Nuestro rayo; nuestro modelo.

V.B. Anglada


El secreto de TRASLACIÓN, que cada cual efectúa espontáneamente siguiendo el proceso de la evolución, se revelará ostensiblemente en el hombre superior, en la personalidad humana en proceso de integración, la cual está capacitada para “visualizar Modelos” de tipo espiritual y de ajustarse a los mismos mediante la disciplina y el esfuerzo mancomunados, es decir, utilizando la técnica “COMO SI…”, característica específica de todos aquellos que están preparándose para la Iniciación. Tengamos presente, sin embargo, que todo modelo creado por la mente humana o visualizada mediante el poder imaginativo del corazón, es esencialmente una proyección del poder de los Rayos, pues los Rayos son nuestra propia vida, sea cual sea el nivel en donde ésta se manifieste. No podremos separar nunca cualquier actividad de la conciencia de las cualidades distintivas de los Rayos.

Lo único que se pretende realizar mediante la técnica “COMO SI” es clarificar y acentuar la característica de dichos Rayos, tal como ellos tratan de expresarse en nuestra vida y acelerar el proceso evolutivo que ha de aproximarnos a nuestro Ángel Solar. La constante sucesión de modelos cada vez mas luminosos y radiantes, en nuestra vida de aspirantes implicará RESPUESTAS cada vez más directas, claras y potentes de parte del Ángel Solar, el Cual, después de inmensos períodos de soledad y de inefable sacrificio causales ve abiertas ante sí las doradas perspectivas de la Redención humana y aun aquellas -misteriosas y sublimes- que presagian Su retorno al cósmico o Nirvana divino de donde procede… Tratar de vivir de acuerdo con el modelo que hayamos conscientemente elegido como guía de nuestra conducta, afectará a no dudarlo el ritmo de nuestra vida personal, la cual se verá obligada a vivir “desde dentro”, desde el centro mágico de la vida psicológica de Rayo y proyectada al propio tiempo “hacia afuera”, mediante el incesante esfuerzo de traslación de la conciencia a la búsqueda de la objetividad del modelo. Puede suponerse así que todo el proceso vendrá caracterizado por una línea ejecutoria de Rayo, pues no pueden ser imaginados modelos que no estén de acuerdo con tales Rayos, o en proceso de integración de los mismos. Por tanto, lo interesante y realmente efectivo dentro de la vida individual es “idealizar” constantemente y tratar noblemente de encarnar tales ideaciones superiores en forma práctica. El proceso es sencillo de comprender, aunque difícil de realizar, pues no todos los seres humanos, incluidos un gran número de aspirantes espirituales, son capaces de idealizar correctamente y de materializar después en sus vidas de relación social el esquema subjetivo de sus elevadas imaginaciones e integrarlos progresivamente en su conducta personal cotidiana.

Vean, entonces, que cuando les hablo de esta técnica “COMO SI...”, soy consciente del poder visualizador que todos tenemos en potencia, pero que quizás no lo hemos utilizado todavía en toda su grandeza y efectividad. El hecho de que se hallen ustedes “aquí y ahora” y de que concurran asiduamente a estas conversaciones esotéricas indican indudablemente la existencia de una razón superior, o de un móvil profundamente espiritual, que está tratando de revelarse. La técnica “COMO SI...”, la creación de modelos de vida realmente causales y la constante aspiración hacia arriba y hacia adentro a la búsqueda del Ángel Solar de sus vidas puede llevarles, como llevó siempre en el transcurso de las edades a tantos seres humanos, que hoy son gloria de la humanidad terrestre, “de la Oscuridad a la Luz, de lo Irreal a lo Real y de la Muerte a la Inmortalidad”.


LOS RAYOS Y LOS YOGAS

Conscientes por tanto de nuestra misión como aspirantes espirituales, o como discípulos sujetos a “supervisión solar”, vamos a orientar nuestras ideas ahora hacia otros aspectos asimismo importantes, los cuales pueden surgir como inquietantes preguntas en nuestro Sendero de Cumplimiento universal. Uno de tales interrogantes podría ser, por ejemplo, acerca de la relación existente entre el modelo elegido como guía de la conducta y algún determinado tipo de Yoga. Podríamos contestar a esta pregunta en el sentido de que Yoga es camino, unión y cumplimiento, constituyendo estas tres palabras estados consustanciales con el esfuerzo que se está realizando tras el intento de convertir en expresiones prácticas nuestras ideaciones y nuestros modelos. Sea cual sea el tipo de Yoga, considerado desde el ángulo físico, emocional, mental o espiritual, deberemos admitir que habrá siempre en su oculta o mística base un modelo previamente visualizado por el individuo que responde a las características específicas que aquel Yoga trata de encarnar, siendo el sincero esfuerzo de adaptación, o técnica “COMO SI...” lo que caracteriza el motivo del entrenamiento que dicho Yoga ofrece en respuesta a previas y sostenidas visualizaciones subjetivas. Cabe admitir, pues, dentro de un sentido muy lógico, que los Yogas en sus distintos niveles y características fueron en sus motivaciones básicas o raíces primarias, unos Modelos definidos de acción espiritual creados por alguna poderosa Individualidad humana del pasado y materializados luego como frutos objetivos de un proceso sistemático de “visualización”, siendo la técnica “COMO SI...” el esfuerzo al cual se sujetó para permitir que el ideal encarnara en forma de una actitud o conducta determinada. Así el Yoga, en sus distintas expresiones o sistemas de entrenamiento es la experiencia particular de ciertas definidas Individualidades que, a igual que el gran PATANJALI, ofrecieron en sus vidas algunos sublimes modelos de acción práctica.

Desde tal ángulo de vista, el Yoga aparece como un legado jerárquico de los insignes Guías de la Raza para la humanidad en sus distintos niveles de evolución. Todos los sistemas de entrenamiento espiritual o disciplinas del Yoga, surgen originariamente de un tronco común, la Jerarquía Espiritual del Planeta, siendo sus diferentes aspectos expresivos la sagrada experiencia de aquellos grandes Seres que introdujeron el Yoga en las actividades sociales y espirituales de nuestro mundo. Sin embargo, y habrá que dedicarle a esta idea la máxima atención, llegará un momento en la vida del sincero aspirante espiritual en que la intensidad de su vida y la profundidad de su alma anhelante le señalarán el “camino no hollado” dentro de su conciencia, que él y solamente él será capaz de descubrir y de recorrer. Este es el camino que conduce al Ángel Solar. Nadie puede mostramos este camino altamente secreto y sutil, porque es el karma del ser humano y no señal externa alguna la que debe orientar la vida hacia su descubrimiento y finalmente a su conquista... Sólo el propio Ángel Solar, en un definido estadio en la evolución del alma individual, enviará su rayo de luz y de esperanza…, ya que El es el verdadero Modelo o Arquetipo del hombre, Aquel que, tal como dicen los grandes sabios del mundo oculto, “...conoce el fin desde el principio”, y sabe cuál es el verdadero destino del hombre, ya que en Sus manos inmaculadas se hallan los dones y los ofrecimientos que Dios, el Insigne creador del Universo, tiene reservados para cada uno de nosotros...

Pregunta: Sus explicaciones parecen tremendamente lógicas, pero yo me pregunto... ¿Cuántas personas en el momento actual poseen la suficiente capacidad de crear modelos y de ajustarse constructivamente a los mismos?

Respuesta: La cantidad de personas preocupadas actualmente en el arte de crear modelos definidos de acción social correcta, tal como hemos considerado en nuestra conversación de hoy, puede que sea muy restringido por cuanto se trata, en realidad, de preparar el camino para la Iniciación. Nos hemos referido, y espero que ustedes lo hayan comprendido así, de introducir el factor “voluntad” de acción en nuestra vida de aspirantes espirituales, es decir, de dejar a un lado los ideales románticos o los profundos misticismos y pasar a la actividad práctica mediante el estímulo de unos modelos definidos que nuestra mente puede fácilmente visualizar. La visualización es un camino de luz dentro de la conciencia y todos podemos iniciarlo a voluntad, aparte por completo de todas las consideraciones de carácter intelectual de las que desdichadamente viene tan profundamente impregnada nuestra vida. Es otra forma de definir el Antakarana, pero entiéndase que este “puente de arco iris solo puede ser creado por la voluntad del hombre y por la ayuda que pueda ofrecerle el Ángel Solar viendo su decidida voluntad de acción. Consideren ustedes la técnica “COMO SI”…, como la forma más directa y precisa de crear el Antakarana de Luz en el alma del discípulo...

Pregunta: La técnica “COMO SI...” de redención espiritual me parece buena en sus líneas generales. Pero, ¿qué pasará con las personas, y habrá muchísimas, que carecen de imaginación para formularla?

Respuesta: Todas las personas tienen imaginación y cada cual la utiliza según las capacidades que provienen de su desarrollo espiritual. Pero, naturalmente, al referirnos a la técnica invocativa “COMO SI…”, nos preocupamos única y exclusivamente de aquellas personas cuya sensibilidad e imaginación van reorientándose hacia los niveles causales, tal como ocurre con los aspirantes espirituales de cierto desarrollo interno. El motivo esencial de sus vidas es “aspiración hacia lo superior”. Partiendo de esta base resulta no solamente lógico, sino hasta familiar, adoptar una técnica definida de contacto con el Ser superior, llámesela “COMO SI...”, o YOGA. Lo que se intenta es penetrar profundamente en el proceso de SUBSTITUCIÓN CAUSAL, que cada cual deberá efectuar en el nivel que por ley de vibración o de evolución le corresponda. Piense usted también que cuando hago referencia a este proceso de SUBSTITUCIÓN tengo en cuenta el Rayo espiritual que inspira y regula la vida y el destino de dichos aspirantes, es decir, su grado de acercamiento al Ángel solar de sus vidas.

Pregunta: ¿Cree usted, entonces, en orden a lo que ha venido diciendo, que hay una analogía fundamental entre los Rayos y los distintos Yogas conocidos?

Respuesta: La correspondencia entre Rayos y Yogas es total y absoluta. A esta realidad me referí en una de mis conversaciones acerca de los Rayos, cuando advertí de los peligros de adoptar técnicas estandarizadas de yoga por parte de los aspirantes. Cada cual es su propio Yoga, es decir, su propio Camino hacia la Divinidad y este camino será tanto más fácil de seguir cuantos más datos poseamos acerca del mismo, ya que al estudiar la vida psicológica de los Rayos nos sentimos identificados más con unos que con otros. Existe en la Naturaleza, tal como usted sabe, un principio de participación espiritual con todo lo creado. Tal espíritu de participación sólo puede ser exteriorizado a través de la propia actividad del Rayo Mágico, que es nuestra propia vida en su esencia. Tal conciencia o espíritu de participación puede ser desarrollada a través de la técnica “COMO SI…”, la cual encubre el secreto de la autorrevelación o, si usted lo prefiere, de la inspiración. Cuando hemos llegado a cierto punto de integración espiritual y se produce un destello de esta infinita inspiración o iluminación, sabemos con absoluta certeza cuál es nuestro Rayo espiritual y cuál es el Yoga más conveniente para desarrollarle. Ahora bien, teniendo en cuenta lo dicho en conversaciones anteriores acerca de la relación entre los Rayos y los Centros etéricos, no nos será muy difícil establecer una analogía entre los Rayos y los Yogas. Veamos:


RAYO CENTRO YOGA

1º Coronario Devi Yoga (Acercamiento al mundo de los Devas)
2º Cardíaco Agni Yoga (El yoga de Síntesis)
3º Laríngeo Mántram Yoga (La Expresión del Verbo)
4º Sacro Hatha Yoga (Ascendiendo hacia el centro laríngeo)
5º Frontal Raja Yoga (El Yoga de la Mente)
6º Plexo Solar Batki Yoga (Ascendiendo hacia el corazón
7º Base columna Hatha Yoga – Kundalini Yoga – Karma Yoga –Laya Yoga
vertebral Tantra Yoga – Prnayama físico, etc

Estas analogías, que cada uno de ustedes podrá interpretar a su manera, pueden ilustrarnos acerca de las energías de los Rayos que intervienen en el desarrollo de los distintos Yogas conocidos, cuyas técnicas expresivas deben corresponderse perfectamente con aquellas y deben ser el resultado de un adecuado equilibrio entre Rayos, Centros y glándulas endocrinas.

Pregunta: Pese a la seguridad con que usted habla, no sé hasta qué punto podremos utilizar creadoramente la imaginación según la técnica “COMO SI…” para invocar las energías de nuestro Rayo espiritual, sin conocer o sin tener nociones de este Rayo. Mi pregunta es ésta: ¿Podemos imaginar algo que no conocemos?

Respuesta: ¿Por qué no? Se trata sencillamente de niveles de imaginación y dentro de nosotros hay una infinita majestad y prodigiosa vastedad de imágenes e ideas que proceden de nuestro antiquísimo pasado ancestral. Hoy día se habla mucho del inconsciente colectivo y de los fenómenos que se realizan dentro de la conciencia del hombre. Yo no le hablaré, sin embargo, de este inconsciente colectivo, sino más bien de la capacidad de imaginar que posee la individualidad humana. Cuanto el individuo quiera visualizar o imaginar puede hacerlo en virtud de la potencia creadora en su interior. De no ser así no habría posibilidad alguna para la literatura ni aún para el más simple de los conocimientos. Como usted sabe, las narraciones y los cuentos, las novelas y los libros de texto, se basan absolutamente en la capacidad humana de imaginar. . ¿Por qué, pues, no tratar de imaginar el Rayo de nuestra vida? Al menos es algo que está ahí, en nuestro interior, y tenemos, además, la capacidad de vivir nuestra propia vida lo cual exige a veces una cantidad considerable de imaginación. Se trata simplemente, pues -si usted acepta tal sugerencia- de hacer una novela con la experiencia de nuestra propia vida, tomando como punto de partida nuestras reacciones ante el ambiente y las presiones ambientales y canalizar creadoramente nuestra imaginación. Los grandes imaginativos, los inspirados músicos, los artistas, los poetas, etc., expresan la mayor parte de las veces retazos de su propia vida en sus creaciones. En realidad están proyectándose a través de la técnica “COMO SI…”, siguiendo las absolutas directrices de sus Rayos espirituales.



Vicente Beltrán Anglada

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