Más allá del infinito. I
Varios/Otros
La intensidad es un concepto que se puede describir básicamente como el grado de potencia o poder, con el cual se manifiesta un fenómeno físico, una magnitud, una cualidad, etc. Ahora cuando el concepto de intensidad se aplica en un sentido más científico, puede servir para graficar un principio de comportamiento fundamental de la naturaleza, el cual se puede definir consecuentemente como Principio de Intensidad.
El Principio de Intensidad es en definitiva una extensión del hegemónico Principio de Conservación de la Energía, y demuestra específicamente que la intensidad con la cual se expresa un fenómeno físico, es inversamente proporcional al tamaño que posee el área o volumen, dentro del cual se distribuye homogéneamente la acción de dicho fenómeno. Es decir: cuanto mayor es la intensidad con la cual se expresa un fenómeno físico, proporcionalmente cuanto más pequeño es el volumen, dentro del cual se distribuye equitativamente la acción de dicho fenómeno; y viceversa.
Existe una enorme y heterogénea gama de fenómenos en la naturaleza que se manifiestan en función del Principio de Intensidad, como por ejemplo: la energía; la fuerza; la probabilidad; los campos centrales y ondas esféricas; el movimiento radial; etc.
La luz solar que se focaliza con una lupa, nos brinda un excelente caso para ejemplificar como actúa el Principio de Intensidad, en consecuencia, cuando hacemos que la luz solar se focalice con la lupa sobre un área muy grande de nuestra mano, sucede que la energía de esta luz actúa con una intensidad proporcionalmente muy baja; con lo cual la luz solar no nos hace daño en la piel. A su vez cuando acercamos apropiadamente una lupa hacia nuestra mano, y hacemos que la luz solar se focalice sobre un área muy pequeña, sucede que la energía de esta luz actúa con una intensidad proporcionalmente muy alta; provocando con esto que nos quememos de inmediato la piel.
El Principio de Intensidad determina también la forma en la cual se manifiesta el gran Cosmofractal, puesto que el gran Cosmofractal se encuentra configurado como una progresión infinita de niveles de organización de diferentes escalas; con lo cual cada nivel de organización posee un volumen especifico, que determina de forma inversamente proporcional, la intensidad con la cual actúan diversos fenómenos físicos, que distribuyen equitativamente sus accionares dentro de tales niveles de organización. Es decir el Principio de Intensidad determina que:
Cuanto más grande es la escala de un nivel de organización a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto menor es la intensidad con la cual se expresan variados fenómenos físicos, ya que la acción de dichos fenómenos tiene que distribuirse equitativamente en un volumen cuanto mayor.
Y a su vez, cuanto más pequeña es la escala de un nivel de organización a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto mayor es la intensidad con la cual se expresan variados fenómenos físicos, ya que la acción de dichos fenómenos tiene que distribuirse equitativamente en un volumen cuanto menor.
El Principio de Intensidad determina la forma específica en la cual se manifiesta el gran Cosmofractal, en los sucesivos niveles de organización de diferentes escalas que lo componen. Así esta forma en la cual se comporta el gran Cosmofractal viene dada en función de un marco de referencia particular, y se puede comprobar en profundidad en la mayoría de los siete puntos que se exponen a continuación.
- 1- Energía
La densidad de energía que expresa un nivel de organización es inversamente proporcional a la escala que posee dicho nivel dentro del gran Cosmofractal.
COSMOFRACTAL
* Imaginemos un cono invertido.
MACROCOSMOS --> ... NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS ... --> MICROCOSMOS
Donde: NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS = ENERGIA INFINITAMENTE BAJA DENSIDAD ENERGETICA NULA --> ENERGIA INFINITA DENSIDAD ENERGETICA INFINITA
Tal como puede evidenciarse en el gráfico, cuanto más grande es la escala de un nivel de organización a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto menor densidad energética posee; dado que dicho nivel de organización dispersa su energía inherente dentro de un volumen cuanto más grande. A modo de analogía, ocurre algo similar a un gas cuya densidad de energía disminuye en la medida en que aumenta su volumen.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte macrocosmos, el último nivel de organización es de una escala infinitamente grande, y con ello posee una densidad energética infinitamente baja (nula); dado que dicho nivel de organización dispersa su energía inherente dentro de un volumen infinitamente grande.
A su vez, cuanto más pequeña es la escala de un nivel de organización a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto mayor densidad energética posee; dado que dicho nivel de organización concentra su energía inherente dentro de en un volumen cuanto más pequeño. A modo de analogía, ocurre algo similar a un gas cuya densidad de energía se incrementa en la medida en que disminuye su volumen.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte microcosmos, el último nivel de organización es de una escala infinitamente pequeña, y con ello posee una densidad energética infinita; dado que dicho nivel de organización concentra su energía inherente dentro de un volumen infinitamente pequeño, es decir en un punto.
Tal como se explicó en el capítulo anterior, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal.
Por lo tanto en su verdadera magnitud cada uno de los infinitos niveles de organización que componen el gran Cosmofractal, expresa una energía nula (densidad energética nula), es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza posee una energía nula.
A su vez, en su verdadera magnitud cada uno de los infinitos niveles de organización que componen el gran Cosmofractal, expresa una energía infinita (densidad energética infinita), es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza posee una energía infinita.
En conclusión, cada punto localizado de la naturaleza posee en definitiva una cantidad de energía nula-infinita, y así “energía nula” y “energía infinita” son dos fenómenos opuestos y complementarios entre sí, mediante los cuales se manifiesta simultáneamente el gran Cosmofractal en su verdadera magnitud; producto de lo cual la naturaleza se configura en función de la Ley de Fractapeiron, que determina que ambos fenómenos descritos conformen una unidad primordial, es decir un único gran acontecimiento absoluto.
* El Principio de Incertidumbre es un afamado pilar de la ciencia contemporánea, cuyos postulados explican abiertamente que en cada punto del espacio vacío existe una cantidad infinita de energía. De esta manera el Principio de Incertidumbre postula específicamente que en cada punto del espacio vacío existe una cantidad infinita de osciladores, y dado que cada oscilador posee una determinada cantidad de energía, se obtiene finalmente que la suma de todas estas energías determinadas, es una cantidad de energía infinita en cada punto del espacio vacío. Es decir que la ciencia corrobora que existe una densidad de energía infinita en el límite último del horizonte microcosmos. La energía infinita que existe en cada punto del espacio vacío se define como Energía del Punto Cero, mientras que en la Teoría Cuántica de Campos se conoce específicamente como Energía del Vacío. La Energía del Punto Cero está comprobada experimentalmente con el Efecto Casimir, y así está comprobado científicamente también que en un centímetro cubico de espacio vacío, hay más cantidad de energía que en todo el Universo manifiesto, que logra percibir el hombre actualmente con su tecnología. Por lo tanto el Principio de Incertidumbre junto con toda la información recién enunciada, constituyen una invaluable evidencia empírica que complementa y respalda los postulados del Principio de la Cosmofractalidad.
* El hecho que la ciencia sepa cabalmente que en cada punto del vacío existe una energía infinita, adquiere suma importancia cuando se considera que la ciencia también sabe que el 99,9999999999999% de los átomos es espacio vacío, con lo cual la materia que nosotros conocemos propiamente como tal, no es más que una minúscula fluctuación dentro de un vasto vacío Cósmico de energía infinita.
* Tal como se ha anunciado, cuanto más grande es un cuerpo al fugar hacia el macrocosmos, cuanto menor densidad de energía posee. Y viceversa, cuanto más pequeño es un cuerpo al fugar hacia el microcosmos, cuanto mayor densidad de energía posee. Un hecho interesante es que esta relación se corresponde considerablemente con un patrón de comportamiento dado en los seres vivos, que de hecho es prácticamente una ley. Así está comprobado desde hace décadas que la generalidad de los seres vivos, desde un elefante hasta una bacteria, se rigen por la formula E= M3/4 que grafica básicamente que cuanto más grande es el cuerpo de un ser vivo, necesita cuanto menor cantidad de energía por gramo de tejido para estar vivo; y viceversa. Por ejemplo una ballena azul posee un cuerpo de tamaño muy grande, que requiere según E= M3/4 cuanto menor cantidad de energía por gramo de tejido, para seguir con vida. A su vez una hormiga posee un cuerpo de tamaño muy pequeño, que requiere según E=M3/4 cuanto mayor cantidad de energía por gramo de tejido, para seguir con vida. En conclusión esta ley que rige a los seres vivos constituye una significativa evidencia empírica, que complementa y respalda los postulados del Principio de la Cosmofractalidad.
- 2- Frecuencia
Los sucesivos niveles de organización de diferente escala que existen dentro del gran Cosmofractal, poseen tanto una manifestación corpuscular como una manifestación ondulatoria. De este modo dicha manifestación ondulatoria se correlaciona físicamente con una compleja cuerda vibratoria, que varía su tamaño progresivamente a medida que se extiende entre el macrocosmos y el microcosmos.
En consecuencia esta gran cuerda Cosmofractalica se encuentra regida básicamente por los mismos principios físicos, que rigen por ejemplo a las cuerdas de una guitarra, es decir, que la frecuencia oscilatoria de una cuerda es inversamente proporcional a su tamaño, tanto en grosor como en longitud. Por lo tanto respecto a un marco de referencia particular:
La frecuencia oscilatoria de la gran cuerda Cosmofractalica es inversamente proporcional al tamaño específico que esta cuerda va expresando, a medida que se extiende entre el macrocosmos y el microcosmos. Es decir,
La frecuencia oscilatoria de la gran cuerda Cosmofractalica en un determinado nivel de organización, es inversamente proporcional a la escala que este nivel posee dentro del gran Cosmofractal
COSMOFRACTAL
* Imaginemos un cono.
MACROCOSMOS --> ... NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS ... --> MICROCOSMOS
Donde: NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS = FRECUENCIA INFINITAMENTE BAJA --> FRECUENCIA INFINITAMENTE ALTA
Tal como puede evidenciarse en el gráfico, cuanto más grande se hace el tamaño de la gran cuerda Cosmofractalica a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto más larga es su longitud de onda, y con ello su frecuencia es cuanto más baja; en consecuencia la gran cuerda Cosmofractalica transporta cuanto menor cantidad de energía.
A modo de ejemplo, en una guitarra cuanto más gruesa es la cuerda cuanto más baja es su frecuencia, y con ello cuanto más grave es el sonido que escuchamos.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte macrocosmos, la gran cuerda Cosmofractalica es de un tamaño infinitamente grande, y con ello su longitud de onda es infinitamente larga (completamente horizontal y plana), por lo cual su frecuencia es infinitamente baja, es decir nula; en consecuencia la gran cuerda Cosmofractalica no transporta energía.
A su vez, cuanto más pequeño se hace el tamaño de la gran cuerda Cosmofractalica a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto más corta es su longitud de onda, y con ello su frecuencia es cuanto más alta; en consecuencia la gran cuerda Cosmofractalica transporta cuanto mayor cantidad de energía.
A modo de ejemplo, en una guitarra cuanto más delgada es la cuerda cuanto más alta es su frecuencia, y con ello cuanto más agudo es el sonido que escuchamos.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte microcosmos, la gran cuerda Cosmofractalica es de un tamaño infinitamente pequeño, y con ello su longitud de onda es infinitamente corta (completamente verticalizada), por lo cual su frecuencia es infinitamente alta; en consecuencia la gran cuerda Cosmofractalica transporta una cantidad infinita de energía.
Tal como se explicó en el capítulo anterior, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal.
Por lo tanto cada objeto del gran Cosmofractal posee en su manifestación ondulatoria una frecuencia absolutamente baja, es decir nula, y por consiguiente no transporta energía.
De este modo la naturaleza posee en su manifestación ondulatoria una frecuencia absolutamente baja, es decir nula, y por consiguiente no transporta energía.
Conjuntamente cada objeto del gran Cosmofractal posee en su manifestación ondulatoria una frecuencia infinitamente alta, y por consiguiente transporta una cantidad infinita de energía.
De este modo la naturaleza posee en su manifestación ondulatoria una frecuencia infinitamente alta, y por consiguiente transporta una cantidad infinita de energía.
En conclusión, “frecuencia nula y energía nula transportada” y “frecuencia infinita y energía infinita transportada” son dos fenómenos opuestos y complementarios entre sí, mediante los cuales se manifiesta simultáneamente el gran Cosmofractal en su manifestación ondulatoria; producto de lo cual la naturaleza se configura en función de la Ley de Fractapeiron, que determina que ambos fenómenos descritos conformen una unidad primordial.
NOTA: es de conocimiento general que la frecuencia determina cuanta energía transporta el fenómeno ondulatorio, como el que realiza una cuerda por ejemplo, así, cuanto más alta es la frecuencia cuanto más energía se transporta, y a su vez cuanto más baja es la frecuencia oscilatoria cuanto menos energía se transporta.
- 3- Densidad material
La densidad material de un nivel de organización es inversamente proporcional a la escala que posee dicho nivel dentro del gran Cosmofractal.
COSMOFRACTAL
* Imaginemos un cono.
MACROCOSMOS --> ... NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS ... --> MICROCOSMOS
Donde: NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS = DENSIDAD MATERIAL INFINITAMENTE BAJA (DENSIDAD DE MASA NULA) --> DENSIDAD MATERIAL INFINITAMENTE ALTA (DENSIDAD DE MASA INFINITA)
Tal como puede evidenciarse en el gráfico anterior, cuanto más grande es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto más baja es su densidad material, es decir, cuanto más baja es su densidad de masa; ya que el cuerpo ocupa un volumen cuanto más grande, y sus partículas integrales son cuanto más voluminosas y se encuentran cuanto más separadas entre sí.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte macrocosmos, el último cuerpo posee una escala infinitamente grande, y con ello posee una densidad material infinitamente baja (nula), es decir una densidad de masa nula; ya que este último cuerpo ocupa un volumen infinitamente grande, y sus partículas integrales son infinitamente voluminosas y se encuentran infinitamente separadas entre sí.
A su vez, cuanto más pequeña es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto más alta es su densidad material, es decir, cuanto más alta es su densidad de masa; ya que el cuerpo ocupa un volumen cuanto más pequeño, y sus partículas integrales son cuanto menos voluminosas y se encuentran cuanto más juntas entre sí.
Así por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte microcosmos, el último “cuerpo” posee una escala infinitamente pequeña, y con ello posee una densidad material infinitamente alta, es decir, una densidad de masa infinita; ya que este último “cuerpo” ocupa un volumen infinitamente pequeño (un punto), y sus “partículas” integrales no poseen volumen y se encuentran infinitamente juntas entre sí en un punto.
Tal como se explicó en el capítulo anterior, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal.
Por lo tanto en su verdadera magnitud cada cuerpo del gran Cosmofractal posee una densidad material nula (densidad de masa nula). Es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza posee una densidad material nula (densidad de masa nula).
A su vez, en su verdadera magnitud cada cuerpo del gran Cosmofractal posee una densidad material infinita (densidad de masa infinita). Es decir, en su verdadera magnitud la naturaleza posee una densidad material infinita (densidad de masa infinita).
En conclusión, cada punto localizado de la naturaleza posee en definitiva una densidad material nula-infinita (masa nula-infinita), y así “densidad material nula (masa nula)” y “densidad material infinita (masa infinita)” son dos fenómenos opuestos y complementarios entre sí, mediante los cuales se manifiesta simultáneamente el gran Cosmofractal en su verdadera magnitud; producto de lo cual la naturaleza se configura en función de la Ley de Fractapeiron, que determina que ambos fenómenos descritos conformen una unidad primordial, es decir un único gran acontecimiento absoluto.
* Los postulados enunciados en esta Parte 3 se corresponden plenamente con la evidencia empírica de la naturaleza, de hecho el científico Gerard de Vaucouleur demostró ya en el año 1970, que los cuerpos del Universo disminuyen su densidad en la medida que son más grandes. Por ejemplo un cuerpo que sea diez veces más grande, será cien veces menos denso. Y para graficar esto con evidencia real tomemos el caso de la Vía Láctea y un muro, por cuanto: La Vía Láctea es un cuerpo tan grande respecto a nuestro marco de referencia, que nos da la impresión de no ser un objeto unitario, debido a que sus estrellas constituyentes son sumamente grandes y se encuentran sumamente separadas entre sí; con lo cual la galaxia denota una densidad extremadamente baja ante nuestro marco de referencia. A su vez un muro es un cuerpo relativamente pequeño respecto a nuestro marco de referencia, que nos da la impresión de ser un objeto sólido y compacto, debido a que los átomos que lo conforman son sumamente pequeños y se encuentran sumamente juntos entre sí; con lo cual un muro denota una enorme densidad respecto a nuestro marco de referencia.
* El afamado Principio de Incertidumbre postula abiertamente que en cada punto del espacio vacío existe una cantidad infinita de energía, por consiguiente gracias a la aún más afamada Teoría de la Relatividad y su ecuación E=mc2, que demuestra la equivalencia entre energía y masa, se sabe abiertamente también en la ciencia contemporánea, que en cada punto del espacio vacío se concentra una cantidad infinita de masa. Es decir que la ciencia corrobora que existe una densidad material infinita (densidad de masa infinita) en el límite último del horizonte microcosmos. Por lo tanto el Principio de Incertidumbre en conjunción con la Teoría de la Relatividad y su ecuación E=mc2, constituyen una invaluable evidencia empírica que complementa y respalda el Principio de la Cosmofractalidad.
* Gracias a la formula E=mc2 de la Teoría de la Relatividad se comprueba la perfecta correlación que poseen dentro del Principio de la Cosmofractalidad, el Punto 1 de este capítulo que habla de la energía, con el Punto 2 que habla de la frecuencia de la cuerda Cosmofractalica, y este Punto 3 que habla de la densidad material y la masa. Por lo tanto la perfecta interconexión que poseen los Puntos 1, 2, y 3, demuestra la gran coherencia que posee el concepto global que se plantea en el texto, y proporciona por tanto un enorme respaldo al Principio de la Cosmofractalidad.
- 4- Información
El lapso que demora en comunicarse la información entre las diferentes partículas integrales de un cuerpo, es inversamente proporcional a la escala que este cuerpo posee dentro del gran Cosmofractal.
COSMOFRACTAL
* Imaginemos un cono.
MACROCOSMOS --> ... NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS ... --> MICROCOSMOS
Donde: NIVELES DE ORGANIZACIÓN DE DIFERENTES ESCALAS = COMUNICACIÓN DE INFORMACION INFINITAMENTE LENTA (NULA) --> COMUNICACIÓN DE INFORMACION INSTANTANEA
Tal como puede evidenciarse en el gráfico, cuanto más grande es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el macrocosmos, cuanto más demora en comunicarse la información entre las partículas integrales de dicho cuerpo; ya que el cuerpo posee un volumen cuanto más grande, y con ello la información debe viajar distancias cuanto más largas para llegar desde una partícula “A” hacia otra partícula “B”.
Por ejemplo una galaxia posee un volumen tan grande, que la información demora mucho en comunicarse entre las diferentes estrellas que la componen, ya que estas estrellas se encuentran muy separadas entre sí.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte macrocosmos, el último cuerpo es de una escala infinitamente grande, y con ello la información se demora infinitamente para comunicarse entre las partículas integrales de dicho cuerpo; ya que el cuerpo posee un volumen infinitamente grande, y con ello la información debe viajar distancias infinitas para llegar desde una partícula “A” hacia otra partícula “B”.
Por lo tanto significa en definitiva que en el último nivel de organización del macrocosmos no se comunica información.
A su vez, cuanto más pequeña es la escala de un cuerpo a medida que se fuga hacia el microcosmos, cuanto menos demora en comunicarse la información entre las partículas integrales de dicho cuerpo; ya que el cuerpo posee un volumen cuanto más pequeño, y con ello
la información debe viajar distancias cuanto más cortas para llegar desde una partícula “A” hacia otra partícula “B”.
Por ejemplo un átomo posee un volumen tan pequeño, que la información demora muy poco en comunicarse entre las diferentes partículas subatómicas que lo componen, ya que estas partículas se encuentran muy juntas entre sí.
Por la infinita repetición de este mismo proceso se obtiene que en el límite final del horizonte microcosmos, el último “cuerpo” es de una escala infinitamente pequeña, y con ello la información se demora infinitamente poco para comunicarse entre las “partículas” integrales de dicho cuerpo; ya que el cuerpo posee un volumen infinitamente pequeño, es decir un punto, y con ello la información debe viajar una distancia infinitamente corta para llegar desde una partícula “A” hacia otra partícula “B”, es decir, la información no necesita recorrer distancia alguna para comunicarse.
Por lo tanto significa en definitiva que en el último nivel de organización del microcosmos se comunica la información de forma instantánea.
Tal como se explicó en el capítulo anterior, tanto el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte macrocosmos, como el punto donde culmina la fuga infinita hacia el horizonte microcosmos, son inherentes a cada punto que conforma el sistema continuo del gran Cosmofractal.
Por lo tanto en su verdadera magnitud cada cuerpo del gran Cosmofractal no comunica información. Y por consiguiente en su verdadera magnitud la naturaleza no comunica información.
Conjuntamente en su verdadera magnitud cada cuerpo del gran Cosmofractal comunica información de forma instantánea. Y por consiguiente en su verdadera magnitud la naturaleza comunica información de forma instantánea.
En conclusión, “nula comunicación de información” y “comunicación de información instantánea” son dos fenómenos opuestos y complementarios entre sí, mediante los cuales se manifiesta simultáneamente el gran Cosmofractal en su verdadera magnitud; producto de lo cual la naturaleza se configura en función de la Ley de Fractapeiron, que determina que ambos fenómenos descritos conformen una unidad primordial, es decir un único gran acontecimiento absoluto.
* El Teorema de Bell es un célebre postulado de la Mecánica Cuántica, que demuestra matemáticamente que cualquier modelo de realidad posee una interacción no-local, donde sus acontecimientos se conectan de forma instantánea. El Teorema de Bell fue demostrado por el físico Alain Aspect con un clásico experimento, que primero se realizó con fotones, y que años después se ha repetido con diversas partículas subatómicas. De este modo el experimento comprueba que dos partículas subatómicas que interactuaron entre sí en un momento dado, quedan posteriormente en un estado de entrelazamiento cuántico, en donde el comportamiento de una partícula subatómica afecta instantáneamente el comportamiento de la otra partícula, independiente de la distancia que las pueda separar; es decir, las partículas subatómicas demuestran que se comunican información de forma instantánea. El experimento anterior cobra suma importancia cuando se considera que prácticamente todas las partículas de la naturaleza, han desarrollado con el tiempo una cadena de interacciones unas con otras, que en definitiva las interconecta a todas como una gran red. Por ejemplo los átomos que componen nuestros cuerpos formaron parte de alguna estrella extinta del pasado. En conclusión el Teorema de Bell y el clásico experimento que lo comprueba en la naturaleza, constituyen una invaluable evidencia empírica que complementa y respalda los postulados de la Teoría de la Cosmofractalidad.
Extracto de FRACTAFISIS - EL UNIVERSO INFINITO
DANIEL ANTIANKA
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