Ayuda de Mikaël.
Varios/Otros
«Hijos de la Tierra, Hijos de la Luz, es con gran placer que hoy me acerco a vosotros. Soy aquel al que pueden denominar Mikaël.
Hace tiempo que no me acerco a vosotros y vengo a ayudarles. Hubo un tiempo en el que yo les decía que venia a liberarlos de vuestras cadenas, ahora no es para liberarlos de las cadenas, sino para liberarlos de todos los recovecos de sombra que aún puedan existir en vosotros y liberarlos de vuestro pasado. Ya no estáis encadenados a vuestro pasado, como hubo un tiempo, porque ya os habéis liberado, pero vengo a vosotros para acelerar la liberación de todo lo que aún puede frenar vuestro transito hacia otro nivel de conciencia, hacia otra realidad, hacia otra dimensión.
En este momento, mi trabajo en el planeta Tierra es muy importante. Por supuesto, pueden sentirme o verme, pero en lugar de ver en mi un Ser extraordinario (lo que les puede parecer a vuestros ojos y lo entiendo), simplemente traten de verme como uno de vuestros Hermanos Mayores Galácticos y Cósmicos que vienen a ayudar los reinos que deben cambiar no sólo el rumbo de su vida, sino también la dimensión y el nivel de conciencia.
Como muchos de los Seres que trabajan con nosotros, me acerco cada vez más a todos los que realmente quieren dar el gran salto cuántico, ese gran salto hacia el nuevo mundo que se les ofrecerá en un tiempo relativamente corto.
Muchos seres humanos comienzan a estar preparados. Los velos se levantan más y más y para vosotros que ya han recorrido este camino de Luz hace varios años, los velos serán aún más fáciles a levantar y luego a disolverse. Pero, como se ha dicho, antes de eso, os debéis liberar de vosotros mismo, debéis expulsar todo lo que ya no es útil para vuestro avance.
Como le place decir a nuestro canal; debéis vaciar vuestra mochila, que aún está llena de todos los atolladeros que habéis podido encontrar en vuestra vida. Necesitáis aligerarla a fin de guardar en ella solo las cosas más hermosas que habéis podido experimentar en vuestra vida y que les seguirán a donde vayan, en el plano que elijan y que sera de nuevo el vuestro.
Trabajamos en muchas partes de la Tierra; y nos acercamos a todos los seres, sean quienes sean, siempre y cuando hay una apertura del Corazón, porque la meta que nos hemos propuesto es de ayudar a la mayor cantidad posible de humanos, con el fin de que puedan cruzar el gran abismo. Trabajamos duro para despertar a los que son puros de Corazón y que aún están dormidos. »
Me dice lo siguiente:
« Cada vez que sientan subidas que no puedan evacuar con la suficiente facilidad, ¡llámenme!" No usaré mi espada hacia vosotros, simplemente usaré una vibración de liberación, una vibración muy particular que pongo a disposición de cada uno de aquellos que realmente desean liberarse de las cargas de su mochila. »
- Ahora me muestra unos seres humanos que levantan la cabeza y miran al cielo, luego levantan los brazos y dicen: "Ahora es el momento de la Liberación".
No dice cuando sucederá, simplemente me dice:
«Cuando habrá llegado el momento, percibirán ciertas cosas en el cielo de manera mucho más concreta; cuando digo “ciertas cosas” significa que habrán colores y efectos muy particulares. Podréis percibir también a vuestros Hermanos, a mis Hermanos, que vendrán a ayudarlos cuando sea absolutamente necesario.
Por el momento cada ser humano es puesto frente a sí-mismo, y sólo les podemos ayudar a nivel vibratorio. Cuando veáis muchos objetos en el cielo, ¡sobre todo no tengan miedo! Díganse que en ese momento que será la hora de la Liberación para todos los hombres que ya no están adaptados a este mundo, alégrense por ello.
No temáis, pase lo que pase, porque habéis cumplido un trabajo de comprensión, un trabajo de apertura, de aceptación, de Amor, y cada uno de vosotros también ha trabajado una parte de sus miedos; el resto vendrá con mucho más naturalidad que cualquier cosa que hayan hecho hasta ahora.
Habéis evacuado lo máximo de lo que podían evacuar. Ahora son mis vibraciones y las de otros Seres las que recibiréis; os permitirán liberarse por completo. ¡Cuando esto sea, seréis muy felices consigo mismos! Al principio ya no se reconocerán, y luego habrá una alegría permanente, pase lo que pase externamente. Ya no tendrán el peso de todo lo que habéis podido vivir, de todos los sufrimientos, etc... ; estaréis completamente liberados.»
Me dice :
«Con mi Hermano Mayor el bien-amado Sananda, estamos haciendo un trabajo de regeneración en todo lo que se vive sobre este mundo, regeneración de los diversos reinos y de los humanos. Entonces, por supuesto, en esta obra de regeneración hay torbellinos, sois sacudidos.
Algunos seres se niegan totalmente a cambiar de nivel de conciencia y dimensión, pero ofrecemos a todos la misma oportunidad; para los que pueden acogerla es perfecto, para los que no, no podemos hacer nada. Trabajamos juntos con aquel que muchas veces viene a visitarles, Korton, un amigo muy querido, pero todos los que trabajan con nosotros, todos son muy queridos, así como vosotros sois nuestros hermanos, nuestros hermanitos terrenales muy queridos a nuestro corazón.»
Me dice :
«Antes de terminar y de retirarme, quiero advertirles nuevamente que habrán algunos momentos difíciles; Quiero hablaros de las visiones que tendréis en el cielo y otras, porque las capacidades de los seres humanos se despertarán cada vez más y sus percepciones serán cada vez más aguzadas y eficaces.
Entonces, sobre todo pase lo que pase, ¡nunca tengáis miedo! Traten siempre de elevarse lo más alto posible hacia vuestra propia Divinidad y conectarse con Sananda, Jesús (no importa el nombre que le den), conéctense con lo que soy, conéctense con María, que tanto amó a este mundo que la quiere tanto. Conéctense con todos los Grandes Seres, conéctense con los Seres de Luz, porque ellos os darán y traerán todo lo que sea necesario para afrontar el gran transito. Enfrentar el gran transito no es algo difícil, solo es cuestión de fuerza, voluntad, confianza y fe. Todo saldrá bien.
¡Hijos de la Tierra, sois tan preciosos! Entre vosotros hay algunos Hermanos Galácticos como nosotros que eligieron encarnase para poder acelerar el proceso de transformación de este mundo.
Les saludo en mi nombre y en el nombre de todos mis Hermanos que viven en la gran nave de Sananda, la Estrella Azul o Estrella Celestial, y les digo: ¡Regresaré! Tal vez no regrese hablando, tal vez no manifestándome, pero vendré a ofrecerles la posibilidad de liberarse mucho más deprisa, de todo lo que aún impide vuestro vuelo.
Bendito sean, les amo, les amamos y les decimos: hasta muy pronto.»
Se puede reproducir este texto y distribuir copias con las siguientes condiciones :
Que no esté cortado
Que no haya ninguna modificación de contenido
Que se haga referencia a nuestro sitio Web https://ducielalaterre.org
Que se mencione el nombre de Monique Mathieu
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