De camino a camino.

Varios/Otros


Sigue haciendo el bien.

Probablemente, no te faltarán espinas y piedras. Piedras, no obstante, sirven en las construcciones y espinos nos recuerdan a las rosas.

No pierdas la oportunidad de auxiliar.

Si alguien te lanza obstáculos a la marcha, no te vincules a la idea del mal.

Reflexiona en la Bondad de Dios y camina.

No acuses a nadie.

Compadécete y actúa amparando.

Quien te parezca en error, únicamente habrá dañado en sí mismo el sueño de amor y perfeccionamiento con que nació.

No gastes tiempo, midiendo obstáculos o lamentando ocurrencias infelices.

Oye las frases del bien que te induce a seguir hacia adelante y olvida todo aquello que se te representa como ruego al desistimiento o al desánimo.

Algunos de los minutos de las horas de que dispongas, investidos en el consuelo a los hermanos atrapados en el sufrimiento, te serán contados como créditos de alegría y de paz.

Sé el coraje de los que esmorecen y el consuelo de los que pierden la esperanza.

Donde encuentres la presencia de las sombras, enciende la luz de la renovación.

Cuando alguien te hable de las tribulaciones del presente, destaca las posibilidades del futuro.

A los hermanos que te expongan perjuicios de ahora, indícales las ventajas que vendrán.

Extiende tu propia alma en la dádiva que hagas.

De todo cuanto oigas y veas, hables o hagas, prevalece tan solamente el amor que pusieres en tus propias manifestaciones.

Si percibes la cercanía de la tempestad, no te olvides de que por encima de las nubes reina el cielo azul. Y si te reconoces, dentro de la noche, conserva la seguridad de tu fe, recordando siempre que el mañana traerá un nuevo alborear.


En las dificultades en que te reconozcas, sé la paciencia que actúa con caridad e inteligencia, para que el bien se haga en auxilio de todos los corazones que te comparten la vida.



Meimei - Francisco Cándido Javier. Palabras del corazón.

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