Formas Astrales. 3

V.B. Anglada


Continuamos con las 2 últimas Formas Astrales o Psíquicas creadas por la humanidad.

a) Las Formas Astrales minerales, vegetales, animales y humanas que pueden ser percibidas en determinados subplanos del Plano Astral.

b) Las Formas Astrales o Psíquicas creadas por la humanidad. Veamos algunas de las más corrientes y conocidas...

-> c) Las Formas Astrales de los Devas que dirigen el proceso de incorporación de energía sensible a cada uno de los cuerpos físicos creados por la Naturaleza.

-> d) Las Formas Astrales de los Devas cuya misión es construir el Cuerpo Astral de los seres humanos.

-> e) Las Formas Astrales de los Ángeles Regentes de cada uno de los Siete Subplanos del Plano Astral.

-> f) La gloriosa Forma Astral del Gran Arcángel VARUNA, el Señor de las Aguas.

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# c) Las Formas Astrales de los Devas que dirigen el proceso de incorporación de energía sensible a cada uno de los cuerpos físicos creados por la Naturaleza.

Algunas de estas jerarquías dévicas están muy por encima de la evolución humana corriente, pero sus formas no son fáciles de identificar aún en sus inferiores especies o familias debido a que forman parte del "bloque de energía sensible" -he ahí una expresión que sólo muy deficientemente da una idea de la realidad- constituyendo un aspecto vibratorio especifico del nivel astral en donde se manifiesta, el cual se extiende desde los bajos y densos niveles en donde se expresan los deseos posesivos de los hombres hasta las elevadas cumbres de inenarrable belleza en donde se expresa en su aspecto mas sublime el sentimiento creador de la Divinidad, pasando por los niveles vibratorios en donde son actualizadas todas las emociones posibles del corazón humano.

Con respecto a las Formas de los Devas de la Sensibilidad, tal como nos ha sido posible observarlas en distintos niveles del Plano astral, podríamos decir que poseen generalmente una vaporosa figura humana revestidas de los colores característicos de las cualidades sensibles que encarnan y que infunden en el corazón místico de toda posible forma física creada en la Naturaleza. Por ejemplo:

- Color y Cualidad

Blanco - Pureza.
Rojo - Decisión.
Anaranjado - Comprensión.
Amarillo - Certeza.
Verde - Serenidad.
Azul - Esperanza.
Azul Índigo - Amor Puro.
Violeta - Elevada Espiritualidad.


Como verán, sólo hemos analizado las cualidades sensibles que corresponden a los colores básicos de la manifestación solar. El estudio científico de la CROMÁTICA (CROMOTERAPIA), tal como la viene practicando ya la Ciencia Médica actual con vistas a la curación de ciertas enfermedades de tipo nervios, puede extender la investigación al inmenso campo de la sensibilidad humana y al de las cualidades sensibles de Orden superior que el correcto empleo de ciertos colores puede desarrollar en los seres humanos, hasta llegar a un determinado punto -lo cual ocurrirá en un no muy lejano futuro- en el que las investigaciones científicas se introducirán en el Plano astral y establecerán contacto con las huestes dévicas que concurren en la actividad planetaria de dotar de sensibilidad a todas las formas creadas.

Un tipo especial de Devas de la Sensibilidad ubicados en un definido nivel dentro del Esquema Emocional de la Naturaleza intervienen directamente en la evolución de la sensibilidad humana y realizan la desconocida y misteriosa alquimia de transmutar el deseo de los hombres en aspiración superior, activando en sus corazones las cualidades sensibles superiores que se manifiestan en las cálidas emociones humanas y en sus insaciables anhelos de perfección. A esta categoría de Ángeles se les denomina esotéricamente "los Ángeles del Equilibrio" y son especialmente invocados cuando el hombre alimenta en su Corazón encendidos anhelos de integridad y pureza.

Los tipos corrientes de "devas de la sensibilidad" son responsables directos de los cambios efectuados constantemente en el cuerpo astral de los seres humanos, ya sean los normalmente apetecibles o los habitualmente indeseables, con lo cual nos introducimos nuevamente en el problema de la jerarquía espiritual, definido esotéricamente en aquel sencillo axioma, tratado ya anteriormente en nuestro estudio, y que dice así: "...hay un Ángel para cada hombre y un hombre para cada Ángel". En nuestro particular estudio sobre el aspecto sensible de la Naturaleza, del cual el cuerpo astral de los hombres constituye una pequeña parte, tenemos en cuenta esta particularidad, más la especial referencia derivada del axioma antes descrito, en el sentido de "hay un deva de la Sensibilidad para cada estado de conciencia humana".

Siendo tales estados de conciencia de carácter automático y de orden constante, es comprensible que el observador clarividente que analiza el cuerpo astral de cualquier ser humano pueda darse cuenta del grado de elevación espiritual del mismo, es decir, su grado de integración o de sensibilidad que afectará lógicamente la radiación magnética de su aura astral y la proyección a través de la misma de sus cualidades más íntimas por medio de los colores que fúlgidamente aparecerán o desaparecerán siguiendo el trazado señalado por cada uno de los estados de conciencia, dando razón de la calidad de la materia sensible que constituye el cuerpo astral de la persona analizada. Los colores claros, brillantes y de gran radiación magnética indicarán sin lugar a dudas las elevadas inclinaciones espirituales de la misma, en tanto que los colores oscuros, apagados y sin radiación magnética definirán sin error posible a las personas de tendencias netamente materialistas y egoístas.

Esto lo saben los aspirantes espirituales y todos aquellos que hayan estudiado en alguna medida los libros teosóficos u ocultistas. Falta agregar, sin embargo, a estos posibles conocimientos la idea esencial, sin la cual mucho de cuando intenta decirse en este Tratado quedaría sumido en la penumbra de lo incompleto, de que "las cualidades sensibles de la Naturaleza" son Entidades astrales con la misión de vivificar el cuerpo emocional de los seres humanos y de las especies superiores del Reino animal y cualificarlos de acuerdo con sus particulares tipos vibratorios.

La idea de una Entidad angélica correspondiéndose mágicamente con cada una de las cualidades espirituales que puedan desarrollarse en la vida mística del ser humano, arrojará mucha luz para la científica comprensión de los fenómenos internos, los de orden psicológico normal y aquellos que son estudiados bajo la denominación de esotéricos o de parapsicológicos, estableciéndose así unos vínculos de relación que hasta este momento habían permanecido encubiertos bajo la pesada losa de la tradición u ocultos tras el tupido velo de los misterios espirituales, en el sagrado Retiro de los Ashramas de la Jerarquía.

Nuestro mundo se halla inmerso desde hace varios lustros dentro de un océano de realizaciones científicas. Los adelantos en este campo son extraordinarios y no vamos a discutir sobre ellos, pero sí deberemos hacer mención al paso siguiente que deberá emprender la Ciencia actual si quiere explicarse racionalmente -tal como es su sistema de investigación- algunos de los fenómenos sometidos a su consideración inmediata, Como pueden ser, por ejemplo, los de la electricidad, de la luz, de la energía y de la proyección magnética de los cuerpos, cuya causa permanece todavía como un enigma ante el conocimiento intelectual Un paso que deberá ser dado muy humildemente admitiendo, siquiera como una hipótesis mental, que la Naturaleza -que tiene respuesta para todas las preguntas formuladas con buena fe y recta intención- guarda en su interior un mundo invisible para el profano, pero que no es un lugar de misterios ni de secretos irrevelables, sino un campo de conocimientos y de verdades ocultas que "exige ser descubierto y revelado".

Así la sabía Naturaleza revelará que hay un aspecto sensible en el interior de todas las cosas creadas que gobierna todas las manifestaciones que tienen lugar en el plano físico, y de que no existe fenómeno alguno en la Naturaleza, incluida la Causa suprema de la Vida, ni estado de conciencia humana que no puedan ser convenientemente explicados por la intervención de las potestades ocultas o Entidades angélicas, cuya Vida manifestada a través de todo tipo de materia sensible constituye el verdadero CONOCIMIENTO que el ser humano realmente inteligente tiene el deber de descubrir y de revelar.


# d) Las Formas Astrales de los Devas cuya misión es construir el Cuerpo Astral de los Seres Humanos.

Pertenecen a una categoría especial de AGNISURYAS cuya evolución natural está relacionada con la de los seres humanos y tiene como principal objetivo construir los vehículos astrales de los hombres de acuerdo con sus particulares naturalezas, tendencias e inclinaciones.

Tal como dijimos en el primer libro de este Tratado, el átomo permanente astral del ser humano contiene en potencia todas las experiencias astrales por las que pasó el alma individual a través del tiempo, y en el proceso de "reencarnación" al que han de sujetarse todos los seres vivientes, sea cual sea su condición o especie en la vida de la Naturaleza, ese átomo permanente, situado en el subplano atómico del Plano astral, emite unas vibraciones conteniendo impulsos de vida y deseos de manifestación de los que se hacen eco "los Elementales Constructores del cuerpo astral”, los cuales con singular maestría -tal como se nos dice esotéricamente- utilizan sustancia sensible de la cualidad correspondiente a los peculiares tipos de vibración emitidos y construyen lentamente el vehículo astral de cada ser humano, prosiguiendo luego "la solidificación de su estructura" hasta la edad física de catorce años, en la que el cuerpo astral adquiere cierta capacidad de independencia y deja de estar bajo el control exclusivo del Elemental Constructor, el cual se mantiene desde aquel momento discretamente aparte y sólo interviene normalmente en la adición de materia sensible de mejor cualidad vibratoria al cuerpo astral del ser humano a medida que éste va progresando espiritualmente en el Sendero.

La diferencia entre este Deva Constructor del cuerpo astral de los seres humanos y aquellos otros analizados anteriormente, cuya misión de dotar de cualidad sensible a todos los cuerpos de la Naturaleza, reside en el hecho de que el Deva Constructor viene kármicamente enlazado al alma del hombre, en tanto que los Devas de la Sensibilidad en sus innumerables huestes se limitan a "agregar sustancia sensible" al cuerpo astral del hombre de acuerdo con sus estados peculiares de conciencia y prescindiendo en absoluto de otras razones. En el hecho de la "vinculación kármica", anteriormente mencionado, hay un misterio que le será revelado al hombre en el momento en que reciba la segunda Iniciación.

Ahora bien, contemplado un AGNISURYA Constructor desde el nivel mental y utilizando la facultad de clarividencia se le aprecia bajo una increíble variedad de matices. Si bien el color característico predominante de los AGNISURYAS es el azul índigo en un infinito y sorprendente despliegue de tonalidades, en la evolución de su trabajo adopta los colores típicos de los estados de conciencia de los seres humanos, los cuales se reflejan en el aura sensible astral produciendo en la misma radiaciones brillantes del color característico de las emociones que corresponden a aquellos estados de conciencia. Nada tan bello e interesante desde este ángulo de vista, es la observación del cuerpo astral de una persona de elevada integración espiritual.

Su aura posee todas las irisaciones posibles dentro de los tonos cromáticos de la Naturaleza con unos fúlgidos destellos de brillantes colores amarillo claro, azul, blanco y violeta que en tal caso son predominantes y contrastan poderosamente con las opacas radiaciones que emite el cuerpo astral de una persona muy escasamente evolucionada y a través de cuya aura sólo son perceptibles colores parduscos, grisáceos o rojizos. Pero no olvidemos que tras este velo de materia sensible coloreada por las cualidades espirituales o materiales del ser humano se halla siempre la presencia oculta del Elemental Constructor, quien, tal como vulgarmente se dice, "no quita ni pone rey", limitándose únicamente a agregar el contenido astral del hombre y a través de "los Devas de la Sensibilidad", sustancia sensible del Plano astral que más en armonía o sintonía se halle con sus estados de conciencia y peculiares condiciones psíquicas.

La Forma del Elemental Constructor Astral es la humana, siendo radiante la naturaleza de su contenido psíquico, y guarda una cierta semejanza con las facciones físicas del hombre, corroborándose aquí de nuevo la verdad esotérica de que "hay un Ángel para cada persona y una persona para cada Ángel". La actividad de este Deva es muy difícil de ser percibida, singularmente si es de gran evolución, tal como ocurre con aquél que ha de construir el cuerpo astral de algún elevado discípulo o iniciado del planeta, ya que deberá utilizar materia sensible de alta cualidad proveniente de los más elevados subplanos del Plano astral. En general los AGNISURYAS Constructores son transparentes, excepto en aquellos de categoría espiritual inferior cuya misión es construir los vehículos astrales de los hombres poco evolucionados y de los animales superiores.

Estos Devas aparecen a la visión del observador clarividente bajo tintes opacos y con los apagados colores propios de las cualidades inferiores de los hombres y especies a quienes deben construir sus adecuados vehículos astrales. Como ustedes comprenderán, las jerarquías de los Elementales Constructores astrales son innumerables. Para tener una acertada noción de sus infinitas variedades bastará considerar la multiplicidad increíble de tonalidades cromáticas que pueden ser creadas con sólo mezclar entre sí los tres colores básicos: rojo, azul y amarillo, y entre los siete que en su totalidad constituyen los irisolados colores del espectro solar, habida cuenta, y de acuerdo con la analogía, de que a cada estado de ánimo o a cada emoción humana corresponde un tipo definido de vibración y un adecuado color dentro de la infinita escala cromática de la Naturaleza.


# e) Las Formas de los Ángeles Regentes de cada uno de los Siete Subplanos del Plano Astral.

Es tarea dificilísima, por no decir imposible, percibir a los Ángeles Directores o Regentes de los Subplanos del Plano astral. Nos limitaremos a decir que el color del Aura que irradia de sus radiantes "Cuerpos" constituye la NOTA característica o dominante del Subplano del cual son Regentes. Esta Aura se extiende como un Manto de Luz sobre la totalidad de cada Subplano y constituye una maravillosa experiencia para que el observador esotérico pueda sumergirse en la interioridad augusta del Centro de Luz desde donde el Ángel Regente hace sentir su presión sobre cada una de las vidas que en aquel nivel "viven, se mueven y tienen el ser" y poder captar el significado oculto del COLOR, en forma de radiante Luz, que surge de aquel insondable Centro y sentirse inundado de las Cualidades augustas de aquella Vida Central cuya evolución, en lo que a la vida de nuestro planeta se refiere, corresponde analógicamente a la de los grandes CHOHANES de Rayo con los cuales y de manera misteriosa vienen enlazados.

La obra mística de estos excelsos Ángeles del Plano Astral será mejor comprendida si, de acuerdo con los sentimientos que suscitan en los seres humanos, establecemos la siguiente relación de analogía:


- PLANO ASTRAL
Subplano Cualidad Dévica Sentimiento Humano

1º Paz Unión.
2º Amor Identidad.
3º Comprensión Fraternidad.
4º Armonía Equilibrio.
5º Entusiasmo Participación.
6º Devoción Idealismo.
7º Serenidad Confianza.

El estudio de las cualidades humanas nos muestra una extensa gama de sentimientos, los cuales matizan el aura astral del mundo y lo cualifican para poder atraer de los grandes Señores de cada Subplano la correspondiente y adecuada respuesta a sus íntimas y más ocultas necesidades, pues es obvio que los Ángeles, que son los Custodios del Sentimiento creador de la Divinidad, no pueden ofrecer más de lo que los hombres sean capaces de recibir y de proyectar. Así, el cuadro astral de la humanidad, visto en cualquier momento histórico o cíclico del tiempo, aparecerá coloreado por el sentimiento que embarga a la mayoría de los seres humanos de acuerdo con la presión de los acontecimientos kármicos planetarios, los cuales alteran radicalmente a veces los hábitos establecidos en el pasado y dotan a la gran familia humana de nuevas oportunidades de vida con un enriquecimiento apreciable de sus cualidades emocionales de aproximación a la Vida.

En general, las cualidades adquiridas se exteriorizan en forma de sentimientos, y cuando los sentimientos humanos son mantenidos o perpetuados en el tiempo se convierten en Entidades Astrales de gran envergadura espiritual y de gran poder inspirativo.

Vemos, en consecuencia, que la cualidad de Paz, expresión de la Vida del Ángel Regente del primer subplano del Plano astral, desarrolla en los seres humanos el sentimiento de Unidad con todo lo creado. De ahí que la falta de Paz en los individuos y en los grupos degenere en el sentimiento de separatividad de los hombres entre sí y cree las semillas de todas las posibles discordias en los ambientes sociales del mundo.

El Amor, cualidad esencial en la vida de nuestro Universo de segundo Rayo, es la energía más incluyente en la vida de la Naturaleza, generando el sentimiento de Identidad de los hombres, los cuales, sin necesidad de elemento de juicio alguno, SABEN que existe un Misterio de Participación divina en el corazón de todo ser viviente que un día será absolutamente consciente en la vida de todo ser humano.

La cualidad de Comprensión, tal como la expresa el Ángel Regente del tercer Subplano, será precisamente la que creará en los hombres aquella conciencia de integridad y participación que ha de convertirse un día en Fraternidad. Intelectualmente el ser humano sabe que forma parte de un conjunto de valores sociales, pero su corazón no está todavía lo suficientemente desarrollado como para COMPRENDER que él y todos los demás hombres de la Tierra participan de la misma esencia creadora y que son realmente hermanos, ya que su procedencia es divina y han surgido del mismo Centro Creador.

La cualidad de Armonía es la Vida expresiva del Gran Señor AGNISURYA, Regente del cuarto Subplano del Plano Astral, y es la cualidad máxima que ha de desarrollar la humanidad en esta Cuarta Ronda planetaria para poder establecer un orden social recto y equilibrado, no sujeto a la condición de tantos errores y desaciertos cometidos en el pasado. Esotéricamente sabemos que el destino de la humanidad es la búsqueda de la Armonía a través del Conflicto, es decir, de la lucha contra todos los impedimentos situados entre ella y la meta deseada de equilibrio social, y que esta lucha adquiere caracteres de verdadera desolación y tragedia cuando las naciones se enfrentan entre sí, originando las monstruosas matanzas de la guerra, con sus inevitables genocidios y destrucciones de todas las clases imaginables...

El quinto subplano del Plano Astral está definido por la cualidad del Entusiasmo, el que confiere la capacidad intima de investigación de todas las cosas de la Vida, idealizándolas y ennobleciéndolas dentro de un sentido justo de valores causales, reconociéndolas como formando parte del gran conjunto creador y considerándolas unas piezas necesarias e imprescindibles para el desenvolvimiento de la Obra universal. De ahí que el sentimiento que despierta en el corazón humano sea el de Participación en esta obra singular de incorporación de energías a la Obra mística de la Creación.

La cualidad característica del Ángel Regente del Sexto Subplano Astral es la de Devoción infinita a la obra de la Divinidad, a la que idealiza hasta extremos insospechables, más allá de nuestra comprensión. Todas las aspiraciones humanas de orden superior, sus grandes imaginaciones e ideales y el amor por la obra mística de la Naturaleza son expresiones infinitas de este glorioso Ángel, protector oculto de todas las grandes religiones del mundo y responsable directo de toda forma de liturgia religiosa amparada en el ejercicio del Bien Divino y en el contacto con la obra misteriosa de los Ángeles que en toda ceremonia y liturgia tratan de expresarse.

La cualidad infinita de Serenidad opera en los seres humanos grandes transformaciones internas en el orden individual, ya que le presta al hombre valor y confianza en cada una de las empresas que intenta llevar a cabo. Confiere audacia en los intentos y marca el rumbo de los acontecimientos sociales que tienen lugar en el mundo y elimina el Miedo, cualidad nefasta, extremadamente negativa, que se introduce en el corazón humano y le impide reaccionar en forma valiente y razonable frente a los hechos y a las dificultades de carácter kármico. El valor, la serenidad y la resolución frente a la adversidad son las aportaciones del Ángel Regente del Séptimo Subplano Astral al mundo de los sentimientos humanos; una garantía del irreversible cumplimiento en el orden social y en la esfera de las relaciones humanas.


# f) La Forma Gloriosa del Gran Arcángel VARUNA, el Señor de las Aguas.

La Forma del Gran Arcángel VARUNA es ACUOSA, si tenemos en cuenta su participación activa en todas las manifestaciones liquidas del Universo. Se le llama esotéricamente "el Señor de las Aguas" y cada uno de los Ángeles Regentes de los Siete Subplanos del Plano Astral son expresiones de una u otra de las cualidades acuosas del Señor Varuna, actuando sintónicamente con ellas y transformándolas en cualidades y sentimientos según las necesidades de los Reinos y de las especies que realizan su evolución en el dilatado seno de la Naturaleza. Todos los Signos de Agua estudiados en la Astrología científica son emanaciones intimas del Señor VARUNA, ya que Éste recibe mayormente las energías de las Constelaciones de CÁNCER, ESCORPIO y PISCIS, y utiliza como un aspecto de Su Vida al Logos planetario de NEPTUNO, de la misma manera que YAMA, o KSHITI, el Arcángel del Plano Físico, utiliza a SATURNO como Agente principal de su expresión en la Vida física de la Naturaleza Solar.

El aura etérica del Señor VARUNA abarca la totalidad del Plano Astral pudiendo ser considerado en su aspecto esotérico como el Cuerpo Psíquico o Sensible del Logos Solar. Las dificultades para la percepción de tan elevado Arcángel son derivadas de la escasa evolución astral de los seres humanos y de su capacidad manifiesta de atraer al campo de sus relaciones individuales y sociales sustancia sensible de los Subplanos superiores del Plano Astral.

Podríamos referirnos aquí, utilizando la clave de la analogía, al aura magnética de tan glorioso MAHADEVA del Plano Astral, cuya sustancia personal o psicológica dota de cualidades sensibles a todos los seres de la Naturaleza, incluidas todas las Jerarquías Angélicas y todos los Logos planetarios, así como también a las repercusiones cósmicas de su actividad sobre todos los cuerpos celestes dentro de nuestro Sistema Solar, sujetos a la influencia del Sexto Rayo, como, por ejemplo, MARTE, aunque influenciando también poderosamente las energías psíquicas procedentes de la LUNA y de algunos astros todavía no descubiertos, pero que serán perceptibles en la próxima Ronda planetaria. Actúa preponderantemente asimismo en la evolución del Reino Vegetal y en los devas que confeccionan el vehículo emocional de los seres humanos.

Está muy directamente vinculado con la obra que realiza Su gran Hermano INDRA, el Arcángel Regente del Plano Búdico y con aquellas otras esplendentes Entidades cuya misión es "transportar" las energías de la Constelación de CÁNCER procedentes del Plano Astral Cósmico, El Cuerpo Astral de Aquella poderosísima Conciencia, de la Cual nada puede decirse, Creadora del Sistema Cósmico del cual nuestro Sistema Solar en su vasta totalidad es solamente el Cuerpo Físico.

En el presente estadio de la evolución planetaria sólo pueden establecer contacto consciente con el Señor VARUNA las excelsas Entidades de nuestro planeta que han alcanzado o rebasado el proceso místico de la Sexta Iniciación.



Vicente Beltran Anglada

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