Cómo amarte a tí misma/o.
Varios/Otros
No puedes llegar a tu amor profundo en todo sin abandonar toda lucha interna. Con cada no me gusta algo, hay una lucha. Y esas luchas, sean grandes o pequeñas, te quitan la paz natural, y hablamos de la paz intensa que tiene el Ser real que Eres por naturaleza. Es una paz desconocida para la energía insana que habita en la mente. Es eso que tantas veces hemos oído todos: siempre hay algo que no me deja vivir en paz.
Pues ese algo, es básicamente una lucha. Es una creación vieja, anquilosada, está ahí y no se va a ir hasta que comprendas bien esto, comprendas que si no te acercas a esa lucha desde otro lugar que no sea lucha, si no te expresas ante ella desde la calma, viéndola, observándola, comprendiendo que lo único que tienes que hacer es llevarte este conocimiento a lo más hondo de ti, para que puedas ver todas las luchas que tienes creadas en muchas cosas de tu vida, hasta que no hagas esto con el deseo, la intención sana de descubrirlas todas y cada una de ellas... mientras no te pongas manos a la obra con esta otra forma de proceder, nada va a cambiar tu lucha por la felicidad. Porque sólo tú eres el que puede hacerlo. Es muy fundamental entender que sin luchas: la paz, todas las cosas que siempre has querido, y sobre todo la felicidad, todo eso será tuyo. Algunos dirán tal vez que podrán hacerlo de distintas formas.
Nosotros, por nuestra experiencia personal y de otros casos que conocemos, sentimos que no hay nada como acudir a la cita con la lucha desde la observación. A la lucha le ocurre algo así como a la mente, no quiere ser observada desde fuera de la lucha en sí. Es por esto que cuando observas una lucha, si tu actitud valiente es de tan sólo observarla, la lucha desaparece al igual que ya sabes que la mente se calla siendo observada. Y algunos llegan a divertirse incluso, por tratarse para ellos de una experiencia tan nueva, que sólo por el intento de probar esta nueva ¨aventura¨, se sienten con una recompensa que les resucita. Con estos datos sentimos que es suficiente para que cada uno sepa lo que tiene que hacer. No se puede llevar a nadie de la mano. Ya todos somos mayorcitos Seres como para que cada uno sepa actuar en consonancia con sus propias vivencias.
La densidad es una continua lucha, por esto os vamos a poner este ejemplo: cuando abres la puerta a una habitación cerrada y entra la luz, ¿qué sucede con la oscuridad que había dentro? Sencillamente se marcha, no le queda espacio a la oscuridad para continuar allí porque la luz lo inunda todo. Esto nos dice que la oscuridad es pasiva y la luz es activa. Que cuando llega una intensa luz a un lugar de oscuridad, la oscuridad no tiene forma de sobrevivir como tal y a veces decide transformarse en luz.
Tú en verdad Eres luz. Si tuvieras el coraje o la valentía de observar en cada momento la lucha para la que ya estás preparado/a para ver en ti, verías en el resultado el auténtico significado de eso que tantas veces hemos dicho: todo es más sencillo.
Otro ejemplo sería el de la silla de tu casa con la que siempre tropiezas como si fueras ciego/a. Cada vez que tropiezas con ella porque suele estar en un espacio muy a propósito para tropezar con ella, es como si no la vieras. Si no la cambias de lugar, vas a seguir tropezando y, vas a seguir haciéndote daño. Y la silla forma parte de tu casa, de tus cosas. Desplazarla del lugar que ocupa a otro espacio es similar a quitarte la venda que no te deja ver los tropezones. Hablamos de ver el funcionamiento de tu vida y en ese ver ya está incluida la voluntad de saber aquello que tienes que cambiar si quieres más. La silla va a seguir estando en tu casa, pero ya sabes dónde está, ya sabes cómo rodearla para no tropezar más veces. Ya sabes que mirando vas a ver. Pero saber mirar incluye un estar consciente de cada cosa que piensas, dices o haces.
Mirar es comenzar a ver las cosas pequeñas que no le estabas dando ninguna importancia. Y vas a descubrir la grandeza que existe en lo pequeño. Por esto, no hay grande ni pequeño, esta definición de términos es tu interpretación mental de las cosas si todavía sigues enganchado a la dualidad. ¿Una piedra que cabe en tu mano es algo pequeña? ¿Y para uno de los átomos de la misma piedra? La grandeza está en todas las cosas y todo está vivo. Si no le das importancia también a las luchas que tú llamas insignificantes, muchas cosas van a seguir paradas. Si estás leyendo esto es porque te lo van a quitar todo antes de que puedas tenerlo todo. Entiende lo que hay tras estas palabras. También vive tu deseo de hacer que tu vida funcione, de que en tu amor que resucita con cada lucha que tiras, que dejas atrás, una nueva luz emerja desde dentro hacia todas partes.
UNA LUCHA MENOS; UNA VIDA MÁS
LA VERDAD por
Leticia R. Villaseñor & Javier G. Delgado
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