aislarse aún a esa tierna edad. El confinamiento voluntario que eligió Todd era el intercambio justo por su comportamiento inapropiado. La abuela tiene ahora una hermosa muñeca con rostro de ángel, regalo de una amiga y el rostro de la muñeca es de trapo.
EL CONCEPTUAL: una historia sobre la escuela y la necesidad de cambio
Tim es un joven de 12 años quien vino a mi consultorio con su frustrada madre. El chico no quería ir a la escuela pues no consideraba importantes las horas que pasaba allí, particularmente no le gustaban las clases de Inglés (creo que la intención de la madre era que yo lo convenciera de volver al colegio) Tim es un índigo conceptual, y muy metido dentro del mundo de las computadoras. Cuando le pregunté: "¿Por qué no quieres volver a la escuela?" él contestó: "la profesora es muy estúpida" quiere que yo lea a Huckleberry Finn. Yo le dije que posiblemente él podría ser más inteligente que algunos profesores pero que aún así, podría aprender algo de ellos. Le dije también que el Inglés es una materia básica en el colegio. Y que también había otros muchos medios de aprender Inglés. Le pregunté entonces cómo iba él a resolver esta situación. Inmediatamente Tim respondió. Me contó que él y otros amigos que estaban en la misma situación habían creado un grupo para estudiar Inglés después de salir del colegio. Ellos no estaban interesados en Huckleberry Finn, pero usaban el Internet. Estaban buscando a alguien que los supervisara durante este tiempo, mientras por otra parte, continuaban asistiendo al colegio.
Le dije que esa era una idea excelente mientras su madre me miraba con la boca abierta, cuando le sugerí que ella apoyara esta solución ayudando a su hijo a encontrar un profesor voluntario.
Tim sintió que por fin alguien lo entendía y su cuerpo se relajó. Sé que aunque esto no ha resuelto por completo todos los problemas académicos de Tim, él ha logrado sustituir las clases de Inglés del colegio por las clases supervisadas en Internet y está asistiendo al colegio. Él es un niño brillante.
Las ideas conceptuales señalan el comienzo de un cambio en nuestra rígida y muchas veces autoritaria estructura académica, la cual no ayuda al pensamiento iluminado de un Índigo.
La madre de Tim se ha convertido en una gran activista de la reforma educativa.
¿MÁS INTELIGENTES QUE NOSOTROS?
Dentro de la discusión sobre los Índigo, otros fenómenos están ocurriendo. Todos los padres quieren pensar que su niño es más inteligente de lo normal. Los informes actuales confirman que así es. Así que ¡no se vuelva loca mamá! La norma parece que ha cambiado, presentando un nuevo paradigma en la evaluación de los niños.
¿Siente usted que su niño es realmente más inteligente de lo que usted fue o de lo que fueron los otros niños que usted crió?
Puede ser que la condición de "inteligente" se haya diagnosticado como problema en el pasado, cuando en realidad es una ventaja.
¿Podrían los "inteligentes" estar causando disfunción? ¿Cómo lo sabe? ¿No están las escuelas preparadas para los niños inteligentes? (puedo apostar que instintivamente, usted así lo piensa)
¿Son los Niños Índigo más inteligentes que la mayoría de nosotros, sus padres, lo fuimos a su edad? ¿Es por eso que los Niños Índigo o como quiera llamarlos, vienen con una nueva inteligencia y sabiduría?
Existe evidencia de que los niños de hoy están mentalmente mejor equipados y que las escuelas no están preparadas para recibirlos
Es muy común escuchar los lamentos de que las habilidades educativas de los niños están declinando y que las escuelas están fracasando en preparar a estos niños para afrontar las situaciones críticas de la vida. Por otra parte, expertos en psicometría han descubierto una curiosa tendencia que contradice los lamentos.
Los puntajes de Cl (cociente intelectual) han mostrado un alza sorprendente en los últimos 50 años y los puntajes entre estudiantes blancos y estudiantes de las minorías raciales están convergiendo.
Para discutir los atributos del Cl en relación con la inteligencia del niño Índigo, tenemos a la Dra. Doreen Virtue , quien además de su gran interés por los niños es una renombrada escritora, autora del libro "The Lightworker´s way and Divine Guidance". Sus profundos estudios científicos combinados con un pensamiento metafísico, le han merecido el reconocimiento de varias revistas nacionales.
¿UN REGALO O UN PROBLEMA?
Por: Doreen Virtue, Ph.D.
SABEMOS QUE LOS NIÑOS ÍNDIGO NACEN TRAYENDO BAJO SU MANGA LOS DONES DIVINOS. LA MAYORÍA DE ELLOS SON FILÓSOFOS POR NATURALEZA QUE PIENSAN SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA VIDA Y CÓMO SALVAR AL PLANETA. ELLOS SON INHERENTEMENTE CIENTÍFICOS, INVENTORES Y ARTISTAS PERO NUESTRA SOCIEDAD CONSTRUIDA CON LA VIEJA ENERGÍA, ESTÁ REPRIMIENDO LOS DONES NATURALES DE LOS NIÑOS ÍNDIGO.
La Fundación Nacional para los niños dotados y creativos es una organización sin ánimo de lucro, no sectaria, cuya misión es ayudar a estos preciosos niños. De acuerdo con los líderes de esta organización, ellos creen que MUCHOS NIÑOS DOTADOS SON DIAGNOSTICADOS ERRÓNEAMENTE COMO NIÑOS CON "DIFICULTADES DE APRENDIZAJE" Y ESTÁN SIENDO DESTRUIDOS POR EL SISTEMA EDUCATIVO PÚBLICO CONVENCIONAL.
A muchos de estos niños dotados los están clasificando como niños con desórdenes de deficiencia de atención (ADD) y muchos padres no se dan cuenta de que su hijo puede ser un niño potencialmente dotado.
LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS LE PUEDEN AYUDAR A IDENTIFICAR A UN NIÑO DOTADO:
• Tiene gran sensibilidad
• Tiene energía en exceso
• Se aburre fácilmente, mostrando períodos muy cortos de atención
• Necesita adultos emocionalmente estables y seguros a su alrededor
• Puede resistirse a la autoridad si ésta no está democráticamente orientada
• Prefiere otras formas de aprender - la lectura y las matemáticas particularmente-
• Puede frustrarse fácilmente porque tiene grandes ideas pero pocos recursos o personas dispuestas a ayudarle a realizarlas
• Aprende fácilmente a un nivel exploratorio y se resiste a aprender de memoria o escuchando solamente
• No dura mucho tiempo sentado a menos que esté absorto en un tema de su interés.
• Es muy compasivo y tiene muchos temores como a la muerte y a la pérdida de sus seres queridos
• Si experimenta fracasos a edad muy temprana, pueden llegar a desarrollar bloqueos de aprendizaje permanentes.
Kathy McCIoskey P.h.D, es otra de nuestros 4 científicos consejeros en este libro sobre los Niños Índigo, con una gran experiencia y con historias de casos, su contribución es altamente apreciada.
LOS PODEROSOS NIÑOS NUEVOS
Por Kathy McCIoskey, P.h.D.
Durante el último año he realizado pruebas sociológicas en el centro de atención mental de mi comunidad con tres niños, quienes claramente son Niños índigo. Los tres me fueron remitidos por un psicólogo infantil, confundido por los informes de sus padres y profesores sobre la conducta y problemas de atención de los niños; mientras que en su consultorio los niños no mostraban estos síntomas. Los adultos afirmaban que estaban "fuera de control", bien fuera en la casa, en la escuela o en las dos.
Si bien la sicóloga trataba a sus pequeños clientes con amor y respeto, se rehusó tomar en cuenta estos informes y prefirió solicitar una prueba formal.
La primera paciente que me remitió fue una adolescente de 14 años, quien había tomado el carro de sus padres sin su permiso y sin tener licencia se dirigió a un centro comercial de aquellos que abren las 24 horas. La chica había repetido un año escolar debido a su bajo desempeño académico. Además, sus profesores y compañeros de clase la habían apartado debido a su acelerado desarrollo físico y a su peculiar estilo de hacer chanzas permanentemente. La chica no dejaba a sus padres ganar en una discusión y ellos estaban a punto de volverse locos.
En las pruebas de C.l. (Cociente Intelectual), la niña sacó 129 puntos de habilidades verbales y 112 en habilidades visuales - espaciales (69 y por debajo es deficiente y 70-79 es el límite de deficiente, 80-89 es promedio bajo y 90-109 es el promedio normal; 110-119 es promedio alto y 120-129 es superior y 130 en adelante es muy superior).
La niña sacó un puntaje superior en habilidades verbales para un rango de conocimiento basado en el aprendizaje escolar y los resultados promedio que obtuvo estuvieron basados en su edad y su grado escolar.
En otras palabras, la niña no mostraba áreas de deficiencia, por el contrario, su promedio era superior a otros niños de su misma edad, en habilidades cognoscitivas basadas en el conocimiento escolar. Sin embargo, ella había perdido un año escolar. ¿Qué había pasado aquí? Esta jovencita estaba siendo tratado con Retalina y Cylert, sin ningún éxito (estas drogas son las más recetadas en casos de desórdenes de la atención). Sus padres decían que ella siempre había "sido así" y que todo lo que se le había recetado no "funcionaba". Sin embargo, cuando hablé con ella, era evidente que estaba actuando como un adulto inteligente, su cara y sus ojos así lo revelaban. Ella parecía, para expresarlo en forma más familiar, UN ALMA VIEJA Y SABIA. El problema era que nadie más que ella podía reconocerlo.
Amanda, su nueva sicóloga consejera y yo, a través de muchas pruebas y entrevistas clínicas, pudimos verlo claramente. Así, la joven, gracias a una adecuada intervención de sus padres, se encuentra ahora en un colegio especia! de aprendizaje individual, lo que no fue fácil. Sus padres tuvieron que solicitar una beca para esta costosa pero muy efectiva institución. La niña logró entrar y le está yendo excepcionalmente bien. Sus padres, comprendieron cuán especial era ella. Lo tomaron en serio y ahora tratan a su hija como alguien muy especial, como la niña índigo que es.
El segundo niño que me remitieron era un chico afro-americano de 9 años quien había sido adoptado tres años antes por una pareja afro-americana. Ambos padres informaron que su hijo era "hiperactivo" porque nunca se quedaba sentado, se movía continuamente y recientemente sus profesores les habían reportado un comportamiento indisciplinado en la escuela, como contestar a la loca, molestar a sus compañeros, pararse en el asiento sin permiso, etc., etc.
Sus padres estaban preocupados de que ese comportamiento pudiera ser el comienzo de un desequilibrio físico debido a la drogadicción de su padre biológico.
También se preguntaban si el comportamiento del niño pudiera ser el resultado de la inestabilidad hogareña que había tenido que enfrentar el niño en sus primeros años, cuando había entrado y salido de orfelinatos y escuelas durante casi toda su vida. Los profesores les recomendaron tratarlo con las medicinas para la hiperactividad, pero los padres quisieron primero saber a ciencia cierta qué era lo que estaba sucediendo, antes de someter al niño a tan drástico tratamiento.
No obstante, los resultados de la prueba de C.l. (cociente intelectual) de este pequeño joven, mostraron niveles altos (116 y 110) en sus habilidades verbales y de desarrollo, estos resultados no llegaban a los rangos de clasificación de los dotados, sin embargo, en dos sub-pruebas sobre conocimiento de las normas sociales y habilidades cognoscitivas abstractas, el niño sacó un puntaje considerado de niveles superiores.
La evaluación de su desempeño escolar básico mostraba un rango bastante alto en todas las materias, lo que sugería que realmente era un chico exitoso. Supuse entonces que los resultados de su desempeño escolar eran una medida más acertada de sus habilidades presentes, mucho más que los resultados de su CI. Esto sucede a veces con niños verdaderamente dotados que han vivido en ambientes caóticos y llenos de carencias como era el caso de este jovencito. Es muy probable que las dos sub-pruebas del C.I. fueran más representativas de sus habilidades y potencial actuales.
Nuevamente se marcaba a un niño con el sello de "desórdenes de la atención" (ADHD) cuando en realidad y en este preciso caso, el puntaje, de desempeño estaba por encima del promedio. Y de nuevo el problema real era que nadie en la escuela lo había notado. Era obvio que el niño interactuaba a un nivel de adulto muy inteligente, y su cara y sus ojos así lo proyectaban. Él parecía "un alma vieja y sabia".
Sin embargo, ¿Qué se podría hacer con el exceso de energía que el niño poseía?. Sus padres le estaban proveyendo de una estructura familiar, con normas y expectativas (que el mismo niño estaba contribuyendo a crear). Le permitían al niño eliminar esa energía física (expresándose físicamente, repitiendo cosas en voz alta, dando volteretas y saltando sobre un sólo pie mientras memorizaba, contando historias, etc). Los padres acordaron transmitir estos consejos a los profesores y pasamos algún tiempo tratando de pensar la forma de decírselo, para que no fueran a pensar que se les estaba diciendo cómo tenían que enseñar.
El tercer y último caso que me remitieron fue un chico afro-americano de 8 años que lucía mucho más niño para su edad. El niño vivía con su madre biológica, su padrastro y un hermanito de 18 meses. El niño fue llevado a consulta por su madre, después de que había sido llevado a casa dos veces por la policía, después de escapar del colegio y queriendo llegar por su cuenta donde su madre. También le había dicho a la mamá que quería morir y que pronto se suicidaría, y cuando se le preguntaba qué planeaba hacer, él solo atinaba a mover su cabeza mirando al suelo fijamente.
Este pequeño hombre, junto con su hermanito, realmente me conmovieron. De alguna manera sentía que mis dos experiencias anteriores, con Niños Índigo dotados, me habían preparado para atender a estos dos niños ahora sentados en mi consultorio.
El niño de 8 años calmadamente me miró a los ojos diciéndome que la vida no valía la pena vivirla si su madre no podía demostrarle cuánto lo amaba. El chico me dijo que era una lástima que él tuviera que estar aquí. Su pequeño hermano tenía la misma expresión de adulto en su rostro y en sus ojos y aunque era relativamente precoz en su lenguaje, el sólo ladeó su cabeza mirándome fijamente, podría jurar sobre una estantería llena de Biblias, que este niño me estaba diciendo a través de su actitud que no fuera a revelar sus secretos. ¡Vaya!
De acuerdo con su madre, el niño mayor con frecuencia cuidaba de su hermanito sin que nadie se lo pidiera y parecía saber qué hacer sin que nadie antes le hubiera enseñado. Sin embargo, aparte de esta amable actitud, el niño era "el terror". Decía su madre que desde el preescolar el niño era físicamente "hiperactivo" siempre respondiendo de mala manera y siempre queriendo hacer las cosas a su manera. También era manipulador, como si supiera cómo las personas querían que las percibieran y entonces, él seguía su juego. Dos años antes, la madre lo había llevado a un terapeuta pero no continuó cuando vio algo de mejoría en el niño. Ahora, nada parecía hacer que el niño se comportara y ella definitivamente quería iniciar el tratamiento con Retalina.
La madre informó que el niño mayor creía que nadie lo amaba, aunque ella lo amaba profundamente. Ella confesó que cuidar a su hijo pequeño le tomaba todo su tiempo y que su esposo no colaboraba mucho con el cuidado del niño. Además de esto, se habían mudado de casa y escuela por lo menos una vez al año en los últimos 4 años, por razones del trabajo de su esposo. La madre no permanecía en casa ya que por necesidades económicas ella tenía que trabajar. Ella quería que su esposo tomara parte activa en la crianza de los dos niños, sobre todo porque el niño mayor echaba de menos a su verdadero padre, quien durante los últimos años había estado entrando y saliendo de la cárcel sin tener ningún contacto con el niño.
Este pequeño de 8 años obtuvo un resultado de niño dotado de 130 en la evaluación de su C.I. en todas las pruebas de habilidad, y sólo sacó un puntaje promedio en las pruebas de escolaridad en el área de escritura (las otras pruebas estuvieron por encima de los resultados superiores). Su aprendizaje escolar había sido muy problemático en los últimos años, sus profesores y su madre notaban que el niño no prestaba ninguna atención ni en la escuela ni en la casa y por supuesto él no era ciertamente el estudiante/hijo ideal. No obstante, los resultados de las pruebas de C.l. mostraban resultados que sólo aparecían una vez entre 10,000 niños de su misma edad.
La primera vez que entrevisté al niño, pude sentir lo que tanto sus profesores como sus padres sentían cuando tenían que relacionarse con él. El niño entró al consultorio y comenzó a abrir todos los cajones, cogiendo y examinando todo lo que veía a pesar de mis repetidas solicitudes de que se sentara. Conteniéndome, me dirigí a él calmadamente y tratándolo como un adulto le dije que me sentía muy herida de tener a alguien en mi consultorio tomando mis cosas sin mi permiso. Le dije que me sentía como si yo no Ie gustara y como si él no me respetara. Le pregunté si a él le había ocurrido que alguien tomara sus cosas sin su permiso y me relató dos situaciones, una vez en la escuela y otra vez en su casa. Entonces el niño se disculpó, yo acepté su disculpa y nos estrechamos la mano como buenos amigos.
A partir de ese momento y durante mi interacción con él, nunca más volvió a comportarse en forma inapropiada. Siempre estuvo atento, amable, y trabajó duro durante las pruebas. La palabra clave con este joven caballero fue respeto. No obstante, nadie parecía reconocer quien era él realmente.
Al momento de escribir estas líneas, (la terapeuta y yo), estamos tratando de encontrar la manera más adecuada de presentar los resultados de las pruebas a sus padres, pues no queremos que ellos se sientan culpables por los problemas del niño y sabemos la gran presión por la que está pasando su madre. Pero son sus padres quienes deben cambiar su medio ambiente para poder ayudarlo a sobrellevar las limitaciones diarias y sus expectativas.
Extracto de: Los niños índigo
Lee Carroll y Jan Tober
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