Salto hacia el vacio creador mediante la atencion...
V.B. Anglada
Salto hacia el vacio creador mediante la atencion y la serena expectación...
"Hay que atreverse a dar este tremendo salto hacia el vacío creador, y esto se logra progresivamente, venciendo temores y resistencias, mediante la atención, mediante la serena expectación, siendo, no reflexivos, sino realmente adaptables, porque si somos reflexivos detenemos el curso de este movimiento eterno. No es que diga –dense cuenta de que no digo– que hay que dejar el yoga, que hay que dejar la disciplina mental, o la disciplina que corresponde a la personalidad, o a este aspecto integrador de la conciencia, les digo simplemente una verdad que, tarde o temprano, deberá hacerse carne en nuestra vida personal, y es el salto que deberemos dar al vacío de la propia conciencia, en donde no existen ángeles para recogernos y en donde no sabemos si existe un proceso de aniquilación. Solamente hay que avanzar dentro del silencio y, cuando estamos muy atentos, de una manera muy suave, estamos dando este salto, nos estamos habituando a trascender las barreras de la propia conciencia. [AY-19810523-3]
Nuestro empeño supremo es realizar la vida en nuestro interior y es liberar la vida allí (en) donde la vida esté presa. Cada una de las células de nuestro ser está pendiente de este absoluto proceso de integración superior y, nosotros, que, aparentemente estamos realizando el silencio a través de una serena expectación, o de una gran adaptabilidad, o de una mente muy flexible y adaptable, estamos enviando a todas estas vidas menores que componen nuestro esquema tan complejo, físico, emocional y mental, todas las dádivas superiores que pertenecen al ambiente cósmico, aquello que en términos místicos llamamos los Dones del Espíritu Santo. Y, cuando se ha producido este silencio y no tenemos la mente en disposición de perpetuarlo por el interés cualitativo, se prolonga hasta el éxtasis. Es decir, que la diferencia entre una persona normal y corriente, entre el aspirante en el sendero y entre el discípulo en el Corazón del Maestro, es solamente medido en grado de silencio...
La mente ha desaparecido como motor inductivo de las cualidades y de los esfuerzos de la personalidad, y ustedes preguntarán: “entonces, ¿qué, o quién, está regulando el proceso?” Es el propio Plan del creador que se está manifestando a través de este silencio expectante. No tendría en realidad ningún valor el hecho de introducirnos dentro de un nuevo yoga, que no nos diese la absoluta seguridad de que dentro del mismo no se pueda reflejar la Voluntad de Dios, yo creo. Un silencio sin esfuerzo, un vacío no impuesto por disciplinas...
En todo caso, tal disciplina estará más allá y por encima de nuestras capacidades de comprensión actuales, pero, sí podemos asegurar, que si estamos completamente atentos, no digo reflexivos, si estamos serenamente expectantes, observando todo, no con curiosidad, sino con interés, este milagro –parece un milagro, ¿verdad?– se estará realizando en nuestro corazón, y cada cual, según sea su propio signo astrológico, realizará en cada uno de los pétalos de su corazón, alguno de los Doce Trabajos impuestos por la ley de evolución a Hércules, el Discípulo Iniciado. [AY-19810523-4]
La problemática astrológica, tal como hemos visto esta mañana, es conocer quiénes somos nosotros realmente, habida cuenta de que nuestra vida es un centro donde están gravitando tantas y tantas energías. Llegar a comprenderse en su totalidad, la totalidad del ser, la multiplicidad de Rayos que nos están condicionando, constituye una tarea realmente importante, pero, si vivimos expectantes, y estoy insistiendo mucho en la expectación, si somos realmente expectantes, los Rayos, que son las energías cósmicas, se están manifestando sin esfuerzo a través de nosotros. En todo caso, el Agni Yoga, que está más allá del discurso mental pero que entra en la guía expeditiva de la experiencia espiritual, está matizando a la personalidad con el Rayo Espiritual, con el Rayo más importante que condiciona nuestra existencia, por lo tanto, llega a decir la explicación esotérica con relación a los Rayos, porque la única manera de dar opción a que los Rayos superiores se manifiesten en nuestra vida es no ofreciendo ningún géner o de resistencia a nuestro entorno, el que sea, y al pasar de la mente simplemente discursiva a la mente intuitiva. Debemos enfrentar lo que esotéricamente se llama el conflicto de los Rayos, porque cada Rayo tiene su propio mensaje, como cada persona tiene su propio mensaje, todos somos de una u otra manera mensajeros de la Divinidad , somos representantes genuinos del aspecto cósmico de nuestro propio Logos Solar. [AY-19810524-8]
Ahora bien, la opción que se presenta al aspirante espiritual que ha decidido vivir expectantemente, orientado realmente hacia la vida social, es cómo comportarse, o si hay un sistema de comportamiento, o si hay una disciplina que le induzca a cierta acción más o menos matizada dentro de este orden social. Yo diría que a medida que vamos siendo expectantes, que (lo) vamos (logrando), (a medida que) vivimos observando muy profundamente todo cuanto ocurre, es cuando realmente somos sociales, porque dentro de la sociedad existe el conflicto de los opuestos, o el conflicto de los distintos Rayos, o el conflicto de las distintas tendencias dentro de la propia vida social, y dentro de estas fricciones deberemos permanecer incólumes, deberemos permanecer silenciosamente expectantes, sin reacciones de tipo psicológico que tiendan hacia la auto glorificación del ser, o del sentirnos alguien en el mundo de los hombres, y siendo humildes; pero, claro, como todo esto constituye parte de lo que hemos aprendido durante siglos no le damos mucha importancia, es decir, que habrá que partir de cero, aprender que nuestra vida social tenga un sentido, un sentido espiritual, naturalmente. Un sentido dentro del cual la amabilidad, por decirlo de alguna manera, reemplace este sentido agresivo que tenemos siempre, permanentemente dentro en el corazón, porque venir aquí a discurrir sobre Agni Yoga puede ser intelectivo también, pero, si aprendemos a vivir amablemente, considerando al otro más que a nosotros mismos, si vamos prescindiendo progresivamente de la pequeña personalidad y dejamos que sea el Alma la que se exprese en nuestra vida, ya que tal es el misterio implícito en el Agni Yoga, entonces, seremos entidades realmente sociales, que iremos penetrando en el augusto misterio del 5º Reino de la Naturaleza. [AY-19810524-9]
“... y podemos decir que pensamos con la Mente de Dios y que sentimos con el Corazón de Dios y que actuamos con la Voluntad de Dios, hemos realizado la Trinidad en nuestra vida. Pero, no como un hecho espectacular, ni tratando de medir el esfuerzo, ni tratando de beneficiarnos del fruto de nuestras acciones, sino simplemente que se ha originado en nosotros aquello que forma parte del destino de la propia humanidad, que es revelar los misterios de la Divinidad , y cuando hablamos de iniciación, en un sentido esotérico, tengamos la convicción de que este misterio iniciático se está realizando místicamente en todos y cada uno de los momentos en que estamos silenciosamente expectantes: cuando estamos serenamente atentos, cuando estamos perfectamente adaptables a un medio dentro del cual vivimos, nos movemos y tenemos el ser. [AY-19810524-10]
La lectura y la reflexión no mata... sino todo lo contrario, nos vuelve más inteligentes y sabios. Tomate tu tiempo para ambas.
Nota: La Serena Expectación es algo de suprema importancia en la vida de los aspirtantes y discípulos espirituales en esta época de la historia de la humanidad. En tal sentido iremos pasando textos de Vicente Beltrán Anglada sobre este tema como un aporte a la reflexión, la comprensión y la aplicación en nuestras vidas.
Por Vicente Beltrán Anglada
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