Que la luz sea y la luz fue. I
Varios/Otros
La luz Es
Querido amigo lector, después de haber pasado este 1er. capítulo, que ha visto la reafirmación de tu Unidad primordial, es tiempo ahora de ir un poco más adelante en el desarrollo de la luz que tú Eres.
Entendámonos bien, querido amigo lector, que cuando hablamos de luz, nosotros no hablamos en absoluto de la luz visible, de la luz que alumbra tus días y que obscurece tus noches.
Nosotros queremos hablar de un proceso dinámico existente en la interioridad del alma y la manifestación del Espíritu que es la esencia de la radiación del Divino, que es la esencia y la particularidad esencial, primordial, de la Unidad de los hijos de la Ley de Uno. Esta luz es un proceso de expansión en crecimiento permanente, que irradia obviamente una serie de calidades que veremos en el trascurso de este 2do, capítulo.
La luz es lo que permite la manifestación de la voluntad de Dios, de la voluntad de la Unidad y la participación de los hijos de la Ley de Uno en esta voluntad. La luz es el cemento hasta cierto punto, el elemento de coherencia y cohesión de todas las Unidades indivisas. No puede haber comunión, no puede haber relación auténtica, sino con una luz auténticamente presente y auténticamente manifestada.
La luz participa obviamente de la calidad intrínseca del universo y de las Unidades, a saber, el Amor. La luz de Amor no es una palabra vana. La luz del Amor no es una utopía o una concepción de la mente o una concepción emocional. La luz es algo que se basta a sí misma. La luz es algo que se auto-mantiene, se auto-genera y se auto-reproduce. Es indispensable comprender que la luz es algo que se manifiesta desde que la Unidad se multiplica. Es el elemento de unión, el elemento que va a reunir las Unidades de la multiplicidad.
Esta luz, amigo lector, es la que va, en el momento en que la recibes, a transformar completamente tu ser ya que ella es capaz (por su simple manifestación y su simple aparición en la conciencia) de despertar en ti la Unidad que eres, de recordarte de tu primera Fuente y de tu contrato inicial de Unidad creada de la Unidad. Por eso es esencial que esta luz sea asimilada, resumida, digerida, comprendida y manifestada de manera coherente y auténtica. Así pues, no pueden aportarle ninguna definición primordial, sino simplemente juzgar a través de las manifestaciones de su efecto, a través de la apreciación de los efectos de ésta en el desarrollo de la vida y en los distintos planos de manifestación de la vida, ciertamente extremadamente importantes. Así pues, amigo lector, vamos si tu lo quieres bien, a comenzar a analizar el efecto de la luz. En primer lugar en tu mundo de 3ª, dimensiones, privado del acceso a la 5ª, dimensión. Y a continuación en nuestro mundo, nosotros pueblo de la Intra-Tierra, veremos cuál es el efecto de esta luz que se manifiesta desde hace mucho, mucho tiempo ya en su 5ta. dimensión, estando aún presentes en nuestros cuerpos de 3ª, dimensión.
La luz es algo que es parte integrante de tu herencia y tu patrimonio, tanto a nivel del alma, tanto como en tu patrimonio genético. Así la luz, está encerrada en cada una de tus células. Cada una de las parcelas de tu ser, cada uno de los átomos que constituyen tu Esencia y tu manifestación posee esta parcela de luz, esta chispa, si no la vida no sería posible, ni sería manifestada. Conviene pues comprender y asimilar que esta luz se manifiesta desde el aspecto más tenue de tus constituyentes, hasta la totalidad de tu Unidad, en el conjunto de tus estructuras y en el conjunto de tus campos de conciencia, de coherencia y de percepción.
Como los decía, más que de definir lo que no puede definirse a través de palabras o un lenguaje, conviene apreciar lo que corresponde a la luz en tu mundo de 3ª, dimensión de superficie. Y la primera cosa a comprender, es que no se puede definir una manifestación (cualquiera que sea, tanto en una emoción, como de un fenómeno climático, que de una parcela de tu ser) como una oposición entre la luz y la sombra. Es más justo hablar de grados de manifestación de luz, ya que incluso en lo que podría parecer a tu Espíritu dividido, una manifestación de la sombra total (como privada completamente de luz), conviene comprender que, incluso en esta manifestación, no puede haber manifestación si la sombra fuera total. Lo que equivale a decir que en la sombra más negra existe una parcela de luz. Conviene pues redefinir, amigo lector, todas las manifestaciones de la vida, no oponiendo el bien al mal, la sombra y la luz, el Amor y al no Amor, sino hablar de intensidad de la luz. Esta intensidad de luz, a medida que la luz se vuelva cada vez más intensa, cada vez más radiante, cada vez más potente, va a implicar manifestaciones de vida completamente yendo en el sentido de la coherencia, de la alegría y el placer de la vida.
Por el contrario, si esta luz viene a disminuir, y a disminuir su potencial, su irradiación, su cohesión, su coherencia, ella tendría necesariamente manifestaciones, que irían en el sentido opuesto de las manifestaciones de la vida, la alegría y el placer. Las manifestaciones no serían coherentes, ni armoniosas, ni de acuerdo con la Fluidez de la Unidad, con la Fluidez de la belleza de la vida. Así pues, te conviene redefinir todo lo que te llega como alma encarnada, querido lector, a ti en tus relaciones o en tu lugar del universo, situarte no como un fenómeno de sombra y luz, sino solamente como potenciales de luz más o menos actualizados.
Hay tanta luz en el nacimiento de una entidad humana como en la muerte de ésta, tanta luz, pero simplemente esta luz puede estar en fase de expansión o de contracción. La luz en el momento del nacimiento corresponde a un fenómeno de contracción, mientras que en el momento de la muerte, hay un fenómeno de disipación y un fenómeno de descompresión que corresponde al proceso que llaman "la muerte". La cantidad de luz es por lo tanto en ese caso presente, estrictamente idéntico, no puede haber desperdicio de luz.
No puede haber creación de luz con relación a la entidad que ustedes son. He aquí, que tienes pues un 1er. punto con relación a la luz. Con relación a la vida y a la muerte no hay creación o desaparición de luz, pero hay compresión y descompresión de luz, manifestación o no manifestación de esta luz a través de su potencial observado al exterior y no con relación a la realidad intrínseca del fenómeno. Ahora, por lo que se refiere a la calidad de una relación, si tomamos la relación entre 2 seres humanos, que pasará necesariamente en vuestra civilización de superficie por el lenguaje, conviene comprender que más este lenguaje exprese una calidad y una cantidad de luz, más el otro estará a la escucha y en la aceptación de lo que se dice. Y por el contrario, si esta luz venía esta vez a disminuir en intensidad o en calidad, es evidente que el lenguaje sería recibido por el que escucha como una agresión, como algo chocante, como algo eventualmente desestabilizante. La intensidad de luz, en ese caso presente de intercambio relacional, es un elemento esencial que va a determinar la naturaleza de las relaciones con vuestros congéneres.
He aquí, un 2º, ejemplo. Ahora, debemos definir también esta luz, no con relación a lo que ella es, sino con relación a sus efectos en lo que es (los acontecimientos, los fenómenos que llegan durante el desarrollo de tu vida), tanto a nivel afectivo, que a nivel profesional, que en cuanto a tus alegrías y tus penas.
Podemos afirmar sin temor que cuanto más irradiarás la luz que está, en relación directa con la Unidad que eres, más se manifestará en tu vida, y esto en todos los sectores de tu vida, en las manifestaciones que serán del orden de la sincronicidad, del orden de la coherencia total de manifestación entre lo que piensas, eso que eres, y lo que te llega. Posteriormente, se manifestará el fenómeno de híper-sincronicidad, es decir lo que creas en pensamiento se manifestará con un ritmo cada vez más corto en tu vida y en tu medio ambiente. Por fin, cuando hayas pasado la etapa de la híper-sincronicidad, entrarás nuevamente en la Fluidez de la Unidad. Y allí comprenderás que la luz que has pasado a ser se acompaña sistemáticamente de su manifestación en todo lo que llega en tu vida. Y no podrás concebir más con la mente desde ese momento, un acontecimiento que podría parecer como desestabilizante o como contrario a tu placer. Te elevarás justo al lugar por lo que él es, es decir, un acontecimiento que viene a revelarte la naturaleza de tu experiencia, y aunque eso no sea visible inicialmente, va a contribuir al aumento de tu luz y al aumento de tu radiación de luz, a medida que el tiempo pase en tu vida
Eso, obviamente, no puedes comprenderlo en el momento ya que estás limitado por la barrera del tiempo, pero sin embargo, con el retroceso y con la experimentación del tiempo que avanza a medida de tu tiempo, podrás contemplar los resultados de estos últimos acontecimientos pasados y ver su efecto sobre tu realidad de luz de hoy. Por eso también se te pide no juzgar los acontecimientos que llegan en función de su calidad de sombra y luz ya que un acontecimiento que puede juzgarse como extremadamente traumatizante, en el momento en que lo vives en tu vida, es necesariamente portador de una cantidad de luz, que está mucho más allá de lo que puedes negociar en el momento en que lo vives.
No te conviene en absoluto pronunciarte, sobre el acontecimiento que llega en tu vida con relación a la cantidad benéfica o maléfica de luz, con relación a una calidad de luz, sino de contentarte con vivir la Fluidez de la Unidad a través de este acontecimiento. No juzgarlo, no interpretarlo, no correlacionarlo, sino dejarlo llegar como una experiencia y concebir que finalmente, más tarde, cuando llevarás tu mirada aún más esclarecida que hoy, comprenderás que este fenómeno, que podía parecerte a primera vista desviando, incluso oponiéndose, o incluso opuesto a la luz, no hacía más que participar en la expansión de tu luz. Eso no pide un discernimiento, sino lo que se podría llamar una actitud benévola, con relación al mecanismo de la vida. Esa es la única manera de hacer crecer la luz que eres, ya que eres luz, no lo dudes, y eso, de toda eternidad. Pero te conviene manifestar, exteriorizar y amplificar esta calidad de luz a medida que tus minutos pasen, a medida de que tus vidas pasen, con el fin de amplificar esta calidad de radiación y sobre todo esta calidad de recurso y de re contacto con la Fuente última de la Unidad. En lo que te concierne, en tu mundo manifestado, el alejamiento de la Fuente que eres, el alejamiento de la división permitió crear un juego donde te parece que todo evoluciona por procesos alternantes de vigilia, sueño, día, de sombra e incluso de luz que tu sol proyecta, lo que se llama la "proyección de sombras" que, como te lo haremos vivir un poco más tarde, no existen absolutamente en nuestro mundo y en nuestra manera de manifestar la luz en la Intra-Tierra. Pero este juego tú lo has querido.
Es necesario que comprendas que la sombra proyectada, no es una sombra real, sino que está simplemente disimulada en su potencial de luz, en un momento dado, por algo que está delante de la luz. Y por lo tanto conviene aquí afirmar que obviamente, lo que percibes como una sombra no es más que la ausencia temporal y frágilmente limitada de la luz. Conviene saber que lo que te parece como sombra o como noche, es sólo un fenómeno temporal, y no un fenómeno estable y definitivo, sino vinculado a la ilusión del tiempo que pasa
Extracto de "HUMANIDAD EN DEVENIR".
OD ER IM IS AL Las 5 claves Metatrónicas
Ki-Ris-Ti, Is-Is, IM, AL La Tri-Unidad (Cristo-María-Miguel)
Visión, Mas allá del Bien y del Mal, Claridad, Precisión, Profundidad, Unidad. Las 7 claves restantes
Humildad, Simplicidad, Atención, Intención, Aquí y Ahora, Etica e Integridad. Abandono a la Luz.
sábado 22 de octubre de 2011
Traducción de Humanité en Devenir Autres Dimensions
HUMANITÉ EN DEVENIR
HUMANIDAD EN DEVENIR
Mensajes de la Intra-tierra
Dedicados a Orionis, a la Orden de Melquizedec
Para la Luminiscencia del Ser.
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