Ante la hermandad femenina lemuriana. 6, 7 y 8.
Kryon
ANTE LA HERMANDAD FEMENINA LEMURIANA - 6
Kryon por Lee Carroll
Sacramento, 21 de febrero de 2015
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Durante los primeros 4 minutos del audio se oye la voz de Yawee (Dr. Todd Ovokaytis) cantando tonos pineales.
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético. Antes de decir algo, diré lo que siempre: no hay géneros en mi lado del velo, y para este momento yo soy una hermana; ignoren la voz, el timbre, y vean la consciencia de este mensaje.
Hay mucho para decir sobre lo que acaban de oír (los tonos cantados por Yawee), pero tenemos que decir algo aunque llevaría volúmenes. Los tonos de Yawee finalmente han llegado a la Hermandad Femenina, y lo significativo es que Yawee nunca estuvo en una Hermandad Femenina. Por lo tanto esto es una integración; una metáfora de la integración de lo masculino y la femenino, incluso desde el comienzo. Es una metáfora de lo que les contamos que era una predicción para el planeta, que todos los indígenas conocían.
La transmisión que acaban de oír es la primera de su clase, entregada desde lo que él describe como su madre pleyadiana hacia la Hermandad, cosa que nunca sucedió antes. Todos los tonos que fueron entregados, en tiempos de Lemuria eran estructurados, altamente estructurados. Mucho más que cualquier cosa que ustedes conozcan hasta ahora de estructuras en los comienzos de una civilización.
Todavía no les hemos contado mucho sobre la Hermandad Femenina; se va revelando de a poco. Hay mucho que les puedo contar sobre lo que ustedes consideran azar; por ejemplo, en este momento, ¿quiénes están sentadas ante mí? ¿Cuáles son las probabilidades, ahora mismo, de que también hayas participado como mujer en Lemuria? Y te diré: las probabilidades están extraordinariamente en contra; por eso esto es tan especial (se ríe).
La sincronicidad no tiene nada que ver con esto, excepto que te trajo hasta aquí hoy. Fuiste planeada; cuando pasaste el marcador y la precesión de los equinoccios y se completó el ciclo de 26.000 años, ciertamente se planeó que serías mujer en ese momento, para honrar lo que conlleva un descubrimiento: que vendrías a una reunión y recordarías. No recuerdas la ceremonia, y no se trata de eso, ni siquiera de la camaradería; quiero que recuerdes la capacidad, quiero que recuerdes la participación que tuviste.
Lemuria fue muy distinta de lo que tal vez imaginarías. En primer lugar: era un continente pequeño, empujado fuera del agua por la burbuja del magma desde abajo, casi todo lo que es la montaña de Hawaii y todas las islas con ella, eran una gran masa de tierra. Existió de esta manera durante cientos de años; surgió y se hundió.
Mientras estuvo emergida, tú fuiste parte de ella; llegaron los Lemurianos, hablo de los pleyadianos como lemurianos, y es difícil distinguir porque muchos de ellos serían lo que ustedes llamarían híbridos. Eso sería Yawee, que tuvo una madre pleyadiana y fue una de las primeras almas humanas en el planeta en tener una madre y un padre que eran muy diferentes.
Queridas, olvidamos contarles algo. Ahora bien: nosotros no lo olvidamos; lo olvidó mi socio. La semana pasada describimos un círculo de hermanas lemurianas que se reunían a celebrar el nacimiento y la muerte. Olvidamos contarles - no yo, mi socio (se ríe) - y la razón por la que lo olvidó es que no lo reconoció como significativo. Mi socio no tiene la consciencia de ustedes y por eso informa lo que ve; pasa por sus filtros. Él las vio alrededor de un estanque de nacimiento, y no notó el significado de un parto en el agua.
Así es como se hacía. En esa época, como ahora en los trópicos del planeta, el agua era cálida. Un nacimiento en el agua simboliza muchas cosas, pero también es muy saludable para el bebé. El agua salada es sanadora, está a la temperatura correcta, nacer en ella es sencillamente ser parte del fluido en el que ya estaba antes. El nacimiento es cómodo para el niño. Está suspendido en el agua hasta que es momento de cortar el cordón. Luego se lo levanta y se oye su primer llanto. Es una experiencia más amable y ustedes eran parte de ella. Él olvidó contárselo (se ríe) porque no lo reconoció como lo que era.
Tal vez resulte interesante para ustedes saber que no todas las mujeres de Lemuria eran parte de la Hermandad Femenina. Correcto o equivocado, la civilización y la sociedad estaban estructuradas como una consciencia inicial. Se las elegía entre las diversas familias para representarlas en la Hermandad. Entonces, la Hermandad tenía a aquellas que luego serían las mayores y se entrenaban para eso; un grupo especial. Tal vez ustedes pensaban que eran simplemente partícipes con todas las mujeres; no era así.
Lemuria fue más grande que lo que ustedes creen. La población creció, sin embargo la Hermandad no. Verán, era un grupo de elite, un grupo selecto, un grupo elegido. Y la elección la hacían aquellas que eran más representativas de las mujeres pleyadianas (se ríe). Las madres estaban allí; ustedes reverenciaban su cualidad angelical, su compasión, su benevolencia hacia ustedes; un origen femenino perdurable.
Que no se les escape que Yawee, alto sacerdote de Lemuria, recibió todo lo que necesitaba de una mujer: todo. Nunca jamás hemos mencionado a su padre. Su padre estaba afuera haciendo otras cosas como ser humano, pero nunca participó en la entrega de sabiduría, ni de ciencia, ni de compasión. Todo provino de su madre.
Esto sienta las bases aún para hoy; tal vez hablo en forma críptica, ustedes comprenderán que la metáfora está completa, porque ella regresa a ustedes en algo que él nunca hizo en Lemuria: combinar lo masculino y lo femenino solo para un momento de compasión, de canto, de celebración de quiénes son ustedes.
Estamos juntos con Melli-ha y con Yawee; nunca pasó antes.
Que comience la reunión.
Y así es.
Kryon
ANTE LA HERMANDAD FEMENINA LEMURIANA - 7
Kryon por Lee Carroll
Salem, 16 de mayo de 2015
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Sé dónde estoy, y también sé quién está aquí. Obviamente, esto ha sido grabado antes de su reunión, pero yo sé quién está aquí. Siento la calidez de sus personalidades, de sus expectativas, de los hermosos pensamientos que tienen. Conozco el talante de la dulzura que está aquí.
Tantas veces como hago esto, las llevo a una época específica en esas regiones que llaman Lemuria, y les recuerdo que Lemuria permaneció durante cierto tiempo, sin embargo nos concentramos en una época amable en Lemuria. Un tiempo antes que comenzara a sumergirse; tiempo de estabilidad, de madurez, un tiempo en que estaba activa la Hermandad.
La Hermandad Femenina no se llamaba hermandad; eventualmente les daré el nombre, pero no todavía, porque no quiero que cavilen sobre alguna clase de nombre que sería diferente de lo que imaginan; en cambio quiero que tengan la unión y sientan la camaradería estando todas juntas, porque ese es el propósito del momento.
¿Es posible que ustedes, como grupo de mujeres, hayan sido parte de esta clase de cosa hace tanto tiempo? Nuevamente: sé quién está aquí. A lo largo de todos los eones, de los miles de años, ¿será posible que ustedes hayan estado juntas antes, tal vez con otros rostros, incluso con lo que ustedes llamarían "otras almas"? La respuesta es sí; las trae aquí; la sincronicidad es completa, y otra vez sienten lo que es la hermandad de estar juntas. Esto no es una organización; es honrar a la familia.
Y el tema del que deseo hablar en estos pocos momentos, esta noche, se refiere a Melli-ha. Ella ha sabido el significado de su nombre, tan ajustado como se puede, en el lenguaje de Hawaii hoy en día, porque hay similitudes en el lenguaje de entonces y el de ahora, basado en algunas de las palabras originales que siguen usándose hoy.
Básicamente, su nombre significa la celebración de la vida; se celebra el aliento mismo de la vida, y ese es su nombre. Ella tiene que saber que su nombre no es único; no hemos dicho esto antes; porque había ciertas sacerdotisas, es decir, líderes de la Hermandad, que como los reyes y las reinas recibían el mismo nombre. De modo que Melli-ha no solo significaba cierta cosa, sino que le daba un estatus. Y ese estatus que ella tenía era el de líder de la Hermandad.
La Hermandad no era una reunión social; era una reunión espiritual, porque las hermanas se reunían en razón de la espiritualidad del continente de Lemuria. De modo que había muchas hermandades, y ella tenía una. Había muchas sacerdotisas que tenían todas el mismo tipo de nombre, y entonces se la llamaba la Hermandad de Melli-ha, y era exacto. Se la conocía de esa manera, aun en esa época.
Después de la vida que tuvo, que abarcó una extensión de varias vidas normales lemurianas, su nombre fue pasado a su familia, y según la tradición ella seleccionaba quién la reemplazaría. Ahora bien, quiero contarles que hoy es su cumpleaños en esta vida; esto es bien conocido por ustedes, de modo que quiero repasar con ustedes lo que sucedía a una mujer lemuriana en el día de su cumpleaños.
No debiera sorprenderlas. Si yo les pregunto, basándose en canalizaciones anteriores, cómo creen que sería un cumpleaños para una mujer lemuriana y especialmente una de la Hermandad, ¿cómo piensan que sería?
La última vez que hablé antes ustedes, conté como eran los nacimientos en Lemuria. Hablamos sobre la reunión, y el canto de las mujeres durante el proceso del nacimiento para aliviar el dolor, mientras se tomaban de las manos, y el nacimiento se hacía bajo el agua. Hablamos de la belleza de esto, de la dulzura y la paz para el niño. ¿Pueden imaginarlo?
El primer sonido para el bebé cuando emergía del agua y se cortaba el cordón era el canto de las mujeres. Incluso para los guerreros, los hombres, su primer sonido había sido el canto de las mujeres. Y esto era tranquilizador para ellos. Así era y todavía es apropiado que la Hermandad regresara al océano y el cumpleaños fuera una celebración del día del nacimiento. Y era una ceremonia en el agua; hermosa. Simulaban esa salida del agua con los cantos. Esto era esperado, y había canciones específicas que cantaban para ti. Les garantizo, señoras, que si oyeran las canciones llorarían y su akash recordaría.
Así es el cumpleaños. Para los hombres era lo mismo, pero levemente diferente, ya que también tenían una ceremonia emergiendo del agua, aunque no necesariamente con las mujeres cantando. Había una separación. Pero ciertamente todos los cumpleaños en Lemuria se consideraban eventos en el agua, y el regreso al océano era parte de la celebración del día.
Muchas veces no se conocían las fechas, entonces estaba bien buscar una aproximación basándose en lo que se conocía por las estrellas y el sol. No era importante.
Ahora bien; Melli-ha, debes saber esto: todas las Melli-has y las sacerdotisas involucradas en las Hermandades Femeninas, alrededor de ese lugar magnífico, tenían una segunda ceremonia. Cuando habían terminado con las mujeres, y habían cantado las canciones y terminado con el proceso, hacían un viaje de tres días a la cumbre de la montaña, porque allí es donde se llevaba a cabo el proceso de rejuvenecimiento de las sacerdotisas y de algunos de la realeza cuyas vidas se extendían; hemos hablado de esto antes, respecto a que el Templo de Rejuvenecimiento estaba en un lugar muy frío. De modo que era tan importante como el cumpleaños, porque una extensión de la vida era como otro día de nacimiento.
Y aquí está lo que debes saber. No hablaré sobre cuántas veces se hacía el proceso en el Templo, pero siempre se hacía en tu cumpleaños. De manera que podrías decir que nacías de nuevo, o sea que tu rejuvenecimiento para la próxima vida y para la vida siguiente se llevaba a cabo en tu cumpleaños.
Tu cumpleaños en esta vida tiene un equivalente numerológico de un 1, y eso es nuevos comienzos. Que este día sea para ti un nuevo comienzo, Melli-ha. Que también lo sea para aquellas que quieran unirse en la recordación de cómo era para cada una. Tal vez debieran considerar volver a desarrollar una ceremonia exclusiva para los cumpleaños, a través de la memoria de Melli-ha. Tal vez, solo tal vez. La canción también volverá a ustedes.
Y así es.
Kryon
ANTE LA HERMANDAD FEMENINA LEMURIANA - 8
Kryon por Lee Carroll
Calgary, Canadá, 23 de Mayo de 2015
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Yo sé dónde estoy, sé quién está escuchando, sé para qué están ustedes aquí. Este es un tiempo, y todo lo que es, un tiempo corto, que es un tiempo de homenaje; no solamente homenaje femenino. Se trata de un tiempo específico que tiene que ver con lo que ahora vuelve a ocurrir en el planeta.
La razón para que estén aquí sentadas - y ya hemos dicho esto antes - es que empiezan a reflejar algo de la sabiduría que había en el lugar que llamamos Lemuria. Para que yo pueda hacer esto de la forma que lo hacemos, les recuerdo otra vez que no tengo género; les recuerdo que les hablo ahora con una voz de varón porque eso es todo lo que tiene mi socio (se ríe). Yo no tengo género.
Mi socio se hace a un lado completamente para que yo pueda hablarles de los recuerdos, de los homenajes, y todo en esta canalización y en esta noche se trata de una invitación a recordar. Esto es confuso, especialmente para algunas de ustedes, y especialmente por lo que les voy a contar ahora. Es confuso que las probabilidades dicen que ustedes estaban en Lemuria durante la época de la que les hablamos y que eran mujeres entonces y también ahora. Les diré que esto no tiene nada de azar ni probabilidades. Alma antigua, estás aquí como mujer para volver a despertar algunas energías que llevabas entonces. Para que yo pueda hablarte de ellas y honrar este momento, te doy entonces información sobre la vida cotidiana, sobre las cosas que tal vez estaban allí. Tal vez al hacerlo tenga que calificarme yo mismo, y lo haré ahora.
¿De qué tiempos estoy hablando, y por qué son importantes las cosas de las que hablo? Lemuria tiene una historia muy rica, y tal vez distinta de las otras cápsulas de tiempo que estaban en el planeta donde comenzó la civilización y la siembra de un ser humano despierto. Esto es, un ser humano con el conocimiento de la luz y la oscuridad. De eso estamos hablando: de un lugar que originó esto. Por lo tanto, hablamos de decenas de miles de años.
Mi socio habla de algo que no ha sido probado geológicamente; les diré que eventualmente encontrarán evidencias de que el lugar caliente bajo Hawaii empujó hacia arriba esa montaña, de modo que quedó muy alta por sobre la superficie de la Tierra, y también expandió la masa de terreno a lo que para un geólogo sería un mini-continente. Con esto quiero decir que cumple los criterios para considerarse un mini-continente; por encima de la Tierra, es decir, que se produjo una montaña muy alta. Ahora bien, eso es algo que ya les dije.
Lo que no les había dicho es que en términos geológicos, llevó un largo tiempo para elevarse, y luego un largo tiempo para hundirse. No se hundió completamente, sólo hasta las puntas de las montañas que hoy son las islas de Hawaii. De modo que el tiempo de Lemuria que llamaría los años de hundimiento, se extendió por muchas vidas. Para muchos, estas eran vidas de miedo, porque la isla seguía hundiéndose. Sin embargo, para muchos otros era obvio que tenían tiempo. No es que se hundió rápidamente, pero igual les impedía hacer ciertas cosas, y eso recaía sobre las mujeres.
Ahora quiero darles alguna información continuando con la canalización de esta noche: la reencarnación. En el comienzo, la reencarnación fue en Lemuria una plataforma de lanzamiento del akash. Lo que quiero decir con esto es que tenían una sola vida en Lemuria. Comprenden por qué el Templo del Rejuvenecimiento era tan importante; ustedes entendían la reencarnación.
Queridas, esto es intuitivo para la humanidad. En este planeta, los primeros sistemas espirituales organizados creían en la reencarnación porque lo sabían; eran absolutamente partícipes. Recién en los días de la espiritualidad moderna se les ha convencido de lo contrario. Entonces, es un tipo de primeros pensamientos intuitivos; también era así en Lemuria. Los maestros pleyadianos también les contaron, literalmente, acerca del sistema de lanzamiento del akash. Un sistema en el cual ustedes solo tenían una vida en Lemuria, y las siguientes se pasaban a otras partes del planeta.
Esto sucedía porque Lemuria era como una olla a presión de sabiduría; nadie podía irse, nadie podía entrar, no conocían a nadie de otros lados, las tradiciones sobrevivían por muy largo tiempo. Durante miles y miles de años una cultura construye sabiduría y ustedes eran parte de eso. De modo que el marco de tiempo que estamos mirando son los años en que Lemuria se hundía; las vidas que vivieron allí. Ustedes no estaban todas allí al mismo tiempo, pero participaron en los mismos tipos de rituales y homenajes y ceremonias de nacimiento, porque eso nunca cambiaba.
Ahora no quiero hablarles de la familia, de la camaradería, de donde estaban todas juntas en un mismo lugar; les hablo del hecho de que todas participaban de la misma clase de cosa en esa vida que vivían allí. Ustedes sabían acerca de esta reencarnación: que vendría una vida, un alma se lanzaría desde Lemuria, no tendría ningún akasha en absoluto hasta que llegara a otro lugar y se reencarnara en Europa. Y luego llevaban el akash de una isla hundiéndose (se ríe). Bienvenidas al síndrome de la isla que se hunde. Atlántida. Por eso es que muchos ubican a Atlántida en el Pacífico, cuando en realidad estuvo en el Atlántico ese lugar que realmente se llamó Atlántida - hubo tres de ellas - en lugares diferentes, reflejando el akasha de la isla que se hunde, de los lemurianos.
De modo que esto de Atlántida es complejo, porque responde a muchas energías akáshicas que ustedes combinan en un solo sentimiento; sin embargo comenzó en Lemuria.
Les hablamos sobre ustedes en esos años, porque se trataba de una Lemuria avanzada. Como los aborígenes, ustedes habían llegado a la conclusión de qué funcionaba y qué no funcionaba, y estaban construyendo sobre esa sabiduría. De modo que estamos en esos años y hablamos sobre las tradiciones: quiénes son ustedes y qué hacían. Quería que supieran eso, tal vez no lo comprendían porque, queridas damas, cuando ustedes comprenden que eran la plataforma de lanzamiento akáshico en la Tierra, en esos años todo tenía que ver con la reproducción. Una vida; cada niño que ustedes tenían no viviría otra vida en Lemuria, y tampoco ustedes. Eso cambiaba las cosas.
Quiero contarles algunas cosas que nunca abordé antes, y mi socio no tiene ni idea de ellas. Quiero hablar sobre la importancia de su reproducción. Quiero hablar sobre el homenaje a eso, y brevemente, apenas un par de atributos que tal vez ustedes no esperarían.
En razón de cómo se honraba el nacimiento, y de lo que los pleyadianos les habían dado y las tradiciones relacionadas, ustedes lo controlaban. El nacimiento en Lemuria era estacional; la reproducción no era como aquí, a toda hora (se ríe); era estacional, tal vez siguiendo lo que ocurría en el reino animal, que ustedes ni siquiera podían ver, porque no había muchos animales allí.
Se hacía en forma estacional; tenía que ver con el alimento pero no exactamente, porque el alimento básico era el pescado; era intuitivo. También conservaba un control de la población, y tenía sentido. Imagínenlo: reproducción sabia.
Los hombres cooperaban plenamente con esto, porque entendían las mismas cosas que ustedes. Pero les diré algo que no saben: quiero hablar de algo que mi socio no tiene idea (se ríe), él se ha apartado. Quiero hablar de la menstruación.
Ustedes han oído de lugares donde las sociedades no permiten a una mujer en cierta condición entrar a ciertos lugares a causa de esto. Las actitudes al respecto son arcaicas, comparado con cómo era en Lemuria. Verán: parte del privilegio de la mujer era la menstruación, y si estaban en esa condición eran elevadas por encima de las diosas; se sentaban en las primeras filas en todas las ceremonias; todos lo sabían; ustedes vestían de cierto color, que no era rojo (se ríe) para indicar su estatus y el momento. ¡La reproducción era importante! La plataforma de lanzamiento del akasha para la humanidad era suya, y ustedes eran cuidadosas.
Tan honrado fue esto, Melli-ha, que fue una de las razones principales para el Templo de Rejuvenecimiento, para que siempre se conservaran jóvenes y tuvieran menstruaciones (se ríe). Ahora es un poco diferente, ¿no? Quiero que piensen en esto: honrar a lo femenino - y más allá.
Y así es.
Kryon
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Traducción: M. Cristina Cáffaro www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar
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