Los devas y la imaginación humana.

V.B. Anglada


Según decíamos al principio del capítulo anterior la Geometría es el Andamiaje de la Imaginación. Según esta declaración, la imaginación humana ha de basarse necesariamente sobre estructuras geométricas definidas si ha de objetivar figuras, ideas o pensamientos, teniendo en cuenta que la calidad de las creaciones de la imaginación dependerá lógicamente de la forma geométrica en que se fundamenta dicha actividad, circulares para las formas superiores de la imaginación relacionadas con propósitos de carácter espiritual, triangulares cuando se trate de expresar cualidades psicológicas y cuadrangulares cuando se trate de expresar únicamente formas objetivas relacionadas con el mundo físico.

De acuerdo con estas tres figuras geométricas fundamentales y con la actividad creativa que compete a cada una de ellas se realiza el entero proceso de la imaginación en la vida humana, pudiendo ser añadido que ningún ser humano carece de imaginación, sea cual sea el nivel espiritual o psicológico en que se mueva, debiendo recordarse que existe una norma general o corriente para aquilatar el valor de las imaginaciones:

a. Los individuos de escasa evolución espiritual imaginan formas basadas en la figura geométrica del cuadrado.

b. Los aspirantes y discípulos basan sus imaginaciones en la figura geométrica del triángulo equilátero.

c. Los seres muy evolucionados y los Iniciados fabrican sus imaginaciones partiendo de la figura geométrica del círculo, la forma arquetípica del Sistema solar.

Si analizamos los tres tipos de imaginación humana con la actividad dévica o angélica, tendremos la siguiente relación:

a. Los hombres involucionados utilizan en sus imaginaciones la energía que proviene de ciertos devas constructores a las órdenes de los Ángeles AGNISCHAITAS, integradores, en multiplicidad de jerarquías, del plano físico.

b. Los aspirantes espirituales y discípulos utilizan en sus imaginaciones la energía que dimana de los Ángeles AGNISURYAS del plano astral, o psíquico.

c. Consecuentemente, los seres humanos de alta cualificación espiritual y los Iniciados, fundamentan la actividad de sus imaginaciones en la energía que transmiten los Ángeles AGNISVATTAS, Señores del plano mental.

De estas relaciones expuestas no deberemos establecer naturalmente conclusiones demasiado rígidas ni de orden autoritario. Hay que tener en cuenta sobre esta cuestión, que cada plano del Universo contiene siete subplanos y aún que cada uno de tales subplanos está dividido en otras tantas subdivisiones, siguiendo un orden armónico que permite todas las extensiones posibles en cada uno de los niveles de la vida de la Naturaleza.

Tengamos presente, sin embargo, que hay líneas naturales de acceso que comunican entre sí a planos y subplanos y que existe una pluralidad infinita de extensiones dentro del espacio vital que ocupa el ser humano en el orden social de la vida y lógicamente no podemos circunscribirle dentro de una esfera conceptual constante, sino que hay que admitir que dentro de sí se opera una alquimia de carácter espiritual que le obliga a extenderse constantemente y que, por tanto, las imaginaciones -que son una constante en su vida- estarán sujetas sin duda a innumerables e insospechables cambios de ritmo en el devenir de espacio y tiempo, deparándole esta circunstancia campos de expansión imaginativa cada vez más dilatados, es decir, que las imaginaciones meramente físicas evocarán condiciones emocionales o particularidades psíquicas y que el campo emocional, a su vez, despertará ecos mentales que sugerirán en ciertas ocasiones experiencias espirituales de alta trascendencia.

Podríamos decir, esotéricamente hablando, que el campo de la imaginación es absolutamente neutro, ya que las imágenes que surgen o son invocadas durante el proceso imaginativo no son sino energías dévicas circunstancialmente sustanciadas que prestan su concurso en los fenómenos psíquicos generados por los sucesivos estados de conciencia humanos. Podríamos deducir, pues, de acuerdo con estas conclusiones, que la imaginación es la expresión de un estado de conciencia hecho objetivo por la actividad de aquellas energías angélicas o dévicas, misteriosamente vívidas y dinámicas en cada porción íntima del espacio o del éter que constituye la esencia de sus vidas. Se tratar en todo caso, de una actividad sincrónica humano-dévica mediante la cual el hombre utiliza mecánicamente, la mayoría de las veces, la sustancia creadora que surge de sus estados de conciencia y el ángel o deva se limita a registrarlos en el éter en forma objetiva, visible y conceptuable, creando en el espacio infinito las condiciones apropiadas que armónicamente dispuestas y conjuntadas producirán:

a. Los ambientes individuales

b. Los ambientes familiares

c. Los ambientes profesionales

d. Los ambientes grupales

e. Los ambientes sociales de las naciones

El estudio de cada uno de estos ambientes o efectos psíquicos creados por la entidad humana, nos deparará una idea más concreta del significado íntimo de la imaginación y de sus consecuencias en la evolución planetaria en su conjunto.

Veamos:

- Los Ambientes Individuales.
- Los Ambientes Familiares.
- Los Ambientes Profesionales
- Los Ambientes Grupales.
- Los Ambientes Sociales Nacionales.
- El Alma Territorial.


Vicente Beltran Anglada
CONVERSACIONES ESOTERICAS
http://www.sabiduriarcana.org/

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