Las leyes de la evolución se basan en la ley causa y efecto.
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Las leyes de la evolución se basan en la ley de causa y efecto, la ley causal
La ley de causa y efecto, la ley causal, desemboca en la Ley eterna, la Ley primaria, Dios.
El que haya salido de esa ley a través de la purificación de su alma, se estará acercando a la unión con el Altísimo.
Por eso cada alma tiene que pasar en su camino por la ley causal, para volver a ser perfecta, como perfecto es el Padre celestial.
Sólo aquellas almas y hombres que hayan alcanzado los peldaños superiores hacia la perfección, se amarán cada vez más desinteresadamente. En los niveles superiores de la consciencia, el lazo del amor desinteresado también entre esposos y parejas será aquella fuerza que une a dos personas en libertad y desinterés con Dios, su Padre eterno, y por el que caminan juntos hacia lo absoluto, hacia la Divinidad.
Los hombres que están en los niveles superiores hacia la perfección, ven también en su unidad la unión con Dios.
Por su manera de pensar y vivir legítima se sienten acogidos en la gran familia de Dios y viven con todos aquellos que están en la luz de la Verdad.
Si los motivos de una vida común son tan nobles y puros, que placen a Dios, no habrá ni peleas ni disputas, sino sólo comprensión y confianza mutua.
Extracto de: Lo que piensas y hablas, tu forma de comer y lo que comes, muestra quién eres.
La palabra de Dios para nosotros manifestada por el Querubín de la Sabiduría divina, el hermano Emanuel.
Dada a través de la profetisa del Señor, Gabriele de Würzburg
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