Mostrar compasión es enseñar.
Oriol Bonilla
Mensaje de Madre María.
Os envuelvo en un haz de Luz Dorada con la intención de mostraros mi compasión, y mi respeto por cada uno de vosotros. Todo está en su debido lugar, y tan solo es momento de presenciar como sois parte representativa de dicha manifestación. Me presento a través de mi identidad cristica, Yo Soy Madre María y establezco la verdad en vuestro interior dentro de la palabra. Mostrar compasión es enseñar que la verdad se ciñe en todos los planos y son las identidades de estos mismos, los que la disfrutan o se alejan de ella dado su grado de evolución. Todos sois amados incondicionalmente, y tan solo experimentáis una pequeña porción de ese Amor cuando os sentís que las cosas van bien. Amados, tenéis que adoptar un sentimiento de mejora más globalizado, para comprender el Amor y experimentarlo en su plenitud.
Sabéis que dentro de vuestro propio planeta existen regiones en conflicto, y estas no avanzan de manera positiva debido a las actitudes que rigen el sistema de poder, lo que significa una desarmonía a nivel mental que, de todas formas, os afecta, aunque queráis olvidar que así es. La posibilidad de alejaros de algo que es realmente cierto tan solo ejerce una disminución de vuestro poder interior del cual es importante comprender, para restablecerlo y favorecer a vuestro alrededor. Muchos de vosotros habéis vivido situaciones parecidas en otras vidas, y tenéis instauradas esas energías del dolor y la frustración, lo que os facilita de alguna forma el tener una consciencia más elevada, a las que viven vuestros hermanos y hermanas de vuestro alrededor y esto significa la verdadera razón de sentir fortaleza.
Ahí es donde se refleja la compasión, y la verdad que os eleva a comprender la dinámica de vuestras experiencias. La Tierra a vivido muchas situaciones de dificultad a través de los tiempos, aun así, habéis sido capaces de avanzar y de ser conscientes de ello dada vuestra evolución, y vuestro desarrollo interior. Toda experiencia en vuestra realidad es un proceso de aprendizaje, del que encarnación tras encarnación aprendéis a desarrollar y a sentiros mejor con este. Con esta información os hago participes de que, de forma sucesiva en vuestras experiencias, se repiten los esquemas de actuación que vuestras almas eligen para vuestro propio desarrollo, y su única intención es mostraros a nivel vibracional que habéis sido capaces de superarlos con Amor y Gratitud hacia estos.
Amados, en ocasiones hasta perdéis la vida para realizar dicha tarea, y lo mejor de todo es que os sentís realmente en armonía una vez contempláis desde los grados superiores, la realización de dicha partida de esta realidad. Todo se extiende a través del Amor, ya que este se refleja en cualquier forma de vida que habita en los universos de los que sois parte indispensable. Podéis recordad de donde venís o de que constelación formáis parte, es posible y cierto a la vez. De la misma forma que podéis adoptar las medidas más adecuadas, para asentir a la verdad y saber que no se os aleja de nada, y que tan solo vuestras creencias humanas os hacen vivir la realidad que rodea vuestras existencias.
Para mostraros esta información desde un ángulo más elevado os diré, que sois cada uno de vosotros una parte de mi existencia y no de mi existencia humana sino de mi existencia divina. Esta se refleja como una clara luz que todo lo ilumina y que a medida que se expande, se abre más y más a través de esas nuevas consciencias que se sienten atraídas por ese halo de energía luminosa, que les hace volver a sentir plenitud en sus existencias. La evolución es un proceso cíclico, y como tal se ocupa de mostrar en todas sus funciones la expansión de esas energías que todo lo representan. Ahora bien, tú que sientes este llamado en estas palabras te preguntaras: ¿en qué ciclo me encuentro Yo, para que estas energías realmente me afecten y pueda experimentarlo?
Y te doy la respuesta más certera y exacta: te encuentras en el momento idóneo y en el tiempo perfecto para lo que tienes que vivir. Así que, ábrete a lo que tu consciencia más elevada esta sembrando en tu despertar, y siente la magnitud de todas esas entidades angélicas que favorecen tu evolución. Os he mostrado que andáis con claridad y que esa claridad no puede ser alejada por nadie más que por vosotros mismos, así mismo os vengo a entregar la bendición de una Madre que os ama con ternura, y que de forma constructiva ejerce una versión de la realidad en la que vivís, bajo las tendencias de una visión superior con la que favorecer vuestras existencias.
Sentiros parte del plan, y avanzar con firmeza en los acontecimientos que están siendo reflejados en vuestras existencias. No hay de que preocuparos, ya que todos sois sostenidos por la divinidad y tan solo creer que no es así, os debilita y os impide ver la totalidad de la que formáis parte. El Amor se entrega con libertar, y este es la mejor forma de acercaros a vuestros familiares, amigos y compañeros de camino, en vuestras existencias. Aprender a comprender el Amor significa, tener muy instauradas las energías a través de las cuales apreciar que todo está en su debido lugar, y se caracteriza por un grado de evolución superior al que os encontrais. Es en este momento, en el que sois uno con mis palabras y actuáis de acuerdo con la celebridad de estar preparados para el siguiente paso a realizar.
Mantener la cordura de que los tiempos que transcurren a vuestro alrededor, no son más que meras proyecciones creadas por una mentalidad que se justifica ante el temor, y asentir con vuestros rezos a comprender, que la verdad de la divinidad os bendice y os envuelve en su mayor expresión. La manifestación más grande de Amor que os pertenece, un Amor colectivo y grupal que se abre camino a ser experimentado en dignidad y comprensión. Yo Madre María, os envuelvo en la dulzura de mis palabras y os entrego el velo azul de mi identidad cristiana, para que contempléis a través de este la llegada de los rayos del Sol que os mostraran el nuevo amanecer.
Gracias así es, hecho esta.
Madre María a través de Oriol Bonilla.
79 lecturas