La velocidad de la luz.

Varios/Otros


Einstein, el Hermano Mayor de Misión Científica, se equivocó. El con su fórmula E = mc ² se encerró en los límites euclidianos de la dimensión y no pudo haberlo hecho diferente, ya que construyó, utilizando, ecuaciones y expresiones matemáticas propias de los conceptos limitados por la arquitectura de la forma; pero hay otras arquitecturas que se sostienen en equilibrios de hélices levo o dextrogiratorias, en una constante isomérica dinámica que no acepta el instante limitativo de la expresión numérica. Existe un gran portal límite entre Mente y materia límite entre la Inteligencia Universal y la humana, entre lo real y lo relativo. “Todo es relativo”, dijo Eistein, olvidó precisar “menos Dios”; indispensable afirmación sin la cual todo concepto de relativismo se diluye por una imprescindible y ausente esencia comparativa. “Todo es relativo”, es una afirmación universal, expresión inadecuada a los límites relativos del propio enunciado, ¿qué quiere decir “Todo” en un universo en constante relación, acondicionado a la metáfora en la aceptación de un infinito limitado? ¡Este infinito limitado por el esforzado concepto de c ² donde un c ³ superaría toda limitación!

En un Universo relativo la velocidad de la luz es la tesis final del límite; pero no lo puede ser en un universo real, insensible a conceptos de velocidad, por no existir tema estático alguno útil a la relación comparativa.

Ese límite que llaman “velocidad de la luz” es falso ya que la aceleración de las moléculas lanzadas en el Universo de Einstein están colapsadas en ese riel curvo, sin posibilidad de escape tangencial, controladas por vectores centrífugos y centrípetos que la limitan. No existe velocidad en una dirección en el Universo real, el viajar en línea recta es una ilusión; no es cierto que la velocidad de la luz llegue desde una estrella; los fotones que salen de la estrella en el Universo curvo, regresan a la estrella, sólo han inundado el Universo de un halo luminoso; lo que hay en la 3a dimensión no es la velocidad de la luz es la velocidad de percepción de su ojo que llega a 300.000 km/seg; estamos sumergidos en luz, el Universo real no duerme.

Los fotones son las neuronas de la “Gran Mente”; no pueden escaparse a su cosmogonía: la luz, resultante de la vibración más pura está identificada y codificada en la misma génesis representativa del Universo que la genera, y su velocidad, esa velocidad que la humanidad considera limitada es universalmente infinita; no existe principio ni fin, por lo tanto, no puede existir conceptualización alguna de movimiento ya que todo movimiento es sólo la forma de trasladarse entre dos puntos limitativos de inicio y fin.

El concepto de velocidad pura podría ser logrado por la mente humana, únicamente, si pudiese alcanzar la amplitud de una dinámica universal y totalmente acelerada, es decir, estática ya que todo movimiento produce vibraciones y toda vibración produce movimiento y en la aceleración pura las frecuencias de estas vibraciones disminuirían progresivamente hasta lograr el éxtasis perfecto. La vibración estática es la verdadera velocidad pura, hay velocidades millones de veces la velocidad de la luz, tan rápidas que no se mueven, la inercia, la falta de movimiento es concentrada, porque hay éxtasis mucho más firmes de lo que pueden imaginar y entender.

No es importante en la coherencia universal establecer prioridades de causa y efecto, ya que la vibración pura es un todo esencial que comprende la causa y el efecto; ella se vuelve esencia formando “ese” logos primario, única realidad, sin movimiento alguno. Si no existiera “ese” centro completamente inmóvil, poderosamente atractivo, el Universo todo hubiese estallado en una infinita infinidad de infinitésimas partículas. Prueba de que el Universo jamás estalló es su armónica coherencia que se conserva en un estado de permanente uniformidad que no podría existir y sobrevivir en la supuesta falta de ese potencial nucleónico central de retención, ese potencial que es Dios y que lo hace imprescindible en la aceptación concreta de e todo dinámico, universal, equilibrado y armónico.




Extracto de:
SAO ME HA DICHO…
Coloquio Con Un Ser De Las Estrellas
FUNDACION SAO A.C.

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1 Comentario de lectores

31/08/2011

excelente muy logico tecnicamente hablando

ruben aimones desde Argentina