Los falsos ídolos.

Varios/Otros


INTRODUCCIÓN

LOS FALSOS ÍDOLOS

Lo primero que haremos será derribar los falsos ídolos, resaltar los errores tradicionales que ciegamente hemos venido siguiendo como sabias pautas para nuestra vida y, finalmente, hacer caer en cuenta al lector de que muchas de las ideas que hasta ahora había considerado como serias y hasta como sagradas, son falsas y, en muchas ocasiones, fatales para el desarrollo de la sociedad y de cada una de las personas que la componen.

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Paradójicamente muchas de las ideas y de las instituciones consideradas más serias, como son la patria, la familia, la religión, el honor, las tradiciones, etc., han sido las que más daño le han hecho al ser humano en su evolución a través de los siglos. Distorsionadas y convertidas por sucesivas minorías en instrumentos de dominación han devenido en el mayor freno que la humanidad ha tenido para su perfeccionamiento y en definitiva para la consecución de la felicidad.

Estas ideas, que consideradas en teoría se nos presentan como algo bello y positivo, a la larga y en la vida concreta son los grandes instrumentos para la desunión de los seres humanos, para el abuso de los fuertes sobre los débiles, para la incomprensión y para todo tipo de discordias.

Tomemos como ejemplo una de estas ideas: la religión; considerada tanto en su aspecto de pura ideología como en el más concreto de institución, secta u organización religiosa. Aparte de lo que más adelante diremos sobre este importantísimo fenómeno en la historia de la humanidad, no podemos dejar de señalar ahora mismo un hecho terrible en contra de ella: la religión ha sido a lo largo de los siglos si no la mayor, al menos una de las mayores causas de división y guerra entre los seres humanos. Por culpa de las diferentes religiones se han derramado en el mundo ríos de sangre y se siguen derramando todavía en la actualidad.


LA ESENCIA DEL ESPÍRITU HOLÍSTICO

La esencia del espíritu holístico o de la nueva era acuariana en la que estamos entrando, es, como ya dijimos, la relación de todos con todos y de todo con todo; es la unión por encima de la separación; es la búsqueda de la felicidad por encima de los convencionalismos; es la consecución de la paz del alma, es el desarrollo de la mente y la evolución del espíritu.

Muchas de las ideas tradicionales, "serias" y "sagradas", van precisamente contra todo ello: nos encierran en nuestros propios conceptos, nos separan, nos impiden adquirir nuevas ideas porque nos han prejuiciado contra ellas, nos imposibilitan para ver nuevos horizontes, frenan nuestra creatividad y no sólo no nos permiten conseguir la paz del alma sino que con mucha frecuencia nos hacen profundamente infelices.

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En esta era nueva hay mucha gente que vive con la mentalidad de la era vieja: se limitan a seguir a sus podridos líderes, votando como ellos les aconsejan, consumiendo lo que les sugieren los medios de comunicación, creyendo lo que ellos les dicen que hay que creer.

Un hijo de la nueva era será ante todo un hombre autocrítico, rebelde con toda imposición, buscador incansable de otros niveles de realidad y de conocimiento.

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REEVALUACIÓN DE UNO MISMO

HEMOS SIDO VILIPENDIADOS

Necesariamente tenemos que comenzar a escribir sobre la Nueva Era defendiendo y redefiniendo a su principal protagonista: el ser humano.

¿Por qué tenemos que hacerlo? Porque el ser humano a lo largo de los pasados milenios ha sido vilipendiado y humillado, de manera tenaz e inmisericorde por todas las religiones que han existido, aunque éstas afirmen elevar la dignidad del hombre y la mujer.

ACOMPLEJADOS POR LA RELIGIÓN

En el cristianismo, en concreto, el ser humano no es un simple hombre o una simple mujer. Con frecuencia cuando los libros de ascética y de teología se refieren a ellos les llaman pecadores, como si ello fuese la esencia de su ser y su naturaleza estuviese radicalmente viciada, de modo que no fuese capaz de recibir otro calificativo.

Hace años escribí en Mi Iglesia duerme: "Un buen cristiano es un hombre muerto de miedo". Si se cree a pies juntillas en todos los dogmas que la Iglesia predica para el más allá, es perfectamente lógico que uno esté lleno de temor ante un fuego eterno, siempre posible.

Un buen cristiano es por lo menos un ser acomplejado: un ser que tiene que salvarse sin poder hacerlo por sus propias fuerzas; que por su naturaleza, y sin culpa alguna de su parte es trasgresor de la ley; que padece enfermedades y tiene que morir inexorablemente debido a un pecado que no cometió, pero que trae ya encima cuando llega a este mundo... ¿No son estos motivos más que suficientes para acomplejar a una persona?

Por lo pronto, dejemos estas consideraciones relativas a la religión porque más adelante analizaremos a fondo la reevaluación que habrá que hacer de todos los principios religiosos de la Nueva Era. En este momento hagamos sólo un esfuerzo por sacudirnos el posible yugo mental que nos hayan podido inculcar los falsos credos, impuestos en la niñez con tanta fuerza que persisten en la vida adulta de la mayoría de las personas.

Rechacemos de plano la aseveración de que somos pecadores por naturaleza. Somos seres humanos racionales, con instintos, inteligencia, pasiones, limitaciones, miedos y capacidades que en su mayor parte nos han sido dadas desde nuestro nacimiento, sin que nosotros hayamos tenido nada que ver. Por lo tanto no tenemos por qué sentirnos acomplejados, reos ni pecadores, como los predicadores cristianos han venido diciendo por siglos.

Esta liberación mental es algo básico e inicial para la reevaluación de uno mismo, ya que es imposible darse lugar y valía propios cuando en el fondo de la mente anidan sentimientos tan negativos y destructores".

NO SOMOS PECADORES POR NATURALEZA

No somos pecadores por naturaleza, ni nos espera ningún castigo eterno, ni venimos a este mundo con ningún pecado, ni necesitamos a nadie que nos salve o nos redima, porque nunca hemos estado en venta. En realidad nuestra esencia es inmortal y tenemos por delante un futuro inimaginable.

Rebelémonos también contra la idea de que este mundo es un valle de lágrimas y que venimos a él para hacer méritos a través del sufrimiento para alcanzar una vida futura. Es cierto que para muchos mortales este mundo es un auténtico valle de lágrimas y de miserias; pero esto se debe, en gran parte, no a la esencia o a la naturaleza del hombre, sino a la poca evolución de la raza humana, que no ha cumplido con las leyes naturales, y muchos de los que están en posiciones de privilegio han abusado de ellas en su propio provecho.

La raza humana en bloque ha gastado demasiadas energías en adorar y en someterse a dioses imaginarios olvidando el propio perfeccionamiento.

Si todo el ingente esfuerzo que hemos gastado en construir templos, en extender las distintas doctrinas hasta los confines del mundo, en amordazar nuestros instintos naturales, en hacer votos suicidas de pobreza, castidad y obediencia, en escribir y estudiar volúmenes acerca de virtudes, pecados, sacramentos, cielos e infiernos quiméricos y en pelear contra los que no tenían una misma idea de Dios, la raza humana en este momento de la historia estaría mucho más evolucionada y no presentaría este cuadro desolador de tristes hormigas peleándose locamente por migajas de pan.

Por eso este mundo se ha convertido en un valle de lágrimas. Nuestros respectivos dioses nos han pedido cosas estúpidas y a la larga han logrado enfrentarnos. En vez de lograr unirnos y hacer que dirijamos nuestros esfuerzos hacia cosas que redunden en nuestro bien, nos han separado y dividido en seguidores de diferentes religiones y han puesto todas nuestras potencialidades a su servicio, haciendo que nos olvidásemos de nuestro propio progreso.

Pongámonos de pie de una vez y considerémonos adultos capaces de realizar todo tipo de proezas no sólo en este mundo, sino en el más allá en el que, por lógica, finalmente creo.


LAS LLAMADAS AUTORIDADES

EL PODER Y SUS PELIGROS

LOS SERES humanos hemos padecido un exceso de autoridad. Más aun, hemos padecido de muy malas autoridades. Si la raza humana hubiese sido bien dirigida y bien organizada, este planeta no estaría en el lamentable estado en que se encuentra.

(...)

¿UNA REBELIÓN CONTRA LAS AUTORIDADES?

¿Por qué en un libro de la Nueva Era en donde a primera vista debería tratarse más bien de puntos de vista positivos para el futuro, tenemos que hablar de las autoridades políticas? Porque la Nueva Era comienza ahora mismo, y ahora mismo las autoridades políticas están condicionando nuestras vidas al influir en ellas desde muchos puntos de vista. Con sus malas decisiones y con el enorme manipuleo que ejercen a través de los medios de comunicación, no nos dejan evolucionar hacia el superhombre al que todos naturalmente debemos tender. Con sus mentiras y sus adulaciones, por una parte, nos tienen atontados atendiendo todos los días a sus polémicas y a sus jueguitos dialécticos interminables, y por otra, nos malhumoran y nos hacen perder la paz para que podamos reflexionar con la tranquilidad y la profundidad que requiere el momento crucial de la historia que estamos viviendo.

Ésta es la razón principal por la que debemos reevaluar a nuestras autoridades. Hasta ahora mucha gente de buena voluntad tenía fe en ellas y creída de lo que ellas decían y ordenaban era bueno y sano. Pero a la luz de la historia no sólo reciente, sino de todos los tiempos, tenemos que sacar la conclusión de que los que mandan, por el mismo hecho de mandar, son muy sospechosos de algún tipo de corrupción. Tal como vimos en párrafos anteriores, el poder en sí es muy corruptor y por eso tenemos que estar muy precavidos contra todo aquél que tenga algo de poder, y más contra aquéllos que poseen una gran cuota del mismo.

En cuanto a aquéllos que detentan todo el poder bajo una forma absoluta, no sólo tenemos que sospechar de ellos, sino que debemos tener la seguridad de que están completamente corruptos. Ninguna persona honesta permite que todo el poder esté en sus manos, pues con ello demuestra que se siente absolutamente superior a sus conciudadanos. Podrá ser superior a muchos de ellos individualmente considerados, pero no superior a toda la sociedad.

¿Estoy predicando entonces una rebelión contra las autoridades? En un cierto sentido, sí. Una rebelión no de armas, pero sí de sentimiento y de pensamiento. Nos dirigen mal y hacen ir a la sociedad por caminos equivocados; nos acomplejan, nos manipulan y no nos dejan evolucionar; por lo tanto, tenemos que rebelarnos contra ellas en lo que esté a nuestra mano.

LA REBELIÓN BÁSICA

Es cierto que no son demasiadas y, sobre todo, no muy eficaces las cosas que podemos hacer contra el poder casi absoluto que la autoridad tiene sobre nosotros. Sin embargo, sí están a nuestro alcance ciertas armas cívicas que podemos esgrimir contra él. Lástima que, debido a la enorme manipulación a que la sociedad entera está sometida por los medios de comunicación estatales, ayudados por la inconsciencia y la avaricia de los que tienen el control de la radio, prensa y televisión privados, la gran masa de los ciudadanos no caerá en la cuenta de la enorme manipulación mental a que son sujetos, y el reducido número de aquéllos que hayan caído en la cuenta no se pondrán de acuerdo en resistirla y hacerle frente.

Pero la rebelión básica que tenemos que realizar es la interna. Es la decisión firme de no dejarnos manipular por los "grandes" de la sociedad, por los que dictan las pautas de lo que hay que creer, de lo que hay que vestir, de lo que hay que leer. Debemos estar internamente alertas contra los mil sutiles engaños y tretas de los que tienen en su mano el poder de convencer o de influir las mentes.

Tenemos que esforzarnos en el supremo deporte de pensar por nosotros mismos y practicar la suprema virtud de actuar siempre de acuerdo con lo que pensemos, por más que las dignísimas autoridades nos digan lo contrario.

Como resumen de todo este capítulo podemos decir que el hombre y la mujer de la Nueva Era estarán en el futuro mucho menos supeditados a lo que digan los que hasta ahora han regido a la sociedad. Porque la verdad es que la han regido muy mal y por eso las cosas han llegado al desastroso estado en que están, por más que los eternos optimistas nos acusen de negativos y no vean tantos problemas como nosotros vemos.

Los hombres y mujeres de Acuario someterán mucho más a juicio todas las decisiones de los superiores de la sociedad y no se someterán a ellas borreguilmente. Y por lo menos tendrán criterios propios en muchas cosas que hasta ahora hemos dejado a los políticos o a las autoridades como si éstas se comunicasen mediante un hilo directo con el Espíritu Santo.



Los Hijos de la Nueva Era
Por Salvador Freixedo

(Enlace para descarga del libro: Los Hijos de la Nueva Era, por Salvador Freixedo)
https://docs.google.com/document/d/19iDX6e6VieUXdsfyNY6_2WE3gSP543We9k4jFbeqqYk/edit?hl=es

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4 Comentarios de lectores

23/06/2011

GRACIAS, POR EXPRESAR ESTAS VERDADES , GRACIAS POR MOSTRARME QUE QUE SIEMPRE FUI REBELDE -CON CAUSA- A TODO LO QUE CERCENABA LA LIBERTAD, LA EXPRESION Y EL PROPIO SENTIMIENTO, GRACIAS POR MOSTRARME CON ESTAS PALABRAS QUE NO ESTUVE EQUIVOCADA, QUE NO ESTOY AUN EQUIVOCANDOME AL DESPERTAR A OTROS A SER. DIOS TE BENDICE SALVADOR

graciela desde Argentina

21/06/2011

Despues de una decada de intensa y permanente busqueda leo maravillado, por vez primera, lo que esencialmente he creido privada y expuesto publicamente, absolutamente convencido de ser la unica y absoluta verdad en la que debemos, mandatoriamente, creer sin atomo de duda y vivirla con intensidad manifiesta. Las religiones abrahamicas - Judaismo, Cristianimso e Islamismo - y los cultos basados en ellas y asimismo las otras grandes religiones politeistas SON LA MAS EXECRABLE, mounstrosa Y ATERRADORA ATROCIDAD IMAGINABLE que en su historia ha sufrido nuestra especie. Sus lideres han sometido a nuestra especie a un milenario y permanente Holocausto y Genocidio para satizfacer su insaciable sed de poder, riquezas y gloria humana y es nuestra ineludible obligacion el extirparlas en forma absoluta de la mente colectiva e individual si nuestra especie ha de sobrevivir la encrucijada en que nos han hundido POR MILENIOS ya que no solo destruyen, intermitentemente, partes sino que simultaneamente todo nuestro planeta extinguiendo nuestra especie como consecuencia ineludible. No permitamos que nos continuen victimizado, llevandonos colectivamente al matadero, como animales de trabajo y de carne, para explotar nuestras habilidades mentales y fisicas con la idiota promesa de que hay una vida despues de la muerte en la cual seremos recompensados con un vida eterna colmada de todo lo que nos niegan en esta vida. Han inventado un crimen que debemos de pagar o sufriremos un castigo eterno pero para pagarlo debenos de obedecer ciegamente sus mandamientos y de creer en todos sus idiotas invenciones contenidos en la llamada doctrina, han convertido el acto sexual que es instintivo en una mounstrosa ofensa a su inventado dios con el proposito de hacernos sentir culpables si satizfacemos ese instinto y asi aterrarnos y manipularnos a voluntad. Repudiemos el \"poster boy\" o imagen del supuesto hijo de su inventado dios que es una vivida, sangrantes y cruenta atrocidad que despierta sentimientos de conmiseracion, caridad, dolor y solidaridad con el proposito de manipular nuestros sentimientos y debilitar nuestras defensas para que aceptemos ciegamente sus insensatas elucubraciones y obedezcamos aterrada y ciegamente. RG-M

Roger desde Canada

10/06/2011

estoy completamenta de acuerdo, tenemos el ejemplo en este momento y las falsas noticias deben ser traidas a la VERDAD Y ROGUEMOS A LA LUZ QUE PURIFIQUE A LOS QUE ESTAN ACTUANDO CON LA OSCURIDAD. no es posible dañar a los pueblos.
no lo acptemos, pidamos con AMOR QUE SE TRANSMUTE TODO Y TODOS A LA PERFECION Y A LA PAZ.

Con amor bea desde Argentina

10/06/2011

MUCHAS GRACIAS
POR ESTE ESCRITO, ES ASI, COMO MI ALMA ESTA PENSANDO DESDE A HACE UN TIEMPO,ANALIZANDO,POR QUE DIOS PROHIBIRA COSAS,SI EL LAS PUSO PARA QUE DISFRUTEMOS A PARTIR DE NUESTRO SENTIR,DE NUESTRO CORAZON Y A PARTIR DEL ALCANCE DE NUESTRA SABIDURIA.

ABRAZOS desde Paraguay