La experiencia. ¿Cómo se forman la realidad que conocéis?

Seth


Jane mencionó por primera vez hace un par de semanas que Seth, su personalidad cuando está en trance, empezaría pronto otro libro. La idea le «vino» una noche después de cenar. No la habíamos tomado muy en serio, ya que acabábamos de corregir el primer libro de Seth, Habla Seth: La eterna validez del alma, el mes anterior; no estábamos preparados para el hecho de que él era muy capaz de proponer otro proyecto similar con tanta prontitud. Jane tampoco albergaba pensamientos conscientes sobre un tema, o un título, para otro libro de Seth.

No obstante, en nuestra última sesión de los miércoles, Seth había confirmado sus expectativas con precisión, pero sin fijar una fecha:

«Bien, Ruburt [Seth llama a Jane por el nombre de su entidad masculina] tiene razón. Nos estamos preparando para otro libro, y os damos un respiro entre medio.

»Los volúmenes unen automáticamente el material y lo presentan dentro de ciertos marcos de disciplina... Como ya sabes, tus notas llevan bastante tiempo, así que he esperado un poco.

»Ruburt percibió esto con bastante claridad y, como de costumbre, siente ansiedad por saber sobre qué voy a escribir y qué clase de libro será. Este libro se puede hacer de manera bastante normal, sin alterar vuestra rutina de sesiones; se sumará a vuestros propios conocimientos y, en definitiva, ayudará también a los demás. Sugiero un formato muy sencillo; siempre el menos complicado por lo que se refiere a su mecánica».

Cuando nos sentábamos para la sesión de esta noche, Jane dijo: «Bien, Seth está listo, y yo tengo ganas de seguir adelante. Quizás empezará su libro...». Ella no ha estado pensando en el tema de manera especial (o al menos no recuerdo que hablara mucho sobre ello).

La energía con que Jane da sus indicaciones todavía me impresiona, sobre todo cuando tengo en cuenta que pesa menos de cuarenta y cinco kilos. Con su permiso, Seth puede hacerse notar de una forma muy enérgica. Su modo de hablar ahora era normal. Con eso quiero decir que cuando Jane habla por Seth su voz cambia de registro, se vuelve un poco más alta, y adquiere el acento y ritmo pausados, que son propios de Seth. Jane se quitó las gafas y las colocó sobre la mesita de café que había entre nosotros. Poco después, cerró los ojos; estaba en pleno trance.



Buenas noches.

La experiencia es producto de la mente, el espíritu, los pensamientos y sentimientos conscientes, y los pensamientos y sentimientos inconscientes; juntos forman la realidad que conocéis. Así pues, rara vez estáis a merced de una realidad que exista aparte de vosotros o que se os imponga. Estáis tan íntimamente conectados con los acontecimientos físicos que componen vuestra experiencia de la vida que a menudo no podéis distinguir entre los sucesos aparentemente materiales, y los pensamientos, expectativas y deseos que los han originado.

Si en vuestros pensamientos más íntimos hay características marcadamente negativas, si ellos realmente conforman barrotes entre vosotros y una vida más plena, a menudo seguís mirando a través de los barrotes, sin verlos. Hasta que no se reconocen son impedimentos, pero incluso los obstáculos tienen una razón de ser. Si son vuestros, entonces depende de vosotros reconocerlos y descubrir las circunstancias que se esconden tras su existencia.

Los pensamientos conscientes pueden ser pistas importantes a la hora de desvelar estas obstrucciones. No estáis tan familiarizados con vuestros pensamientos como os imagináis. Se os pueden escapar como el agua se escurre entre los dedos, llevándose con ellos los nutrientes vitales que se extienden a lo largo del paisaje de la psique, y con frecuencia transportan los residuos y el lodo que obstruyen los canales de la experiencia y la creatividad.

Un examen de los pensamientos conscientes os dirá mucho acerca del estado de vuestra mente interior, vuestras intenciones y expectativas, y a menudo os llevará a enfrentaros con retos y problemas. Vuestros pensamientos, estudiados, os permitirán ver adónde os dirigís, pues ellos apuntan claramente hacia la naturaleza de los acontecimientos físicos. Lo que existe físicamente existió primero en pensamiento y sentimiento. No hay otra regla.

Poseéis una mente consciente por una buena razón: no estáis a merced

Cada pensamiento conlleva un resultado, tal como vosotros lo entendéis. El mismo tipo de pensamiento, repetido habitualmente, parecerá tener un efecto más o menos permanente. Si os gusta el efecto rara vez examinaréis el pensamiento. Pero si os veis acosados por dificultades físicas, empezaréis a preguntaros qué es lo que anda mal. de impulsos inconscientes a menos que los consintáis conscientemente. Los sentimientos y expectativas presentes pueden siempre utilizarse para comprobar vuestro progreso. Si no os gusta vuestra experiencia, debéis cambiar la naturaleza de vuestros pensamientos y expectativas conscientes. Debéis alterar la clase de mensajes que enviáis a través de los pensamientos a vuestro propio cuerpo, a amigos y a compañeros de trabajo.

A veces culpáis a los demás, a vuestro propio pasado (o a una vida anterior, si es que aceptáis la reencarnación). Quizás hagáis responsable a Dios o al diablo, o quizá simplemente digáis «Así es la vida», y aceptéis la experiencia negativa como una parte necesaria de la suerte.

Es posible, por último, que lleguéis a entender parcialmente la naturaleza de la realidad y os lamentéis: «Creo que yo he causado estos efectos negativos, pero me siento incapaz de invertir la situación».

Si éste es el caso, poco importa lo que os hayáis dicho hasta ese momento: seguís sin creer que sois los creadores de vuestra propia experiencia. Tan pronto como reconozcáis este hecho podéis empezar de inmediato a alterar esas condiciones que os causaron consternación o insatisfacción.

Nadie os obliga a pensar de una forma en particular. En el pasado quizás hayáis aprendido a considerar las cosas con pesimismo, y es posible que creáis que es una actitud más realista que el optimismo. Quizás incluso supongáis, como muchos lo hacen, que el dolor ennoblece, que es una señal de profunda espiritualidad, una marca de distinción, una disposición mental necesaria de los santos y poetas. ¡Nada más lejos de la verdad!

Toda conciencia lleva en su interior el insondable impulso permanente de emplear sus aptitudes en toda su plenitud, de ampliar sus capacidades, de aventurarse con júbilo más allá de las barreras aparentes de su propia experiencia. La misma conciencia de las moléculas más diminutas se opone con fuerza a cualquier idea de limitación. Todas ansían nuevas formas y experiencias. Incluso los átomos buscan constantemente unirse en nuevas organizaciones de estructura y significado, y lo hacen «instintivamente».

El hombre ha sido dotado -y se ha dotado a sí mismo- con una mente consciente para dirigir la naturaleza, forma y modo de sus creaciones. Todas las aspiraciones profundas y motivaciones inconscientes, todos los impulsos no expresados, emergen para la aprobación o desaprobación de la mente consciente, y aguardan su orientación.

Sólo cuando ésta abdica de sus funciones se ve influida por experiencias «negativas». Sólo cuando rechaza la responsabilidad cree encontrarse a merced de sucesos sobre los cuales parece

Los libros que sólo abordan el pensamiento positivo, aunque a veces son beneficiosos, no tienen normalmente en cuenta la naturaleza habitual de los sentimientos negativos, agresiones o represiones. A menudo éstos meramente se ocultan. no tener control.

Los autores de esos libros dicen que hay que ser positivo, compasivo, fuerte, optimista, lleno de alegría y entusiasmo, pero no explican qué hacer para salir del apuro en que podéis estar metidos, ni entienden el círculo vicioso que parece atraparos. Estos libros (insisto: aunque a veces son útiles) no explican cómo los pensamientos y las emociones provocan la realidad. No tienen en cuenta los aspectos multidimensionales del ser o el hecho de que en última instancia cada personalidad, aunque siga leyes generales definidas, debe hallar y seguir su propia manera de adaptarlos

Si no gozáis de mucha salud, podéis remediarlo. Si vuestras relaciones personales no son satisfactorias, podéis cambiarlas para mejor. Si vivís en la pobreza, podéis veros rodeados de abundancia. a las circunstancias personales.

Tanto si os dais cuenta de ello como si no, habéis buscado vuestro curso actual con determinación, y empleado muchos recursos, movidos por fines o razones que en cierto momento os parecían sensatos. Quizá digáis: «La enfermedad no me parece algo sensato», o «Una relación rota con mi pareja no es lo que yo perseguía», o «Ciertamente no he buscado la pobreza después de mis arduas horas de trabajo».

Si nacisteis pobres, o enfermos, os parece que estas circunstancias os vinieron impuestas. No lo fueron, y de una forma u otra pueden cambiarse para mejor.

Esto no significa que no se requiera un esfuerzo, ni determinación. Significa que no sois impotentes para cambiar las cosas y que cada uno, sin importar su posición, circunstancias o condición física, controla su propia experiencia personal.

Oís y sentís lo que esperáis ver y sentir. El mundo tal como lo conocéis es un cuadro de vuestras expectativas. El mundo tal como la raza humana lo conoce es la materialización en masa de vuestras expectativas individuales. De igual manera que los hijos proceden de vuestros tejidos físicos, el mundo es vuestra creación conjunta.

Escribo este libro para ayudar a cada individuo a solucionar sus problemas personales. Espero hacerlo mostrando exactamente la manera en que se crea la propia realidad, y explicaré cómo se la puede alterar en beneficio propio.

No ocultaremos la existencia de los así llamados pensamientos y sentimientos negativos, pero tampoco vuestra capacidad para tratarlos. Punto. Pues éstos están en gran medida bajo vuestro control, y hay métodos para utilizarlos como trampolines hacia la creatividad. En ningún momento se os pedirá que los reprimáis, que hagáis caso omiso de ellos. Aprenderéis a reconocerlos dentro de vuestra experiencia, a descubrir cuáles han escapado a vuestro control, y cómo tratar a los que parecen

Los métodos que resumiré requieren concentración y esfuerzo. También constituirán un reto para vosotros, y aportarán a vuestra vida una expansión de la conciencia con alteraciones muy gratificantes. estar fuera de vuestro control.

No soy una personalidad física. Pero, básicamente, tampoco lo sois vosotros. Vuestra experiencia ahora es física. Sois creadores que expresan sus expectativas en forma física. El mundo os sirve como punto de referencia. El aspecto exterior es una réplica del deseo interno. Podéis cambiar vuestro mundo personal, y de hecho lo cambiáis sin saberlo. Sólo tenéis que utilizar vuestras aptitudes conscientemente, examinar la naturaleza de vuestros pensamientos y sentimientos, y proyectar aquellos con los que básicamente estéis conformes.

Éstos se funden en los sucesos con los que estáis íntimamente familiarizados. Espero mostrar los métodos que os permitirán entender la naturaleza de vuestra propia realidad, e indicar un camino que os posibilite cambiar esa realidad de la forma elegida.



Fin del dictado.

Te daré el título y otra información pertinente en una sesión posterior y, si quieres, un esquema de los objetivos.

El libro explicará cómo se forma la realidad personal, y se prestará especial atención al modo de cambiar los aspectos desfavorables de la experiencia individual.

Evitará, así lo espero, la visión exageradamente optimista de muchos libros de autoayuda, y provocará en el lector un deseo entusiasta de comprender las características de la realidad aunque sólo sea para solucionar sus problemas. Los métodos que daré serán muy prácticos, viables y al alcance de cualquier persona sinceramente preocupada por los problemas inherentes a la naturaleza de la existencia humana.

Explicaré que toda sanación es el resultado de la aceptación de un hecho básico: la materia está compuesta por esas cualidades internas que le otorgan vitalidad, la estructura responde a la expectación, y en cualquier momento la materia puede cambiarse por completo mediante la activación de las facultades creativas inherentes a toda conciencia.

Por favor, ponle el título de «Prólogo» a lo que hemos hecho esta noche. La parte de dictado, se entiende. Que paséis unas muy buenas noches.

Pasaron seis meses hasta que conocimos el título del nuevo libro de Seth. Mientras Jane descansaba antes de la cena el 25 de octubre de 1972, le vino a la mente consciente el nombre entero: La naturaleza de la realidad personal: un libro de Seth. Celebramos la sesión número 623, y abarcamos los capítulos cuatro y cinco esa misma noche.




Extracto de Habla Seth III
A través de Jane Roberts

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