Quiénes son estos seres multidimensionales?

Pleyadianos


¿Quiénes son estos seres multidimensionales? Muchas veces se os ha llevado a creer que hay otras porciones del ser que son mucho más que vosotros y que saben mucho más que vosotros. Esto era cierto hasta cierto punto y sigue siendo cierto hasta cierto punto. Sin embargo, encontraréis que al ser los poseedores de vuestra alma, empezaréis a activar la información que está almacenada en vuestro cuerpo, que contiene toda vuestra historia.

¿Cómo sabréis cuándo estos otros aspectos del ser empiecen a mostrarse? Esto puede ser muy sutil o puede ser como si un dos-por-cuatro te golpeara en la cabeza. Depende simplemente del ser. Podrías estar sentado un día y encontrar que, repentinamente, en un abrir y cerrar de ojos, estás sentado en otra habitación. Eso es como si un dos-por-cuatro te golpeara en la cabeza. O, sutilmente, podrías estar caminando por la calle, mirando un escaparate cuando, de pronto, un maniquí, o una imagen, o una palabra, desencadenan algo en tu interior; por un momento, desconectas y te viene una imagen clara de una identidad simultánea de ti mismo —que existe al mismo tiempo que tú.

Descubrirás aspectos de ti mismo que existen en una forma que no es física o partes del ser que existen como seres que trabajan en el espacio, auténticas criaturas espaciales. El alma despertará. Conocerá todos los aspectos de sí misma, y cada aspecto del ser del alma se conocerá a sí mismo.

Seréis conscientes de todas las realidades simultáneamente cuando aprendáis a viajar por el nivel vibracional y a devenir seres de la cuarta dimensión. Desarrollaréis esta habilidad equilibrando primero tres o cuatro realidades, luego cinco o seis y así sucesivamente. Estáis despertando las habilidades del Creador Principal y os convertiréis en vuestro Creador Principal. El objetivo de vuestro Creador Principal al crear este universo y todos los otros universos era el de desarrollarse hasta tal punto y tener tantos canales multidimensionales de información abiertos como fueran necesarios para poder ser consciente de sí mismo en todas las cosas, consciente de cada acontecimiento en el que estén involucradas todas las cosas, y computar todo esto y no volverse loco.

Estáis desarrollando esta habilidad en vosotros mismos. Básicamente, la parte de vosotros mismos por la que estáis atravesando es la parte más difícil porque estáis dudando y os preguntáis si es verdaderamente real. El cuerpo dice una cosa y la mente dice otra. El cuerpo dice una cosa y la sociedad dice otra. El conocimiento está creciendo y es un conocimiento que se está despertando en vuestro interior.

Tenéis que estar comprometidos todo el tiempo. Cuando estos dones y habilidades empiecen a ser experiencias de primera mano para vosotros, tendréis que empezar a trabajar con ellas, sin preocuparos.

Sabed que estáis siendo divinamente guiados y que todos los acontecimientos llegan a vosotros para elevaros sin que importe que clase de trastorno parecen producir en vuestra vida. Finalmente, estos acontecimientos os enriquecerán. La situación actual es como si alguien vertiera barriles de oro en vuestro jardín y vosotros dijerais: «Maldita sea, el oro está estropeando la hierba». Consideráis que la hierba ya no está tan hermosa como antes por culpa de todo ese oro que están echando sobre ella.

Siempre que tengáis una experiencia, aprended a participar en ella; participad por completo con vuestro cuerpo físico. Disfrutad de ella, pasáoslo bien, y aprended a observar simultáneamente vuestra experiencia, el impacto de vuestra experiencia, el efecto que vuestra experiencia tiene sobre otras personas y sobre vosotros mismos y los resultados que obtenéis de todo ello. Entonces, siempre que suceda algo de una naturaleza extrordinaria, podéis deciros: «Bueno, bueno, aquí está otra vez. ¿Qué puedo aprender de esto?»

Cuando no estéis pasando por estas experiencias, empezad a fantasear, a haceros cargo de vuestra vida y a actuar como si pudierais ordenar o mover una de estas experiencias la próxima vez que aparezcan. Lo podéis hacer de la misma manera que habéis aprendido a despertar de un sueño y ordenar que no queréis que esos hombres malvados os persigan o a hacer sonar la campana cuando están a punto de suspenderos. Como individuos y como especie tenéis que cultivar este tipo de creencia o intención en todas las experiencias de la vida.

Una convergencia de vuestros seres está a punto de tener lugar en este planeta. Los seres que estáis a punto de conocer están llegando de todo el universos Hay seres que os dejan petrificados cuando pensáis en ellos y otros que os podrían provocar un infarto si los mirarais. Son seres que son vosotros.

La Tierra está siendo iniciada en esta época. Estáis pasando por una iniciación porque sois parte de la Tierra y no os podéis separar de este sistema. La Tierra se está transformando y se propone actuar como un dominó para vuestro sistema solar. Se propone fundir múltiples mundos en uno, tener el conocimiento suficiente como para que estos mundos puedan existir e interpretar toda esta experiencia. Éstos son los planes de la Tierra. De manera que, por supuesto, todos debéis tener los mismos planes.

El mundo de 3-D se dirige hacia una colisión de dimensiones (no una colisión de mundos, una colisión de dimensiones). Muchas dimensiones chocarán con otras. Algunas de estas dimensiones podrán parecer horribles y muy atemorizadoras. La prueba, la iniciación (y una iniciación siempre implica atravesar otra realidad para conquistarla y transmutarla) es enfrentarse con estas energías y entidades que son, aparentemente, de una oscuridad increíble y comprender que vienen a fundirse contigo porque son tú. Son parte de tu ser multidimensional, y tú eres el portador estándar y eres luz. La oscuridad se convertirá en luz. Has de ser muy claro cuando trates con estas cosas. Si estás dudando sobre algo, no lo hagas. Sé claro.

Nosotros definimos a la luz como un promover, dispensar y compartir información. La oscuridad es el control y la retención de información. Piensa en esto y siéntelo. Has venido a este planeta con un anteproyecto codificado para llevar luz y producir una enorme transformación planetaria. Has venido para ser un portador estándar de tu alma, la porción de tu alma que va a mandar. Esa porción de tu alma dice:

«Establezco el ritmo aquí, y el ritmo es luz e información; no permaneceré más tiempo en la oscuridad».

¿Has pensado alguna vez que hay porciones de tu ser que están en la oscuridad y no saben cómo encontrar la luz si no es a través de ti? Ellas también desean la luz. Quieren respuestas y soluciones. Lo que sentirás no será necesariamente el propósito de la oscuridad, sino su maquillaje emocional (el miedo que vibra debido a la falta de información). Las partes de tu ser que carecen de información llegarán a ti en busca de ella. ¿Cómo harás para informarlas? Derramarás luz; compartirás luz. Dirás: «Quiero que todos mis otros seres me acompañen en este viaje y que, además, reciban luz». Es bastante sencillo.

La batalla entre la luz y la oscuridad realmente no te sirve. Es parte de la historia de separación que te mantiene confundido. En realidad, existen simplemente aspectos de almas individuales con diferentes disfraces que están en conflicto consigo mismas. Estás luchando contra ti mismo. La batalla entre la luz y la oscuridad se está llevando a cabo simplemente entre partes de tu ser. Estas porciones son extensiones multidimensionales o reencarnaciones del mismo colectivo de energías de las que formas parte como individuo. Cuando no comprendes algo, lo temes. Como existen formas separadas de consciencia que son parte del juego del Creador Principal, estáis en un universo hecho de dualidades. El Creador Principal le dio vida a este universo con los componentes del libre albedrío para que éste creara el caos, luego una realineación de la energía y finalmente una realización del Creador en todas las cosas.

Con el libre albedrío, todo está permitido y se dan oposiciones. Estas oposiciones surgen del yo, de la misma manera que el Creador Principal está en todas las cosas y permite todas las cosas. Las cosas a las que temes forman parte de ti. De manera que cuando pienses en la historia del bien y el mal e intentes comprenderla, tienes que darte cuenta que es como si jugaras a la pelota con otro aspecto de tu ser que te permite jugar desde tu punto de vista.

El así llamado «mal» sirve a un gran propósito. Lo juzgáis, sencillamente, porque parece malo. Como miembros de la Familia de la Luz, cuando existís en otros lugares, entráis en varios aspectos de vuestro ser e interpretáis los papeles a la perfección. Cuando llegaste aquí, penetraste en la densidad del planeta y trabajaste con la hélice doble, que apenas funciona, de manera que olvidaste muchas cosas. Ahora, a medida que vas despertando y dándote cuenta de lo que puedes llegar a ser, te diriges hacia el descubrimiento de que tú eres tu propio enemigo.

Como miembro de la Familia de la Luz, tienes acceso a una gran cantidad de comprensión que a otros les falta. Llegaste con ella, lo estás recordando y aceptando. Parte de tu misión es permitirte fundirte con tus «yoes» que son tus enemigos y que están separados de ti. Estos «yoes» están en todas las variedades de la existencia. Tu tarea consiste también en ser portador de la frecuencia del amor, que es la frecuencia de la creación, y portador de luz, que es la frecuencia de la información, a través de todo el cúmulo de tu alma.

Os habéis reunido como alma para reunir experiencias y enriquecer al Creador Principal. Al separaros, partís y hacéis uso del libre albedrío de cualquier forma que escojáis, sin emitir juicios, para poder recoger la información adecuada, que os conducirá a la totalidad.

Este asunto del bien y el mal es algo que te puede atrapar si no vas más allá. Sois un grupo con una increíble riqueza de personalidades que se encarnan en muchos sistemas de realidad distintos. Como miembros de la Familia de la Luz, llegáis a esta realidad para traer información y lo hacéis en muchos sistemas diferentes. Existen versiones de ti mismo que están haciendo lo mismo en las comunidades de lagartos, de seres insecto, o de seres ave. Eres un grupo de personalidades. Como miembro de la Familia de la Luz, la experiencia de la reencarnación de tu ser incluye formas que no son humanas.

Una característica común a todos los miembros de la Familia de la Luz es su participación en muchas versiones de la realidad sensible o compuesta. Muchas de las formas en las que has elegido encarnarte te parecerían extrañas y muy atemorizadoras pero, sin embargo, es así cómo ha evolucionado tu alma. No os encarnáis en una sola especie; sois viajeros/Así como estáis disfrazados de humanos, también podríais estar disfrazados de lagartos o de alguna otra cosa. Lo hacéis para poder uniros para comprender la esencia del Creador Principal a través de una gran variedad de especies que, aparentemente, no tienen nada en común.

Como miembros de la Familia de la Luz, conocéis la ganancia interna. Venís como embajadores para llevar a cabo la fusión de realidades y para informaros más para que todos los implicados puedan dejar ir el miedo y desinhibirse. Parte de tu trabajo es conocer a estos otros seres, fundirte con ellos y ver lo que se siente. Idealmente, os convertiréis en viajeros multidimensionales y seréis capaces de coger fuerzas de vuestro cuerpo. Puedes estar trabajando en el campo, quizá cuidando tu jardín o charlando con alguien cuando, repentinamente, algo te sobresalta: un sonido. Pides disculpas y dices: «Me están llamando.

Volveré más tarde». Te vas y te sientas y permites que tu actual personalidad terrestre se retire.

Conscientemente, llevas a esa personalidad allí donde es necesaria para que se sume a la capacidad de la Familia de la Luz en esa realidad. Lo sabrás.

Todos os convertiréis en jugadores multidimensionales. No os parecerá raro que uno de vosotros se excuse cuando oiga el tono y sea llamado. Viajaréis conscientemente y el entretenimiento llegará del ser.

No buscaréis leer libros ni escuchar cintas ni ir al cine porque estaréis viviendo todas esas cosas. A medida que empecéis a traer las habilidades de la Familia de la Luz a este planeta, habrá quienes no os quieran aquí porque no encajaréis con sus dioses.

No todo el mundo quiere ser libre. Vosotros, como miembros de la Familia de la Luz, crearéis una nueva Tierra que será libre. Aquellos que no deseen ser libres también tendrán su Tierra. Habrá una separación.

Los miembros de la Familia de la Luz saben que no hay necesidad de forzar nada. Tenéis que limitaros a trabajar en armonía, apoyaros unos a otros y buscaros unos a otros para sentiros cómodos con lo que estáis haciendo porque algunas de las cosas que haréis serán muy escandalosas.

Todos y cada uno de vosotros se ofreció voluntario para venir aquí en esta época para ser portador de una frecuencia. En estos momentos, esa frecuencia es la luz pero, eventualmente, aprenderéis a llevar la frecuencia del amor. La gran mayoría de vosotros no tiene ni idea de lo que la frecuencia del amor puede llegar a ser. Habláis del amor y de la luz pero no comprendéis las ramificaciones y el verdadero significado de estos términos. La luz es información; el amor es creación. Antes de ser capaces de crear, tenéis que informaros. ¿Lo entendéis?

A medida que crezcas y llegues a los dominios superiores de reconocimiento, penetrarás en lo que te parecerá que son como bloques de cemento; capas de tu ser que te han estado aplastando. Piensa en la frecuencia que ha limitado al experimento humano como si fuese una estación de radio. El experimento humano ha estado sintonizando la misma estación durante 300.000 años. ¡Las mismas canciones siempre!

El experimento humano no tenía la capacidad de mover el dial y oír otra música, de manera que recibía siempre la misma frecuencia. Esto creó una cuarentena; el planeta fue precintado.

Los rayos cósmicos creativos que envían el Creador Principal y los Planificadores Originales atraviesan este escudo de frecuencia. Bombardean la Tierra. Sin embargo, ha de haber alguien que los reciba. Sin un receptáculo, estos rayos creativos producirían un estado de caos y confusión. Vosotros, como miembros de la Familia de la Luz, venís a este sistema para recibir estos rayos de conocimiento. Luego disemináis este conocimiento, este nuevo estilo de vida, y la nueva frecuencia para el resto de la población para alterar todo el planeta.

Como miembros de la Familia de la Luz estáis aquí para anclar la frecuencia y permitir el proceso de mutación dentro de vuestros cuerpos para hacerla disponible para todo el planeta. Vivís este proceso y luego lo emitís al resto del planeta. ¿Qué significa esto? Significa que, eventualmente, vuestra realidad cambiará y que también cambiará la forma en que manejáis dicha realidad. Dejarás de ser tú, tal como te conoces, y conectarás más con todos los otros «tús» que están intentando dar este mismo salto en la consciencia que ha dado este tú.

Este proceso implica encontrar, fundir y utilizar el ser multidimensional. Cuando alcanzas un conocimiento más elevado, te das cuenta que no estás solo y que hay multitudes de «yoes». Comprender esto es un reto.

No se puede alcanzar un conocimiento elevado sin pasar por el ser multidimensional. Esto significa que hay que llegar a la realización total y que hay que experimentar, conocer, y fundirse con un colectivo de inteligencia que existe en el ahora infinito, más allá del tiempo y el espacio.

Tenéis que creernos cuando os decimos que vosotros, como miembros de la Familia de la Luz, realizasteis un vasto estudio de la manipulación histórica que ha estado teniendo lugar en este planeta (del mismo modo que alguien que va a ser enviado en una misión recibe una instrucción previa). Todos vosotros habéis sido instruidos y la información se encuentra en vuestro interior.

Nuestra parte consiste en tocar los acordes correspondientes y activar vuestra consciencia para que podáis entonar la canción para la que os habéis preparado. Vuestro conocimiento está dentro de vosotros mismos y, a medida que empecéis a descubrirlo, se irá despertando a niveles cada vez más profundos.

Aquellos que aceptéis esto os tomaréis autosuficientes. Aquellos de vosotros que no se detengan por miedo se volverán increíblemente eruditos.

Te decimos honestamente que el miedo siempre interpretará un papel en tu proceso evolutivo, de manera que habitúate a él. No pienses que el miedo es malo. Cuando sucumbas a tus miedos y creas que son reales, entonces tienes que pasar por ellos y experimentar todo lo que sientes para poder, así, superarlos.

Empieza a decir: «Transmutaré este miedo. Comprenderé que es parte del plan. Comprenderé que puede servirme». Recuerda, tu poder y tu habilidad para crear realidad por medio de la voluntad acaba ahí donde tus miedos empiezan. Y te lo decimos: la vida es enfrentarse con el miedo. Empieza a mirar los acontecimientos de tu vida y ver cómo los has creado. Comprende que siempre los creas para que te sirvan. Has sido instruido para esto. Estás codificado para esto.


Extracto de: Mensajeros del Alba
Barbara Marciniak

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