Relaciones Comunitarias. I. (Almas gemelas)

Varios/Otros


* Compañeros espirituales

La renovación del alma se lleva a cabo entre la primera y la segunda reunión con el consejo. Como seres etéreos, nuestro desarrollo y crecimiento comienza en el reino mental del mundo del espíritu junto con otras almas antes de encarnar, así, aunque nuestro ser interior es único e individual, una parte vital de la vida espiritual entre encarnaciones es dedicada a las relaciones de empatía con otras almas. De esta manera, nuestro desarrollo como almas se convierte en desarrollo colectivo. Parte de la expresión de esta colectividad es la asociación que tenemos con estas almas en una realidad material como la Tierra. Durante la reencarnación, la cercanía que las almas experimentan entre sí en el ámbito mental es puesta a prueba por retos de índole kármico en los cuerpos que ocupan. Esta interrupción de una dichosa existencia mental es un medio por el cual los maestros espirituales amplían nuestra conciencia. He escuchado intrigantes historias de amor de vidas pasadas entre compañeras espirituales, que han atravesado el tiempo y el espacio para reencontrarse en una nueva vida terrenal. He aquí unos pocos ejemplos:

Donde el amor fue tortuoso; en una cultura de la Edad de Piedra, en la que el lascivo jefe del clan tomaba a la pareja de mi paciente de manera regular y luego se la devolvía. Donde el amor fue privativo; una esclava en la antigua Roma, quien servía la comida a los gladiadores. Uno de ellos, a quien ella amaba, le declaró amor eterno la noche antes de ser muerto en la arena. Donde el amor fue cruel; un reto a muerte en las mazmorras de un castillo medieval, entre un noble y mi paciente, por haberle encontrado con su hija en uno de sus encuentros clandestinos. Donde el amor fue heroico; cuando un muchacho polinesio se ahogó después de salvar a su novia (mi paciente) de sólo algunas horas, cuando la canoa en que viajaban fue golpeada por una repentina tormenta hace tres siglos. Donde el amor fue mortal; cuando mi paciente, un alemán en la Europa del siglo XVIII, apuñaló a su esposa en un arranque de furia originada por los celos. Falsamente acusada por los chismes de la localidad, ella murió proclamando su inocencia, diciendo que sólo lo amaba a él. Donde el amor no perdonaba; en el que un veterano de la guerra civil cuya solitaria esposa, mi paciente, había desposado a su hermano un año después de que el soldado había sido declarado oficialmente muerto en la guerra.

Todas estas parejas mencionadas se encuentran hoy en día felizmente casadas. Sus experiencias en las vidas pasadas les han preparado para las siguientes, al tiempo que han fortalecido sus vínculos como compañeras espirituales. Las regresiones a vidas pasadas generan información de interés para su vida en pareja, pero ubicar a estos pacientes entre sus vidas les provee una mayor perspectiva sobre sus relaciones.

Existen muchos retos envueltos en el estuche del amor. Mezcladas con aquellas vidas en que hemos disfrutado de una larga y feliz existencia con nuestros compañeros espirituales, se encuentran aquellas vidas en las que nos hemos encargado de destruir la relación o hemos sido devastados por las acciones de nuestro compañero espiritual. En las vidas difíciles con las almas compañeras, algo se interpone en el camino de la aceptación del amor. Las relaciones con compañeros espirituales puede darnos alegría y dolor, pero de ambas aprendemos. Siempre existen razones kármicas detrás de los eventos serios que involucran relaciones en nuestras vidas. Tuve una paciente llamada Valerie, quien vivió como una hermosa mujer en China hace dos siglos. En esa vida, ella rechazó a su compañero espiritual primario, el hombre por quien más se interesaba, porque la enfrentaba y se negaba a alimentar su vanidad mientras que otros se desvivían por hacerlo. "Además", me relataba durante el trance, "tenía una apariencia tan desmañada y brusca que me apenaba ser vista con él, por lo que los demás pudieran pensar. Por orgullo y a pesar de los sentimientos que no quería aceptar, me casé con un hombre apuesto que satisfacía todos mis antojos. Perdí la felicidad que pudo haber sido mía". En su siguiente vida, en la América del siglo XIX, Valerie fue la hija de un jefe indio Cherokee quien le ordenó casarse con el hijo de otro jefe como parte de un trato entre tribus. Después de aceptar los deseos de su padre y casarse, este hombre la despreció físicamente e hizo su vida miserable. El guerrero de su propia tribu y a quien en realidad amaba era aquel mismo compañero espiritual a quien rechazó cuando vivió en China. Al retornar al mundo del espíritu después de su muerte como mujer india, Valerie me dijo:

Mi amado y yo pudimos haber huido juntos. Pero aparte del enorme peligro que esto implicaba, algo en mi interior me decía que tenía que soportar todo lo que mi padre había planeado. Ahora veo que era una prueba. Tenemos la capacidad de lastimar a la persona que nos ama, así como a nosotros mismos en el trato. Mi vida como mujer Cherokee fue un recordatorio de mi orgullo y vanidad como mujer china.

Estar con la persona "equivocada" por un período en la vida no quiere decir que el tiempo haya sido desperdiciado. La relación probablemente ha sido planeada con anticipación; de hecho, en el mundo del espíritu es posible encontrar esa alma de nuevo pero en un cuerpo diferente. Esto es cierto en el caso del hombre con quien mi paciente fue obligada a casarse durante su vida india. Su alma pertenecía a un grupo vecino al de Valerie. El alma de los hombres que Valerie amó en sus dos vidas anteriores se ha vuelto a unir con ella en el siglo XX, ahora como esposo. Debo agregar que Linda, la mejor amiga de Valerie en su vida actual y miembro de su mismo grupo espiritual, eventualmente se convirtió en la compañera del guerrero Cherokee que Valerie amaba durante su vida india. Después de nuestra sesión, Valerie hizo una mueca mientras me decía, "ahora entiendo por qué me siento un poco incómoda cuando Linda está cerca de mi esposo". Antes de avanzar, creo que es indicado considerar algunas ramificaciones involucradas en la experiencia mágica de encontrar un compañero espiritual. Cuando me reúno por primera vez con un paciente y establecemos una relación de concordancia, siempre pregunto por sus relaciones, pasadas y actuales, que han tenido significado en su vida. De esta forma adquiero una idea del reparto de personajes que aparecerán en la obra de su vida actual y dado que estaré sentado en primera fila, a medida que la trama se desarrolle, requiero conocer el programa de la obra. Una vez bajo profundo trance, muchas conexiones del alma se manifestarán claramente. Las personas en el reparto de mi paciente pueden ser amantes, amistades, parientes, mentores o socios. Nuestras relaciones con las personas pueden desarrollarse de muchas maneras en la vida y usualmente involucran tanto a almas de otros grupos como del propio. Generalmente mis pacientes tienen el fuerte deseo de identificar estas conexiones espirituales en su vida actual, aunque la mayoría tiene una idea de cuáles son. En un sentido amplio, el amor es cariño, el cual puede tomar muchas formas. Siempre hay una conexión mental, de uno u otro tipo, con el compañero espiritual sin importar el papel que éste juegue. Nos conectamos con personas en muchos niveles que representa una multitud de lecciones kármicas en cada vida. Cuando la amistad se ilumina, se convierte en amor, pero donde no hay amistad, un amor profundo no puede medrar. Es muy diferente del capricho, que existe a nivel superficial, nivel en que tenemos persistentes dudas sobre el real significado de la conexión. Sin confianza, la intimidad sufre y el amor no puede crecer, ya que el amor es la aceptación de todas las imperfecciones de nuestra pareja. El verdadero amor nos hace mejores de lo que seríamos si esa persona no estuviera en nuestras vidas. Las personas a menudo confunden el amor con la felicidad. Sin embargo la felicidad es un estado de la mente que se debe desarrollar en el interior de cada uno de nosotros y no debe depender de nadie más. El tipo más saludable de amor es aquel en que nos sentimos bien por nosotros mismos, por lo que hacer extensivo nuestro amor a alguien más está despojado de todo egoísmo. El amor implica un duro esfuerzo y un constante mantenimiento. He tenido numerosos pacientes divorciados que han aprendido que su primer amor era un compañero espiritual primario y que aceptan que las cosas podrían haber funcionado si ambas partes lo hubiesen intentado con mayor esfuerzo. Por otra parte, pueden existir razones por las que nuestro compañero espiritual sólo aparezca hasta más tarde en nuestras vidas. De tiempo en tiempo se alejan por una o dos vidas, desapareciendo por completo. "Mi compañero espiritual y yo nos estábamos volviendo muy dependientes el uno del otro, necesitábamos crecer interiormente" es un comentario que escucho a menudo cuando los compañeros espirituales se encuentran alejados. Cada época en la Tierra es diferente en cuanto al tipo de relación y experiencias que tendremos con un compañero espiritual, sin embargo cada vida con ellos se construirá con base en vidas anteriores. Aprendemos valiosas lecciones a partir de relaciones rotas, lo importante es mantenernos en movimiento en la vida. Antes de sus sesiones, algunos pacientes pueden llegar a decir que el verdadero amor parece eludirles, sin embargo después de las mismas generalmente logran comprender las razones que se encuentran detrás de esta situación. Si el amor indicado no le acompaña, libérese a sí mismo, comprenda que quizás usted se encuentra aquí para aprender otras lecciones. Equivocadamente asumimos que aquellas personas que escogen vivir solas son solitarias cuando en realidad poseen existencias llenas, que son calmadas, reflexivas y productivas. Conectarnos a alguien por quien no sentimos amor, sólo para no estar solos representa más soledad que el vivir solos. Como dice la canción, "enamorarse del amor es enamorarse porque sí". Esta clase de amor es una fantasía porque es guiada por una adicción a poseer el amor a cualquier precio. Si su compañero espiritual ha de aparecer, lo hará y muy probablemente en el momento menos esperado. Con el paso de muchos años en contacto con almas en el mundo del espíritu he desarrollado medios para clasificar a los compañeros espirituales. Las almas se definen en tres categorías que se apoyan en el tipo de relación con nosotros en el drama de la vida. Estas divisiones no incluyen a guías y otros seres que vienen de áreas espirituales más allá de la nuestra.


* Compañeros espirituales primarios

Un compañero spiritual primario o spiritua, spirituales se nos presenta como una compañía cercana y perdurable. Esta compañía puede ser una esposa, un hermano, una hermana, un gran amigo u spirituales un padre. Ninguna otra alma es más importante para nosotros que un compañero spiritual primario y cuando mis pacientes me describen sus vidas con estas almas, la mayoría está de acuerdo en admitir que sus existencias se vieron enriquecidas más allá de cualquier medida. Una de las mayores spirituales de las almas al momento de encarnar es la spirituale de expresarse en forma física. Esto sin duda atrae a los compañeros spirituales primarios. Pueden cambiar de género entre una vida y otra cuando son almas avanzadas. Las almas spiritual escogen un género spirituales e el 75 por ciento del tiempo. Un compañero spiritual primario no debe ser confundido con el uso del término grupo spiritual primario, en el que muchas almas interactúan con otras como familia. Las personas utilizan el término “compañero spiritual verdadero” para definir a su compañero spiritual primario, lo cual está bien siempre que no implique que todas las otras almas resulten menos verdaderas. Los desacuerdos con personas en mi campo y que están relacionadas con el uso de estos términos son a menudo más simbólicos que literales, pero quiero mencionar otro concepto relacionado con los compañeros spirituales que me molesta. Durante mis giras se me ha preguntado acerca de cómo mis spirituales sobre los compañeros spirituales y las declaraciones acerca de la dualidad del alma se relacionan con la teoría de las almas gemelas. Mi respuesta es spirituales no, no se relacionan. He mencionado cómo somos capaces de dividir nuestra energía spiritual para vivir existencias paralelas, aunque la mayoría de las almas no desean apresurarse aprendiendo de esta forma. También he mencionado cómo la capacidad para dividirnos nos permite dejar parte de nuestra energía en el mundo del espíritu como duplicado exacto mientras encarnamos. Casi todas las almas adoptan esta práctica, lo cual representa dualidad del alma, pero mis hallazgos sobre las relaciones de los compañeros spirituales primarios y la capacidad de las almas para dividirse no tienen ninguna relación con la teoría de las almas gemelas o de la llama gemela. Mis spiritu son mías solamente pero procuro transmitirlas, nunca he encontrado la menor huella de evidencia que apoye el concepto de las almas gemelas. Tal como yo entiendo la teoría de las almas gemelas, el alma y su gemela fueron creadas en el mismo momento a partir de un huevo de energía y luego se separaron, para no reunirse sino hasta el final de sus respectivas encarnaciones spiritu. Recuerdo pacientes, como el del caso 14, que decían que dos almas nunca eran iguales en el momento de la spiritual. Cada partícula de energía es única en sí misma y creada como una entidad individual. Lo que me resulta ilógico sobre la teoría de las almas gemelas es el ¿para qué tendríamos un compañero spiritual primario con quien no podríamos desarrollar nuestras lecciones spiritu hasta alcanzar un estado de spiritual? Los compañeros spirituales, primarios o verdaderos, existen para colaborarse en el logro de metas, no son almas gemelas.


Extracto de DESTINO DE LAS ALMAS
MICHAEL NEWTON Ph.D 2001

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