La suprema guía de la acción causal.
V.B. Anglada
Ustedes dirán, quizás, que este proceso de SUBSTITUCION, es decir, el de imaginar un Modelo de perfección y tratar de adaptarse después al mismo, se realiza espontáneamente en todas las personas siguiendo el inmutable proceso de la evolución natural. Esta es una suposición correcta, aunque limitada sin duda por la peculiaridad de motivos humanos los cuales, si somos sinceros, veremos que se hallan casi enteramente circunscritos al placer de lo inmediato, al excesivo confort y a la búsqueda de seguridades en el orden material. Lógicamente, en estas conversaciones esotéricas venimos prescindiendo de este inmenso sector humano sin aspiraciones de carácter espiritual.
Estamos refiriéndonos siempre, en forma muy concreta y definida, a aquel grupo de personas realmente interesadas en ejercitar las cualidades espirituales de su vida, que se han despojado de una parte considerable de sus limitaciones psicológicas y están tratando constantemente de ampliar su visión interna. Tal como dijimos en alguna de nuestras pasadas conversaciones, el esoterista entrenado no es un visionario o un alucinado que persigue quimeras, sino una individualidad genuinamente práctica inmersa en la gloria de la acción social. Desde este ángulo de vista, cuanto estamos tratando aquí puede constituir un material muy valioso apto para mejorarnos psicológicamente y para enaltecer nuestras cualidades espirituales latentes, a fin de despertar dentro de la conciencia aquella noble resolución que lleva a la conquista de los grandes Arquetipos, mentales, emocionales y espirituales y, a ser posible, al descubrimiento de los Tesoros del Reino, tal como místicamente son definidas las ofrendas del Ángel Solar.
Obrar “COMO SI…” es la suprema razón de vida, no una simple técnica definida de integración, aunque aparentemente actúe como tal, en la absoluta seguridad de que la búsqueda de un Modelo superior a nuestro alcance, sea cual sea el nivel en donde se verifique, será siempre una meta de aproximación al Ángel Solar, el Cual, sin que nos apercibamos de ello, se proyecta también hacia nosotros en justa proporción al esfuerzo de contacto que estamos realizando. Tengamos en cuenta al respecto que el Ángel Solar no es un Ser extático, supremamente inmerso en la contemplación del Reino de los Cielos, o Nirvana cósmico de donde procede. No quiero indicar con tales Palabras que tal contacto trascendente no exista, sino indicar que el gozo supremo del Ángel Solar es ayudar “desde arriba” al osado e intrépido investigador y al sincero aspirante, al discípulo espiritual que lenta y trabajosamente está hollando lo que hacia EL conduce.
Inconsciente del alma humana durante inmensos períodos de tiempo, en tanto que ésta se halla plenamente inmersa en la vida material y en el placer de los sentidos meramente físicos y deseos emocionales, la atención del Ángel Solar despierta y se orienta hacia la vida de la personalidad, en cuanto ésta siente nacer dentro de su vida la aspiración hacia lo Alto y empieza a “rememorar” dentro de sí el imborrable recuerdo del Hogar Espiritual de donde procede y a sentir profundamente el placer y la angustia que promueve dentro de su ser el sentimiento profundo de los Bienes Inmortales.
Ahora bien, de acuerdo con nuestro estudio de los Rayos, el modelo que ustedes sean capaces de vislumbrar, como una concreción de la técnica “COMO SI...”, deberá estar de acuerdo con el Rayo espiritual a que pertenezca el Ángel Solar, así como con los Rayos que condicionan nuestra personalidad humana. El único cuidado ha de ser, sin embargo, el Modelo al que podemos acceder normalmente siguiendo la evolución del triple vehículo físico, emocional y mental, a través de cuyo contenido de experiencia tratamos de expresar determinado Modelo causal. Démonos cuenta entonces de que lo más importante en la vida individual será, sin duda, la creación mental del modelo al que hayamos decidido ajustar nuestra conducta. En la medida que desarrollemos en la acción social de nuestra vida aquel modelo visualizado, las cualidades distintivas de los Rayos integradores irán posesionándose de la personalidad, robusteciendo y amplificando su aspiración superior.
Debe llegar un momento en la vida del hombre en que el modelo elegido y la conducta social se equilibren y complementen hasta tal punto que constituyan una unidad indisoluble de conciencia. Esto ocurre frecuentemente cuando la energía de un Rayo ha sido debidamente descubierta e integrada como una función natural en la vida psicológica de la personalidad. Se produce entonces -utilizando aquí un conocido termino místico- “un vacío en el alma” y, como consecuencia, se despierta ha aspiración espiritual hacia otro modelo espiritual de tipo superior, el cual incluye una nueva actividad de conciencia que funcionará lógicamente en un nivel más elevado de vibración en orden a las cualidades dé Rayo. En los Tratados esotéricos se dice que “...el secreto que subyace en el proceso de evolución del Cuarto Reino, el Reino humano, es el de TRASLACIÓN y que el alma humana asciende a las alturas del Bien cósmico trasladándose, polarizándose o ascendiendo de plano en plano, de nivel en nivel, de vehículo en vehículo y de Arquetipo en Arquetipo, hasta que al final de serie infinita de progresiones hacia las Alturas, llega a establecer contacto un día con el Ángel Solar, produciéndose entonces el proceso liberador que técnicamente llamamos Iniciación.
Vicente Beltrán Anglada
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