Escuchar nuestro cuerpo.

Varios/Otros


La Biodescodificación nos enseña a escuchar, a escuchar nuestro cuerpo. Una escucha biológica, no psicológica. Es la búsqueda de los códigos biológicos que hay detrás de todo síntoma y la comprensión emocional que los activa, para que de esta manera se puedan descodificar y activar unos nuevos códigos gracias al cambio de perspectiva que el paciente obtiene en esa búsqueda.

Nos enseña a acompañar a nuestro paciente a este lugar que él no quiere ir, el inconsciente, este lugar oscuro que Carl G. Jung le llamaba la sombra.

Vendría a ser como aquel cuento Sufí. Lo explicaré con una analogía moderna:

Erase un hombre que estaba buscando las llaves que había perdido de su coche. Las estaba buscando a la luz de una farola. Se le acerca alguien y le pregunta: “¿qué estas buscando?”; “las llaves de mi coche, que las he perdido”; “no te preocupes, te ayudaré a buscarlas”. Al cabo de un buen rato, el ayudante le pregunta: “¿estás seguro de haberlas perdido aquí?”, “No, las he perdido allá”, señalando la oscuridad. “¿Entonces por qué las buscamos aquí?” y él le contesta: “¡¡porque aquí hay luz!!”

Nosotros actuamos igual, buscamos la solución a nuestros males en un lugar cómodo llamado consciente. Allí encontramos las explicaciones que nos interesan. En el consciente podemos justificar, razonar y podemos explicar lo sucedido. Pero la solución está en el inconsciente, aquel lugar oscuro donde no queremos ir porque en él se encuentran las auténticas razones que no queremos ver ni escuchar.

Hay que tomar consciencia de que la emoción es la clave. Es la que nos permite vivir, es el motor.


¿Qué es la enfermedad?

La respuesta a esta pregunta dependerá de nuestras creencias y por lo tanto de la terapia que queramos aplicarle. Si vosotros hacéis alopatía y pensáis que la enfermedad viene de un desorden químico, el tratamiento es químico. Si hacéis homeopatía pensáis que la enfermedad viene de un desorden dinámico y el medicamento homeopático es una dinamización de una sustancia. Quizás pensáis que vuestro problema es de origen mecánico, entonces vamos a visitar a un osteópata. Otros piensan que la enfermedad es de origen energético, entonces hacemos medicina china. Otros piensan que todos los problemas vienen de nuestros ancestros o de vidas anteriores, o de la astrología, o de los extraterrestres, o de la alimentación, etc.

Por tanto la Biodescodificación no reemplaza absolutamente nada, no se cree superior a cualquier otra terapia, la Biodescodificación es una hipótesis, hay que ser muy humilde y estar muy abierto.

¿Qué hace que el cuerpo tenga esta capacidad de curarse?

Para la Biodescodificación nuestras enfermedades tienen un sentido biológico. Hay unos códigos biológicos que al descubrirlos nos permiten encontrar la salud. ¿Por qué el león que se hace dueño de una manada mata a todas las crías? ¿Qué sentido biológico tiene? El nuevo león, al matar a las crías, provoca en la leona un conflicto biológico de pérdida y al rato hace una especie de cáncer de ovarios cuya finalidad es hacer subir los estrógenos de la leona para que se deje cubrir por el macho y de esta manera la leona, al quedarse preñada, descodifica el conflicto y todo vuelve a quedar equilibrado.

La Biodescodificación nos ayuda a encontrar este sentido biológico de la enfermedad. Un dentista comentaba que las caries no son lógicas: si son debidas al azúcar, ¿por qué las de arriba?

La enfermedad es reversible, el cuerpo no tiene ninguna iniciativa, hace lo que le pedimos que haga. Lo que ocurre es que nuestra petición es inconsciente.

¿Dónde se halla el inconsciente?, ¿cuál es su peso?, ¿cuál es su forma? Sabemos que existe por diferencias: humor, emociones, sensaciones corporales, etc.

Lo que sí sabemos es que el inconsciente siempre busca manifestarse, sea en forma de sueños, sea a través de un síntoma físico o una emoción.

Debemos aprender a pensar biológicamente y dejar al margen el súper-ego, el que controla, el que da explicaciones a todo y justifica constantemente todo lo que hacemos o lo que nos hacen. Este es el gran trabajo que todos tenemos que hacer si queremos llegar al inconsciente y expresar la emoción oculta.

Como ejemplo de lo que estoy explicando, puede valer el siguiente:

- Una Sra. de edad, le dice a su hija: “hoy después de comer me he encontrado mal y al final he vomitado”. La hija le pregunta: “¿con quién has comido?” Ella sabe que ha comido sola, por lo tanto la pregunta va dirigida a su inconsciente. La madre responde, como siempre hace la gran mayoría: sola, pero yo estaba bien, debe de haber sido la comida que me ha sentado mal. Lo que no dice la madre es que antes de comer vino su hija pequeña a verla, ésta le había creado un gran problema unas semanas antes con motivo de una herencia por la muerte de su marido. Ella quiere estar bien, pero su inconsciente rechaza el alimento afectivo que su hija pequeña le da. Hay una emoción oculta y reprimida por el súper-ego y ésta se manifiesta mediante un síntoma físico que es el vómito.

Por eso antes de adentrarnos en el problema de alguien debemos pensar mediante una lógica biológica y no mediante la lógica intelectual, la que razona y da explicaciones a todo. Debemos aprender a tratar las emociones antes de tratar las enfermedades.

El quid de la cuestión está aquí, por eso vamos a hacer un protocolo, que por su simplicidad nos puede hacer tomar conciencia de lo expuesto hasta ahora. Veamos:


Protocolo del Resentir Corporal.

- Pensemos en una persona o situación que nos pese, que nos moleste o que no queramos ir de vacaciones con ella. Escribe su nombre en un trozo de papel.

- Besa el nombre o póntelo encima del corazón. ¿Qué pasa? ¿Qué pasa dentro de ti? ¿Qué sientes?

- Ahora arruga el papel, ¿qué sientes?, pasa la pelotita por todo el cuerpo, escucha a tu cuerpo, observa cuáles son las sensaciones corporales.

- ¿Estamos locos?, ¡¡es un papel!! Esto nos enseña que hay dos lógicas dentro de nuestra mente:


La lógica racional: la intelectual.


La lógica visceral: esta es la que nos interesa en la terapia.

Date cuenta de que nadie decide tener una emoción, se decide dentro de uno mismo, es visceral.

Esta hoja de papel nos demuestra que el símbolo es como la realidad.

- Ahora desarruguen la pelotita y escriban detrás el nombre con la mano izquierda, ¿qué sienten ahora?, ¿hay algún cambio?.

- Seguimos con la pelotita. Con la persona que tienes al lado, pregúntale que siente, que hay detrás de esta emoción. Si no la encuentra pregúntale: ¿si hubiera una emoción, cuál sería?

- Hay que hacer un feedback después de cada protocolo. ¿Qué es lo que te ha gustado?, ¿qué has aprendido?, ¿qué es lo que te hubiera gustado que fuera diferente?.

El principio fundamental es: el problema del que no queremos hablar, es el que encierra la solución.

Cuando alguien nos viene a ver con un problema, nos viene con una historia, como por ejemplo: tengo una historia con mi madre que hace que me encuentre mal. Yo ya sé que este no es el problema. Según el Dr. Salomón Sellam, solamente mostramos el 1% por ciento de nuestro conflicto. Es el tanto por ciento que nuestro súper-ego nos permite mostrar.

Un ejemplo de lo que expongo sería el siguiente:

Una chica viene a visitarse por un motivo de alergia, da explicaciones del porque cree que es. Esta es la historia que no me interesa, como terapeutas en Biodescodificación debemos ir a buscar la historia que está detrás de la historia. En terapia descubrimos que la causa es una violación. El shock que creó esta situación se guarda en el inconsciente para protegerla del dolor y del sufrimiento. Queda un síntoma de alerta, el hilo de Ariadna, el que si lo sabemos seguir nos llevará a la emoción oculta, al resentir emocional. La curación es hacer consciente la problemática y expresarla.

La Biodescodificación nos lleva al problema, no lo evita, sino que nos adentra en él para así poder iluminarlo con la luz de la consciencia. Un ejemplo de ello es la homeopatía o la osteopatía: cuando se quemen, acerquen la quemadura al fuego y verán cómo se calma el dolor y como se cura. Lo mismo si se cortan con un cuchillo, acerquen la hoja (el filo) a la herida y se quedarán sorprendidos como se calma el dolor y como deja de sangrar. Acuérdense del cuento sufí.



Extracto de Tratado de Biodescodificación
Enric Corbera

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