Vampiro de tóxicos.
Varios/Otros
Llegó el día en que hacíamos los pases y Norberto había venido dentro del horario convenido. De acuerdo a las instrucciones del plano espiritual, había que hacer la preparación de ambiente entre 30 a 40 minutos antes de que llegaran las personas, con la lectura de un librito espiritual y en oración pedir la protección del Cristo y los amigos espirituales para ayudar en Su nombre, ya que todos nosotros éramos simples instrumentos y todo éxito pertenecía a Él. Era un tiempo precioso y por eso deberíamos dejar de la puerta para afuera, como nos decían, las preocupaciones y ansiedades, ya que nos uniríamos a planos superiores de la vida colaborando en la ayuda al semejante. Millones de personas las hacen por el mundo, callados la boca, anónimos de todos menos de Dios y esto se multiplicaba, se contagiaba.
Era un momento de comunión con el Creador a través del Amor al prójimo en nombre del Cristo, sin otra intención que irradiar Amor, sin cobrar y menos aceptar nada “ni a voluntad”, gratuitamente, ya que los más favorecidos éramos nosotros aún sin quererlo. En esto se basará la transformación planetaria...
Tocaron el timbre y era Ricardo. Lo saludé y le presenté a Norberto diciéndole que trabajábamos en equipo. Apenas entró me mostraron un espíritu que lo acompañaba, realmente horrible y con llagas en todo su peri espíritu. Cuando lo observé detenidamente, pareció darse cuenta diciéndome:
–¿Puedes verme?, –exclamó mentalmente.
–En este caso sí, ya que los amigos espirituales me dejan hacerlo, respondí de la misma manera.
–No veo a nadie más aquí, –dijo–, ¿a quiénes te refieres?
“Comprendí que por la densidad peri espiritual, es decir, por la baja vibración que tenía, no podía ver al equipo de médicos del espacio ni protectores espirituales presentes”.
–Por el momento no es importante. Quisiera saber quién eres y si precisas ayuda, –dije.
–Esa misma pregunta te la tendría que hacer yo a ti, –exclamó dando una carcajada deprimente–. ¡No me lo quitarás! ¿Entendiste David? ya sé quién eres y que trajeron a su hijo hasta ti. ¡Él es mío, mío! Ni se te ocurra meterte.
–Pues al único Maestro que reconozco que guía mi vida es al Cristo y gracias a Él es que trabajamos con un equipo espiritual. Ricardo recibirá ayuda y tú también si quieres.
Mientras este espíritu continuaba gritando y amenazando lo ignoré momentáneamente como me estaban inspirando y hablamos con Ricardo.
–David, Norberto, –dijo Ricardo–, vivo un infierno con mi vicio del cigarrillo. No puedo dejar de consumirlo y es tan fuerte que mi esposa vive gritando. Las peleas son permanentes y sea de noche o madrugada, siento la necesidad imperiosa de fumar, incluso hasta me despierto a medianoche con esta idea fija casi incontrolable. El consumo diario es tanto, que las cortinas quedaron amarillentas de nicotina. Fue en este punto donde casi nos separamos con mi mujer, pero me es imposible dejar el vicio, como si una fuerza extraña me impulsara a fumar más y más, ya que termino uno y es como si no lo hubiese consumido.
–Por supuesto que no, –estalló en carcajadas el espíritu deformado que lo acompañaba–, yo los consumo, me uno a él y absorbo los vapores del humo para saciar mi vicio, ¿o pensabas que por haber dejado el cuerpo físico lo pude dejar de un día al otro? ¡Continuamos como éramos en la Tierra!
“Esto ya lo había visto frecuentemente. No nos hacemos santos ni demonios por ser espíritus, partimos con los defectos y virtudes que teníamos en el mundo. Por eso las venganzas y resentimientos se perpetúan hasta que alguno aprende a perdonar, mientras tanto era así como se producían las obsesiones o persecuciones espirituales. Cobranzas de quien se sintió ofendido. Muchas veces venían de ésta existencia pero otras tantas de vidas anteriores. y en el sentido opuesto, adquirimos simpatías espirituales con las que vamos formando familias en el espacio y tenemos la ayuda y protección necesaria para realizar tareas en el Bien. En el caso de los vicios “sociales”, sufren terriblemente y procuran alguien a quien “acoplarse” para nutrirse como en éste caso del humo del cigarrillo como si él continuara fumando.
En otras situaciones sucedía lo mismo con los vapores alcohólicos hasta enviciar a la supuesta víctima ya que se complacían uno con el otro; también en las drogas, el sexo desenfrenado y toda clase de extremos que los seguían reteniendo a la Tierra, buscando desesperadamente saciar la sed a través de otras personas con los mismos vicios que los potenciaban pegándose a ellos como si fuesen parásitos de los tóxicos. En consecuencia, se puede ver que no hay víctimas porque tanto uno como el otro se sintieron cómodos.
Podrán quejarse que quieren salir de éstas situaciones y realmente lo conseguirán con esfuerzo, decisión y pedir a través de la oración las fuerzas necesarias para que los ayuden a desprenderse con voluntad y firmeza, y el auxilio para que nosotros mismos podamos triunfar nunca faltará. Aquí viene a colación el dicho: ayúdate que el cielo te ayudará”.
Como yo no hablaba, sumergido en la conversación mental, Norberto aconsejó a buscar ayuda profesional a Ricardo y los dos me miraron.
–Es buena tu observación Norberto, pero antes Ricardo precisará venir por lo menos unas ocho veces a que le hagamos fluido terapia.
Hay una entidad espiritual que se nutre de tus vapores que exhalas por los poros del cuerpo cuando fumas y que te impulsa a esto. Es por esta causa que fumas un cigarrillo y es como si no lo hubieses echo, ya que no lo sientes.
–¡yo sabía que había algo más!, –gritó Ricardo–. Nadie me cree pero es así, hasta me pareció ver en sueños a un ser horrible que me despertaba para que encienda un cigarrillo al punto de levantarme e ir a la cocina para hacerlo en la madrugada.
“Esto último terminó de convencerme y confirmar la causa principal, aunque no podía decir que Ricardo era ajeno e inocente a todo, sino que se complacía en éste vicio y por lo tanto a las sugestiones mentales que obedecía ciegamente. Lo que el espíritu viciado hacía era simplemente potenciar su adicción, como suele suceder en casi todos los casos de obsesiones: potencian el punto débil de la persona y por lo tanto ésta no es ajena, debe reaccionar en oponerle pensamientos opuestos y una firme voluntad a aquello que lo llevó a caer en ésa situación y pedir fuerzas a través de la oración. En otros casos, es necesario el concurso de terceras personas a través de los pases o fluido terapia para ayudar a romper el campo magnético y mental entre uno y otro a fin de que los dos o más espíritus, comprendan la situación de parálisis en que se encuentran”.
Fue así que se lo hice saber, aclarándole que el 90% del esfuerzo tendría que ser de él y nosotros haríamos nuestra parte. Pero además, debería hacer el trabajo de vibraciones una vez a la semana. Norberto le explicó cómo hacerlo y que esta tarea no le llevaría más de 15 ó 30 minutos, pero debería ser estricto en cumplir con el día y el horario para tener asistencia espiritual y esta entidad que estaba adherida a él de tantos años, iría a entender en algún momento su necesidad de reformarse también para ser feliz, ya que sufría aunque lo negara. Los dos tendrían que esforzarse.
Luego aplicamos la fluido terapia, le dimos un vasito con agua previamente dejado para que lo magnetizaran los amigos espirituales y se sintió más aliviado. Le aclaramos que haciendo las vibraciones, esto favorecería a su hijito Pablo para que no vuelva a tener más “pesadillas” y que cultivara el hábito de orar, especialmente a la noche para su preparación ya que de ésta manera en vez de tener “alucinaciones” con este ser que estaba casi adherido a él, se sintonizara con su guía espiritual y protectores.
Al retirarse, le comenté a Norberto todo lo que había sucedido y tal como me aseguraron los amigos espirituales, ya estaba aprendiendo los pormenores de las obsesiones. De ahí por qué la necesidad de la ayuda espiritual en este caso y de ninguna manera invadíamos otras áreas profesionales, las cuales no se oponían sino que se complementaban y Ricardo necesitaba toda la ayuda posible. Pero ahora sabíamos cuál era la causa primera de todo, es decir, el obsesor que entorpecía a que Ricardo se liberara por su propia adicción que en un principio podría haberlo dejado, pero ahora sus fuerzas no eran tan fuertes para luchar contra él mismo y debería cultivar una energía interior opuesta a ésta entidad. Con nuestro trabajo y del plano espiritual, estaríamos facilitando su rehabilitación.
–¿Todos los fumadores están obsesados?, –preguntó Norberto.
–No podríamos decir que sufren una obsesión propiamente dicha.
Ricardo se complace con este vicio, hasta intuía que había otra fuerza que lo impulsaba a fumar. Pero contestando más precisamente, Norberto, el plano espiritual responde que prácticamente sí porque actuamos como imanes, atraemos nuestros afines. No olvidemos que nunca estamos solos.
Permanentemente estamos rodeados de espíritus y citando a Pablo de Tarso:
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso...”. Pasó más de dos mil años y el ser Humano no comprendió el poder del pensamiento ni la atracción que ejerce. Irradiamos energías que atraen a los semejantes, de paz, serenidad, optimismo o por el contrario de quejas, mal humor y todo lo opuesto a lo positivo. Por lo tanto, cada persona tiene su séquito espiritual de testigos, en el decir de Pablo, con los que se complace. El dicho popular dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, pero desde el punto de vista espiritual, podríamos decir con toda seguridad: “Dime cómo piensas y te diré qué compañías te rodean”. En la Tierra apenas renacen aproximadamente casi un cuarto de la población espiritual y el acompañamiento de espíritus que nos rodea es permanente.
Si tenemos en cuenta la ley de sintonía, atraemos lo que somos, es una ley física, por lo tanto ya sea en el cigarrillo como en el alcoholismo excesivo; la drogadicción; el sexo descontrolado; la ira irracional; el odio; el ver permanentemente lo malo en el semejante y nunca lo positivo; las quejas continuas entre otros muchos males, siempre tendrán una compañía espiritual acorde a lo que atraen, ya que los espíritus son personas que partieron de la Tierra con éstos vicios, necesitando un huésped para saciarlos. Otras veces, son obsesiones que lo hacen por venganza, para ver sufrir al supuesto enemigo ya sea de ésta existencia o pasadas. El peligro está en que cada vez se pueden sumar más y más vampiros de tóxicos hasta llevarlos a una muerte prematura, lo que se considera en el plano espiritual como un suicidio indirecto.
La oración permanente pidiendo auxilio para uno y para los espíritus que pudieran estar a su alrededor incentivando estos vicios, es de gran ayuda porque cuando pedimos de corazón, siempre vienen a auxiliarnos protectores espirituales dándonos fuerzas y a las entidades aún enviciadas pero sin cuerpo físico, las esclarecen en cuanto a su proceder ofreciéndoles auxilio.
Todos son ayudados.
Continuamos conversando sobre este tema que mata tantas personas anualmente o que las dejan casi sin capacidad respiratoria, cargando con un carrito de oxígeno de por vida debido a las enfisemas pulmonares causadas y muchas veces a personas muy jóvenes, cuando de pronto tocaron el timbre. Era la próxima persona que atenderíamos.
Luego de concluir el atendimiento a varias personas ese día, Norberto hizo la oración del cierre de los trabajos agradeciendo al plano espiritual, médicos espirituales y a Jesús por la oportunidad de haber servido en Su nombre. Conversamos un poco más y nos despedimos.
A la noche, antes de dormir, apareció esta entidad que acompañaba a Ricardo, serio y malhumorado.
–¡Pero qué sorpresa!, –dije mentalmente–. Te esperaba pero no pensé que sería tan pronto.
–¿No me temes, David?, –respondió.
–Al contrario, ¿por qué debería de hacerlo? Somos hermanos que caminamos hacia la evolución de nosotros mismos. Existe la felicidad, aunque te cueste creerlo, pero hay que ganarla, conquistarla, para acceder a planos superiores el día de mañana; mundos felices en los cuales no existen las enfermedades, ni vicios, en donde la bondad y la fraternidad es algo normal y natural, no como en la Tierra actualmente. Digo actualmente porque estamos en un proceso de cambios.
–Dime, David, –dijo más resignado–, ¿realmente existe esa felicidad de la que hablas? ¿Cómo podemos comenzar a buscarla? Soy muy infeliz y estoy cansado de sufrir apegado a Ricardo que no me oponía resistencia, pero ahora está orando como le dijiste y una fuerza extraña me impide acercarme. Sé que deben estar los discípulos del Nazareno.
–Amigo, –contesté–, esa felicidad no la vas a encontrar fuera de ti uniéndote a Ricardo como un parásito. La felicidad la encontrarás dentro tuyo cuando pidas perdón por tu influencia negativa sobre él y ayuda a Dios para salir de tu vicio. En ése instante recibirás el auxilio, si realmente lo has solicitado de corazón. Hoy me preguntaste si había alguien más, ¿recuerdas? Había muchos amigos espirituales, contentos, felices de poder ayudar, vibrando en un nivel más elevado sirviendo en nombre de Jesús y tú no podías ni intuirlos. ¿Sabes por qué? ¡Pensaste que esclavizabas a Ricardo, pero el esclavo eres tú mismo, de tú propio vicio! Te complace ver sufrir a un semejante, te reías, te burlabas, entonces, ¿cómo te puedo explicar la felicidad con esas ideas que tienes?
Fuerzas misteriosas parecían descender sobre este pobre ser que comenzó a llorar desesperadamente. Se tomó la cabeza y no gritaba, gemía: – Por misericordia de Dios a quien no conozco y siempre me burlé, ¡ayúdenme quien quiera que me escuche! ¡Ayuda!
–Amigo, ¿quieres contarme tu historia? Cada uno de nosotros tiene la suya. Estamos aprendiendo, nadie es santo ni perfecto.
Serenándose y recomponiendo su actitud, contestó:
–Sí David, te la contaré. En la última existencia que tuve, la cual recuerdo, era un simple empleado de una compañía de publicidad. Mi sueño era poder llegar a tener una empresa propia ya que no podía darle los gustos que mi esposa deseaba. Ella nunca me pidió nada, al contrario, siempre me decía que Dios nos da lo justo y necesario para que no nos desviemos de los caminos que llevan a la ilusión y las fantasías terrestres que nos aleja de las realidades espirituales. En verdad siempre pensé que era muy ingenua pero la amé muchísimo y la sigo amando.
No obstante, un día tuve una idea muy original que fue la de contratar un matrimonio joven, amigos nuestros, para que viajasen por todo el mundo, exhibiendo un atado de cigarrillo y fumando como si fuese una demostración de salud, juventud y bienestar, ya sea en playas, barcos o en diversos lugares paradisíacos. De esta manera los derechos exclusivos serían para la empresa y me ascenderían de puesto. Pero luego pensé en hacerlo yo mismo.
“Hizo una pausa, en la cual pude ver su nueva actitud de arrepentimiento y la sinceridad de sus palabras. A medida que iba contando su vida, el peri espíritu estaba mejorando y las llagas desapareciendo de a poco”.
–Le comenté la idea a este matrimonio amigo que estaban con trabajos inestables y les encantó poder hacerlo. Luego pedimos entrevistas a varias compañías de cigarrillos hasta que a una de ellas le pareció original la propuesta y accedió. La publicidad fue un éxito y a partir de ahí esta empresa creció y aumentó muchísimo las ventas a través del consumo de éste tóxico por otros seres humanos en el mundo, causando desastres en los organismos físicos. Demás está decirte que tuve mucho dinero, pero no me sirvió. Desencarné a los cuarenta y cinco años a causa de un enfisema pulmonar, pero antes de eso y por varios meses, tuve que arrastrar mi carrito con el oxígeno a donde quiera que fuese.
Era un infierno pero aún así, David, continuaba fumando a escondidas.
Los días previos a mi muerte física, los médicos no decían nada cuando fumaba pensando que no me veían, ya sabían que no tenía esperanzas de sobrevivir, era cuestión de días u horas. Mi pobre esposa me suplicaba pero no podía dejar el vicio hasta que desencarné trastornado tratando de saciar mi necesidad de fumar.
Nuevamente hizo otra pausa más prolongada, y aproveché para incentivarlo a que descargara todo lo acumulado en su íntimo.
–Al dejar el cuerpo físico, –continuó su relato–, mi sorpresa fue tremenda. Numerosos espíritus me esperaban del otro lado. La mayoría estaban deformados como yo, otros eran familiares de personas que habían dejado la Tierra a causa del tabaquismo como ellos mismos y todos me acusaban. Se habían enterado que fui el causante de semejante elaboración de publicidad que arrastró a tantos seres humanos a un desastre no sólo para ellos como también a sus seres queridos y me incentivaban a que probara mi propia medicina, es decir, a consumir más tabaco mientras estaba encarnado. Me sentí culpable David, pensé que no podía tener perdón y que era un monstruo por lo que hice. De tanto pensarlo, no sé qué pasó y me transformé en eso mismo, hasta que me dejaron solo.
Sin embargo, mi vicio no cesó y la angustia fue terrible. Encontré a Ricardo y me apegué a él por varios años absorbiendo sus vapores de humo e incentivándolo a fumar cada vez más, ya que al final, él ni sentía en el momento que consumía porque yo estaba ahí. No sé cuántos años terrestres pasaron y permanecí paralizado a su lado. No tuve coraje de buscar a Amalia, mi querida esposa, después de tomar conciencia de todo el daño que causé. Además, como Ricardo no tenía el hábito de orar ni cultivaba pensamientos positivos en la mayor parte del día, ya que apenas se quejaba de la situación económica, me facilitó acoplarme incluso en el momento de las comidas y de esta manera me nutría de las emanaciones energéticas de los alimentos, sentándome junto a él en la mesa, saciándome con los fluidos que provenían de los mismos.
“Quedé impactado con éste último relato, recordando tanto a budistas como a seguidores de distintas filosofías y religiones que oraban antes de las comidas, y muchos ni sabían racionalmente del porqué. Si bien la mayoría lo hacía de una manera mecánica, empírica y con gestos preestablecidos en donde no participaba el sentimiento del corazón, como un trámite más, supe que simplemente podríamos agradecer sin ningún tipo de ceremonias, apenas con un pensamiento de agradecimiento mientras actuábamos normalmente, sin alardes de ninguna naturaleza respetando otras creencias y sin forzar a nadie. Creo que todavía no tomamos la suficiente consciencia de los beneficios de orar con el corazón y la tarea de vibraciones para resguardar la casa no sólo a nosotros como también a los demás integrantes del grupo familiar por más escépticos que sean en el momento.
Por otra parte, las personas creían que el pensamiento no tenía ningún efecto y era todo lo contrario, cada pensamiento negativo abría puertas a entidades que se sintonizaban en la misma frecuencia vibratoria, pero además nos iba envenenando energéticamente hasta alcanzar los órganos del cuerpo físico. Era necesario aprender a cultivar reflexiones positivas, de a poco, sin pausas, para ir reemplazando a los más nocivos. En esto consistía también nuestro crecimiento, ya que atraemos lo que pensamos, nos sintonizamos a nuestra idea central de la vida, igual que hacemos con los canales de un televisor”.
Pensé si la absorción de los fluidos de los alimentos incluían también sus vitaminas y propiedades y siendo así, ¿qué consecuencias traería al organismo físico? ¿Podría influir en las anemias?
–Tu arrepentimiento es sincero y Dios no destruye a sus criaturas.
No las condena a un infierno eterno, siempre nos da oportunidades. Te propongo que en este momento hagas una oración de corazón y pidas perdón con la sinceridad que tienes. yo te acompaño mentalmente y con mi sentimiento. ¿Quieres?
–Sí David, quiero. Me has dado coraje, me estoy sintiendo mucho mejor por habértelo contado.
A continuación, ocurrió una escena bellísima cuando este espíritu comenzó a orar arrepentido. Luces hermosas caían desde lo alto, su periespíritu comenzó a ser limpiado por los médicos espirituales, Federico lo envolvía con fluidos delicados sobre la vista. Extasiado de poder ver ahora a todos estos seres luminosos, exclamó:
–¡Los puedo ver! ¡Los puedo ver! Gracias ángeles o quien quiera que sean, –gritó en sus convicciones religiosas.
–No somos ángeles, –exclamó Jazmín que apareció de repente–.
Somos simples aprendices de las leyes espirituales como tú. También un día erramos mucho pero nuestro Padre siempre nos da oportunidades de resarcirlas. Te proponemos llevarte a un hospital que tenemos cerca de la Tierra, y de ésta manera a través de un tratamiento de pases y agua fluidificada podrás reponerte de tu adicción al tabaco para después poder ir a una colonia espiritual junto a Amalia. Allí aprenderás el valor del cuerpo físico en la Tierra, te prepararás en los diversos departamentos de estudio que tenemos para después poder reencarnar más capacitado y juntos crecerán encaminando muchos seres que llegarán a ustedes. Con la instrucción espiritual de aquí, en la Tierra concurrirán a una Institución espírita como médiums ayudando a todos aquellos que precisaren una palabra de consuelo, pero especialmente te dedicarás a rescatar aquellas personas sumergidas en los tóxicos, junto al matrimonio amigo que también te espera.
Muchos de los que te procurarán, serán los que cayeron en vista de la ingeniosa publicidad que ideaste, en donde sin saberlo perjudicaste y llevaste al vicio a numerosas personas con consecuencias nefastas a su salud. La reencarnación es la Justicia Divina que nos da oportunidades permanentes de saldar deudas, crecer e ir evolucionando a medida que tomamos conciencia de nuestros errores para ir reparándolos. No existe Cielo eterno, Infierno eterno ni limbo permanente, sino oportunidades de aprender a través de las sucesivas existencias.
Mientras hablaban, apareció otro espíritu luminoso de una mujer, que estaba radiante.
–¡Amalia!, –gritó–, ¡mi querida Amalia!
Se abrazaron llorando. El peri espíritu de este ser se transformó por completo y su semblante ahora era de felicidad, paz y agradecimiento a la vida.
Luego de estos emocionantes momentos, ambos se despidieron y partieron juntos, en busca de la felicidad mayor.
“Creo que hay que tener cuidado con todo lo que hacemos, porque cualquier acción trae sus consecuencias. Cada uno de nosotros, comprendí, será juzgado por su propia consciencia, ya sea por nuestras actitudes, palabras y pensamientos, porque éstos generan vibraciones de paz, armonía y bienestar sobre nuestro semejante o por el contrario, malestares que luego regresarán a quien lo emitió. También todo trabajo noble es honrado y somos responsables por lo que inculcamos en la mente de los demás. El Hombre no debe vender su conciencia ni sus principios con fines económicos como en éste caso, ya que “el fin no justifica los medios”. Creo que debemos pensar si estamos o no perjudicando a nuestros semejantes. La vida aquí es una Escuela transitoria para crecer, evolucionar interiormente y depende de cómo usemos los recursos a nuestra disposición para lograrlo”.
Cabe aclarar que la mente transforma el peri espíritu. En éste caso, esta entidad estaba siendo acusada de “monstruo” y teniendo la consciencia culpada por las consecuencias que su trabajo ocasionó a muchos seres, pensando sólo en el dinero, tomó ésta apariencia transitoria porque se mentalizó así. El peri espíritu es el molde del cuerpo físico y a su vez “la ropa” del propio espíritu para hacerse visible, reconocible. La parapsicología llegó a ésta misma conclusión, confirmando las enseñanzas de los Espíritus superiores, en que debería haber un cuerpo intermedio entre el físico y el espíritu propiamente dicho y lo llamó Modelo Organizador Biológico. En éste sentido, con su mente había modelado la apariencia de un monstruo momentáneo.
A la semana siguiente, Ricardo vino nuevamente y se lo notaba más aliviado, hacía unos días había tomado la decisión de cambiar su hábito de vida para mejor y por el momento no sentía necesidad del cigarrillo.
Dijo que “esa presión” que tenía y lo obligaba a fumar de noche había desaparecido, incluso también las pesadillas del supuesto monstruo. Le comentamos que las oraciones que él hacía pidiendo fuerzas para dejar este tóxico y la tarea de vibraciones con seguridad lo habían fortalecido para no caer nuevamente. Su calidad de vida estaba cambiando notablemente para mejor y Susana, su esposa, no tuvo necesidad de venir, ya que ella también tenía la intuición que había alguna presencia extraña en la casa y no lo quería hablar con su marido temiendo que no le creyera.
Por otra parte, las visiones de Pablo no se repitieron más y la armonía comenzó a reinar en el hogar.
Ahora los dos participaban una vez a la semana en la reunión de vibraciones estudiando de forma sistematizada: “El Evangelio según el Espiritismo”. Otro día a la semana se dedicaron a estudiar seriamente estos temas leyendo: “El Libro de los Médiums”, en el capítulo de “Obsesiones” para entender mejor lo que había sucedido y “El Libro de los Espíritus” que contiene 1.01920 preguntas y respuestas dadas por el plano superior. Estos tres libros fueron codificados debido a la concordancia entre miles de médiums por Allan Kardec, que es un pseudónimo ya que no fue su inventor. Las raíces de los mismos se encuentran en la espiritualidad.
Por supuesto y volviendo al asunto puntual, que la adicción psicológica luego de pasar la física que duró unas dos semanas, continuaron en Ricardo que debió emplear una lucha interna muy grande pero finalmente con todos éstos elementos espirituales y las plegarias para que le dieran la fuerza de voluntad necesaria, lo llevó al triunfo sobre sí mismo debido a la firme decisión que había tomado en recuperarse.
Luego apareció Jazmín con su Amor de siempre diciendo:
–Si la gente supiera lo simple y sencillo que es cultivar la paz en el hogar elevando el nivel vibratorio comenzando dentro de nosotros mismos haciendo esta tarea, en vez de procurarlo en diferentes lugares y con nombres rebuscados pensando que esto les da más importancia a sus egos, la humanidad se transformaría muy rápidamente. El mundo exterior puede ser un caos fuera de nuestro hogar, pero también es cierto que nuestro mundo interior puede estar en paz y serenidad. Cielo e infierno son situaciones interiores que los construimos en el día a día y nos cabe a nosotros crearlos ya que no son lugares geográficos, sino estados de consciencia, están dentro de cada uno.
Extracto de: La nueva era terrestre según los Pleyadianos. Carlos Levin
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