La confianza en el matrimonio y en la pareja es la base...
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La confianza en el matrimonio y en la pareja es la base para el amor desinteresado
Sólo mediante la confianza absoluta que se ofrece mutuamente la pareja y que se basa en el desinterés, es posible abrirse interiormente hacia todos los seres humanos que piensan y viven de manera similar.
La confianza significa «fiarse». Yo me fío de él o de ella. Si me fío de un hombre, le doy libertad desde dentro, le dejo su libre albedrío.
El hombre respira y crece no bajo la presión o la coacción, sino sólo en libertad y paz.
Conforme al nivel de su amor desinteresado, el ser humano estará libre de ataduras y opiniones.
Tal como él es internamente, así influye sobre su prójimo. Si él mismo está atado todavía a personas y cosas, así atará también a su pareja a sí mismo.
Si está libre de las opiniones e imaginaciones de su prójimo, si no deja que influyan sobre él, sino que él mismo piensa las cosas con claridad y concentración, dejará también a su prójimo la libertad, y le otorgará su confianza.
El que ama desinteresadamente deja libre a su prójimo, porque él mismo es libre.
El que ama desinteresadamente confía plenamente en su prójimo, no importa si éste repara en él o lo desprecia.
El amor desinteresado es grandeza espiritual.
El que conoce la verdad y vive en ella sabe que en la Ley de los Cielos está contenido el principio de la equivalencia: cosas iguales se atraen siempre.
Las fuerzas superiores de la misma vibración se complementan y se ayudan, no retienen ni atan.
El que quiera retener a su prójimo, lo perderá.
El que haya avanzado en los peldaños de la evolución y se encuentre en su mayor parte ya en la Ley absoluta, Dios, ve a los hombres tal como son en verdad, al hombre mundano y al hombre espiritual. Los ve con los ojos del espíritu y sabe cómo habrá de clasificar a su prójimo, cómo habrá de tratarlo, qué es lo que debe decir y qué no, conforme a su nivel de consciencia espiritual.
Extracto de: Lo que piensas y hablas, tu forma de comer y lo que comes, muestra quién eres.
La palabra de Dios para nosotros manifestada por el Querubín de la Sabiduría divina, el hermano Emanuel.
Dada a través de la profetisa del Señor, Gabriele de Würzburg
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