La reencarnación, los sueños y más... V
Seth
(Jane se había tomado últimamente un descanso de las sesiones, excepto un par que mantuvo para su clase de ESP.)
Bien, buenas noches.
(—Buenas noches, Seth.)
Continuaremos con el dictado.
Por consiguiente, existen muchos sistemas de realidad probables en los que predominan los datos físicos, pero estas probabilidades representan sólo una pequeña parte. Cada uno de vosotros también existe en sistemas no físicos, y ya he explicado anteriormente que vuestro más mínimo pensamiento o emoción se manifiesta de muchas otras maneras además de hacerlo en vuestro propio campo de existencia.
Como sabéis sólo una porción de vuestra entidad total os es familiar «en el presente». Por lo tanto, cuando os ponéis a considerar la cuestión de un ser supremo, os imagináis a una personalidad masculina con las mismas capacidades que vosotros poseéis, y destacáis aquellas cualidades que admiráis. Este dios imaginado ha cambiado a través de los siglos y ha representado las cambiantes ideas del hombre sobre sí mismo.
Dios ha sido visto como cruel y poderoso cuando el hombre creía que éstas eran características deseables, particularmente necesarias en su batalla por la supervivencia física. El hombre proyectaba estas características sobre su idea de Dios debido a que las envidiaba y las temía. Así pues, habéis creado vuestra idea de Dios a vuestra propia imagen.
En una realidad que es inconcebiblemente multidimensional, los viejos conceptos de Dios carecen "relativamente" de significado. Incluso el concepto de «ser supremo» está distorsionado en sí mismo, ya que proyectáis las cualidades de la naturaleza humana sobre él. Si yo os dijera que Dios es una idea, no entenderíais lo que quiero decir, ya que no entendéis las dimensiones en las que una idea tiene su realidad, ni la energía que puede originar y propulsar. No creéis en las ideas de la misma manera en que creéis en los objetos físicos; así que, si os digo que Dios es una idea, interpretaréis esto erróneamente diciendo que Dios es menos que real: sin realidad, sin propósito y sin motivo para la acción.
Vuestra propia imagen física actual es la materialización de vuestro "concepto" de vosotros mismos dentro de las propiedades de la materia. Sin la idea de vosotros mismos, vuestra imagen física no existiría; y, sin embargo, a menudo es de lo único de lo que sois conscientes. El poder y la energía iniciales de esa idea de vosotros mismos mantienen viva vuestra imagen. Las ideas, entonces, son mucho más importantes de lo que pensáis. Si tratarais de aceptar la idea de que vuestra propia existencia es multidimensional, que habitáis en un medio de probabilidades infinitas, entonces podríais captar un ligero destello de la realidad que está detrás de la palabra «dios», y podríais entender por qué es casi imposible apresar en palabras la comprensión verdadera de ese concepto.
Dios, por consiguiente, es antes que nada un creador, no del universo físico, sino de una infinita variedad de existencias probables, mucho más vastas que aquellos aspectos del universo físico con los que están familiarizados vuestros científicos. Él no se ha limitado a enviar a su hijo a vivir y morir en un pequeño planeta. Él forma parte de "todas" las probabilidades.
Se han contado muchas parábolas e historias sobre los comienzos. Todas ellas han sido intentos de transmitir el conocimiento en los términos más sencillos posibles. A menudo se dieron respuestas a preguntas que, literalmente, no tienen sentido fuera de vuestro propio sistema de realidad.
Por ejemplo: no ha habido un principio y no habrá un fin, y en cambio se os han dado parábolas que os cuentan los principios y los finales, sencillamente porque, con vuestra distorsionada idea del tiempo, los principios y los finales parecen ser acontecimientos inseparables y válidos. A medida que aprendáis a dejar de enfocar vuestra atención en la realidad física y a experimentar así alguna ligera evidencia de otras realidades, vuestra conciencia se aferrará a viejas ideas que hacen que las verdaderas explicaciones os resulten imposibles de comprender. No obstante, la conciencia multidimensional está disponible para vosotros en vuestros sueños, en ciertos estados de trance, y a menudo incluso a lo largo del día, en un nivel que está por debajo de vuestra conciencia ordinaria.
Esta conciencia os da una experiencia personal con una riqueza multidimensional que no existe "fuera de vuestro mundo físico de los sentidos", sino que está entremezclada con Él. Decir que la vida física no es real, es negar que la realidad impregna toda apariencia, y que es parte de toda apariencia. De igual modo, Dios no existe aparte de la realidad física o separado de ella; existe dentro de ésta y como parte de ella, al igual que existe dentro de todos los otros sistemas de existencia y como parte de ellos.
(21.46.) La figura de vuestro Cristo representa simbólicamente vuestro concepto de Dios y sus relaciones. Hubo tres individuos distintos cuyas historias se mezclaron y fueron conocidos colectivamente como Cristo, por lo cual hay muchas discrepancias en vuestros documentos. Estos hombres eran todos varones debido a que en ese tiempo de vuestro desarrollo no hubierais aceptado a una homologa femenina.
Estas personas formaban parte de una entidad. Sólo podíais pensar en Dios como padre. Nunca se os hubiera ocurrido pensar en un dios de ninguna otra manera que en términos humanos, con los componentes de la tierra. Estas tres figuras elaboraron un drama, altamente simbólico, propulsado por una energía concentrada de gran fuerza.
(Larga pausa a las 21.52.) Sin embargo, los "acontecimientos" no ocurrieron tal y como fueron registrados en la historia. La crucifixión de Cristo fue un acontecimiento psíquico, no físico, y se representaron ideas de una magnitud casi inimaginable.
(Pausa a las 21.55.) Judas, por ejemplo, no fue un hombre, hablando en vuestros términos. Él, al igual que todos los otros apóstoles, era un «fragmento de personalidad» formado por la personalidad de Cristo.
Él "representaba" al traidor de sí mismo; escenificó aquella porción de la personalidad de cada individuo que está enfocada en la realidad física de una manera codiciosa, y niega al ser interno debido a la avaricia.
Cada uno de los doce representaba cualidades de la personalidad que pertenecen al individuo, y el Cristo que vosotros conocéis representaba al ser interno. Por tanto, los doce más el Cristo que conocéis (esa figura compuesta por tres) representaban la personalidad individual terrena -el ser interno- y las doce características principales conectadas con el ser egotista.
Al igual que Cristo estaba rodeado por sus apóstoles, el ser interno está rodeado por esas características orientadas físicamente, que por un lado se ven atraídas hacia afuera, hacia la realidad diaria y que sin embargo están en la órbita del ser interno.
(22.03.) Por consiguiente, a los apóstoles les fue dada la realidad física por el ser interno, ya que todas vuestras características terrenas provienen de la naturaleza interna. Esto fue una parábola viviente hecha carne entre vosotros: una obra cósmica representada para vosotros, expresada en términos que vosotros pudierais entender.
Las lecciones se os presentaron de manera clara, pues todos los conceptos que había tras ellas se personificaron. Si me permitís la expresión, fue como una obra local con moralina, representada en vuestro rincón del universo. Esto no quiere decir que fuera menos real de lo que suponíais anteriormente. De hecho, las implicaciones de lo que se está diciendo aquí deberían apuntar hacia una idea más clara de los aspectos más poderosos de la divinidad.
(22.07.) Cuando voy lento, puedes descansar entre líneas.
(Sí. -Nótese que Seth no había hecho un descanso todavía. El ritmo de Jane había sido muy lento a ratos.)
Las tres personalidades de Cristo nacieron en vuestro planeta, y en verdad se hicieron carne entre vosotros. Ninguno de ellos fue crucificado. Los doce apóstoles eran materializaciones de las energías de estas tres personalidades, es decir, de sus energías combinadas. Estaban, por tanto, dotados de una individualidad total, aunque su principal tarea era manifestar claramente dentro de sí ciertas capacidades inherentes a todos los hombres.
(22.12.) Estos mismos tipos de dramas se han representado de diferente manera, y, aunque al drama es siempre distinto, es siempre el mismo. Esto no quiere decir que haya aparecido un Cristo en cada sistema de la realidad. Quiere decir que la idea de Dios se ha manifestado en cada sistema de una manera que sea comprensible para sus habitantes.
Esta drama sigue existiendo. No pertenece a vuestro pasado: sencillamente lo habéis ubicado allí. Eso no quiere decir que siempre "vuelva a ocurrir". Así pues, este drama tuvo bastante sentido, y el espíritu de Cristo es legítimo en vuestros términos. Es probablemente el drama de Dios que elegisteis percibir. Ha habido otros dramas que se han percibido, aunque no por vosotros, y hay otros que existen ahora.
Podéis tomar vuestro descanso.
(22.16. El trance de Jane había sido profundo. Tenía los párpados pesados en el descanso, y los abrió con lentitud. «Sabía que me estaba manteniendo fuera hasta que consiguiera transmitir un montón de ese material», dijo ella. Una hora y seis minutos: había sido uno de sus trances más largos. Le dije que pensaba que el material era excelente.)
(Mientras hablábamos, Jane recordó una imagen que había tenido durante la transmisión. No podía explicarla muy bien, ni siquiera por gestos. «Algo como que Cristo era el polo central, y doce bolas girando a su alrededor, pero el mismo tiempo irradiando hacia afuera «-dijo ella-.» Cristo creó a los doce...»
(Hasta el momento, Seth ha nombrado dos de las tres personalidades que formaban la entidad de Cristo: el mismo Cristo, obviamente, y San Juan Bautista.1 Continuamos a las 22.37.)
Bien. Ocurriera o no la crucifixión físicamente, fue un acontecimiento psíquico, y existe de la misma manera que lo hacen todos los otros acontecimientos conectados con el drama.
Muchos sucesos fueron físicos, pero algunos no lo fueron. El acontecimiento psíquico afectó a vuestro mundo tanto como el acontecimiento físico, como es obvio. Todo el drama ocurrió como consecuencia de las necesidades de la humanidad. Fue creado como resultado de esa necesidad, creció a causa de ella, pero no se originó en vuestro sistema de realidad.
(Pausa a las 22.41.) Otras religiones tuvieron como base unos dramas diferentes en los cuales las ideas se representaron de manera que fueran comprensibles para las distintas culturas. Desafortunadamente, las diferencias entre los dramas a menudo condujeron a equivocaciones, que se usaron como excusas para las guerras. Estos dramas también se representaron de manera privada en los estados de sueño. Las figuras que personificaron a Dios fueron introducidas primero al hombre en estado de sueño, y así se preparó el camino.
Los hombres conocieron por medio de visiones e inspiraciones que el drama de Cristo se iba a representar, y por ello lo reconocieron como lo que era cuando ocurrió físicamente. Su poder y su fuerza retornaron entonces al universo del sueño, tras incrementar su vigor e intensidad mediante la materialización física. Entonces los hombres se relacionaron en sus sueños privados con las figuras principales del drama, y reconocieron su verdadero significado.
Bien. Dios es más que la suma de todos los sistemas de realidad probables que Él ha creado, y sin embargo Él está dentro de cada uno de ellos sin excepción. Él está, por lo tanto, en cada hombre y cada mujer. También está en cada araña, cada sombra, o cada rana, y es esto lo que no le gusta admitir al hombre.
Dios sólo puede ser experimentado a través de vuestra propia existencia, y vosotros lo experimentáis, seáis conscientes o no. Sin embargo, no es ni masculino ni femenino; uso el término «Él» sólo por conveniencia. La más ineludible de las verdades es que Él no es humano en absoluto, hablando en vuestros términos, ni tampoco es una personalidad. Vuestros "conceptos" sobre la personalidad son demasiado limitados para contener las múltiples facetas de Su existencia multidimensional.
(22.55.) Por otra parte, Él es humano, en el sentido de que es una porción de cada individuo; y en la grandiosidad de Su experiencia mantiene una "forma-idea" de Sí mismo como humano, con la que vosotros os podéis relacionar. Él se hizo carne literalmente para habitar entre vosotros, pues Él forma vuestra carne en el sentido de que Él es responsable de la energía que da vitalidad y validez a vuestro ser multidimensional privado, el cual a su vez forma vuestra imagen de acuerdo con vuestras ideas propias.
Este ser multidimensional privado, o el alma, tiene entonces una validez eterna, y es apoyado, soportado y mantenido por la energía, por la vitalidad inconcebible de Todo Lo Que Es.
(23.00.) Por consiguiente, este ser interno vuestro no puede ser destruido ni reducido, pues comparte aquellas capacidades inherentes a Todo Lo Que Es. Él debe, por tanto, crear al igual que es creado, pues éste es el gran don que está tras todas las dimensiones de existencia, lo que ha brotado de la fuente de Todo Lo Que Es.
Ahora terminaremos la sesión.
(-Bien. Ha sido muy bueno.)
Este cuerpo del material configura un solo patrón, pero le añadiremos otros. He terminado con el dictado. Terminaré la sesión a no ser que tengáis alguna pregunta...
(Yo tenía un par de preguntas sobre Jane y sus sueños. Seth me las contestó, y luego terminó la sesión a las 23.09.)
SESIÓN 560, 23 DE NOVIEMBRE DE 1970 21.08 LUNES
Extracto de Habla Seth II
La eterna validez del alma
a través de Jane Roberts
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