Preguntas y Respuestas. IV

Seth


SESIÓN 582, 19 DE ABRIL DE I97I 2I.2O LUNES

(Antes de la sesión, volvimos a leer una carta que Jane había recibido el 16 de marzo de 1971, de la señora R. Su hijo había desaparecido el 28 de junio de 1970. Jane le había escrito el cuatro de abril, prometiéndole que pronto le enviaría más información.) Buenas noches. (-Buenas noches, Seth.) Bien, comienza con tu programa. ¿Qué es lo primero que tienes para mí? (-¿ Qué te parece si contestamos primero la carta de esta señora? -Jane, como Seth, extendió el brazo y cogió la carta.) Pásamela. Bien. Concedednos un momento. (Jane se apoyó en su mecedora con los ojos cerrados y la carta doblada en la mano derecha.) El chico ha estado en varias localidades, y ha hecho una parada, breve, en un hospital. Parece que tiene cierta dificultad con un pulmón, o con los pulmones. Creo que visitó Detroit. (Pausa.) También el estado de Florida, cerca de una pequeña ciudad que empieza por pe, pero es un nombre bastante largo. California pasaba también por su cabeza, con mucha fuerza. Treinta y seis. (Pausa.) Tuvo un trabajo en lo que parece ser una fábrica, en un entorno algo oscuro, con hileras de lo que creo que son máquinas y grandes ventanas, tratadas de tal manera que la luz del sol no pasase a través de ellas con intensidad. O bien era esto, o el lugar estaba bajo tierra. El nombre de «George» está conectado con él. Quizá sea un amigo. También creo que envió un telegrama a alguien, o lo va a enviar a su madre. Hay una conexión con dos mujeres jóvenes. (Larga pausa.) Sin embargo, su madre va a tener noticias suyas. Esto es todo lo que tengo por ahora. (Los datos anteriores fueron transmitidos con un ritmo resuelto. No tenemos manera de saber cuan larga será la contestación de Seth a un ruego como el de la señora R. Sea cual sea su extensión -una, cinco o diez páginas-, enviamos una copia de ella a la persona que nos ha escrito, tan pronto como tengo la sesión mecanografiada. Siempre pedimos a la persona que nos conteste para ver si es posible comprobar el material, pero en este caso no volvimos a saber de la señora R.) Trataremos de dar una explicación para vuestras preguntas concernientes a la naturaleza de la evolución. (-Número veintisiete: ¿ Es la evolución un hecho, como comúnmente se cree, o es algo que está enormemente distorsionado?)

(A propósito de esta pregunta, en la clase de percepción extrasensorial, ocho días más tarde, Seth dijo esto sobre Darwin y su teoría de la evolución:) («Él dedicó sus últimos años a probarla y, sin embargo, no tiene validez real. Tiene validez sólo dentro de perspectivas muy limitadas, ya que es la conciencia, por supuesto, la que hace evolucionar a la forma. La forma no hace evolucionar a la conciencia. Todas las conciencias existen a la vez, y por tanto no evolucionaron de esa manera. Todo depende del momento en que entráis en la película, de la manera en que escogéis observar, y de la parte de la obra que decidís observar. Más bien es al revés, de manera que la conciencia evolucionada adopta muchos patrones diferentes y luego incide sobre la realidad. La conciencia no surgió de moléculas y átomos dispersos por casualidad a través del universo, o se dispersó por casualidad a través de muchos universos. La conciencia no surgió porque repentinamente la materia inerte entrase en actividad. Primero existió la conciencia, y luego evolucionó la forma en la que comenzó a manifestarse.») («Bien, si todos hubierais estado realmente atentos a lo que llevo un tiempo diciendo sobre la naturaleza simultánea del tiempo y de la existencia, os habríais dado cuenta de que la teoría de la evolución es un hermoso cuento al igual que la teoría bíblica de la creación. Ambas son bastante cómodas, ambas son métodos de contar historias, y ambas parecen estar de acuerdo dentro de sus propios sistemas; sin embargo, desde un punto de vista más amplio no pueden ser realidades... Ninguna forma de la materia, por muy potente que sea, puede evolucionar por sí misma hasta la conciencia, por muchas porciones de materia que se le añadan. Sin la conciencia, la materia no estaría flotando en el universo, esperando a que otro componente le diera realidad, conciencia, existencia o canto.»)

(Un miembro de la clase: —¿ Toda porción de materia tiene ya una conciencia?)

(«Por supuesto, y la conciencia vino primero. Estás en lo cierto. Te agradezco que hayas sacado el tema a colación. [Sonrisa.] Existen muchas maneras de sacar la materia a colación.»)

(21.30.) Dejadme aseverar, incluso a riesgo de repetirme, que el tiempo tal como vosotros lo conocéis no existe básicamente, y que todas las creaciones son simultáneas. (Divertido.)

"Esto" debería contestar a vuestra pregunta.

(-Yo ya había pensado en eso. Como le dije a Jane en el primer descanso, el conocimiento de que el tiempo es realmente simultáneo resulta confuso cuando uno hace cierto tipo de preguntas; este conocimiento casi responde a la pregunta, pero queremos que consideres el resto de la pregunta.)

Bien, la desarrollaremos. (-De acuerdo.)

Todas las edades de la Tierra, tanto el presente como el pasado -hablando en vuestros términos-, existen, al igual que lo hacen las edades futuras. Bien. Podéis poner esto en mayúsculas. Algunas formas de vida se están desarrollando en lo que vosotros consideráis como el tiempo presente, pero no aparecerán físicamente hasta que alcancéis vuestro tiempo futuro. ¿Me sigues?

(Sí.) Sin embargo, existen ahora, tan seguro como lo hacen, digamos, los dinosaurios. Sólo que vosotros habéis escogido poner el enfoque de vuestra atención en un campo altamente específico de coordenadas espacio-tiempo; así pues, las aceptáis como la realidad presente y os cerráis a todas las otras. Las formas físicas complicadas no son el resultado de otras previas más simples: en términos más amplios, todas ellas existen a la vez. Por otro lado, para conformar las estructuras físicas más complicadas, entrar en ellas y vitalizarlas son necesarias organizaciones de conciencia más complicadas. Toda estructura es formada por la conciencia. Para definirlo en vuestros términos, un fragmento es una conciencia no tan desarrollada como la vuestra propia. Las partes vivas de la naturaleza son el resultado de vuestra propia creatividad, proyecciones y fragmentos de vuestra propia energía; una energía de Todo Lo Que Es que va a "vosotros" y vuelve a salir de vosotros para conformar sus propias manifestaciones de imagen, al igual que vosotros formáis las vuestras.

(Pausa a las 21.42.) Como vosotros no percibís el futuro y no comprendéis que la vida brota en "todas" las direcciones, os parece lógico suponer que las formas presentes sólo pueden estar basadas en las pasadas.

Vosotros cerráis los ojos a toda prueba que no apoye esta teoría. (Sonriendo cordialmente.) Y, por supuesto, no estoy hablando de ti, Joseph. En otras palabras, el desarrollo lineal no existe. Los elementos de los fragmentos que vosotros como especie dirigís hacia afuera se añaden a vuestra realidad física, ya que si este delicado equilibrio no se mantuviera, y si no existiera esta cooperación, no sería posible vuestro tipo de entorno particular. Os he dicho con frecuencia que cometéis con vosotros una grave injusticia al limitar vuestra concepción del ser. Vuestro sentido de la identidad, de la libertad, del poder y del amor se intensificaría inmensurablemente si pudierais entender que lo que sois no termina en los límites de vuestra piel, sino que continúa hacia afuera a través del entorno físico que parece ser impersonal o no tener ser. Biológicamente debería ser fácil comprender que físicamente sois parte de la tierra y de todo lo hay en ella. Estáis hechos de los mismos elementos, respiráis el mismo aire. No podéis mantener el aire que tomáis dentro de vosotros y luego decir: «Éste soy yo, estoy lleno de este aire. No lo dejaré salir», porque rápidamente comprenderíais que no sois tan independientes. Vosotros estáis conectados biológicamente, conectados químicamente con la tierra que conocéis; pero, dado que ella también está formada de forma natural y espontánea por vuestra propia energía psíquica proyectada, ya que incluso existe una interacción psíquica entre vosotros y las estaciones, el ser debe ser considerado en un contexto mucho más amplio. Un contexto tal os permitiría compartir en vida las experiencias de muchas otras formas, seguir unos diseños de energía y emoción que sólo podéis concebir vagamente, y sentir una conciencia del mundo en la cual tenéis vuestra propia parte independiente. Podéis tomar vuestro descanso. (21.54. Le dije a Jane que había transmitido esta excelente repuesta a mi pregunta a un ritmo considerablemente rápido. Continuamos a las 22.04.) Bien. He terminado con la última pregunta, así que continúa. (Número veintiocho: ¿He pintado el retrato de alguno de Los que hablan?) Desde luego que sí. Uno de ellos es un retrato que compraron Susan y Cari Watkins (al cual, medio en broma, habíamos llamado Moisés). Otro es mi retrato (pausa). Y otro que no has terminado; el que el Decano (título cariñoso que Seth le da a Tom M., uno de los miembros de la clase de percepción extrasensorial) te pidió recientemente de una mujer. Y el de tu hombre azul. (Pausa.) Ésta es tu respuesta. (En el capítulo seis Seth nos dijo a Jane y a mí que nosotros dos habíamos sido de Los que hablan. Como no he pintado ningún autorretrato, era lógico que yo no estuviera incluido en la lista, pero Seth olvidó mencionar mi retrato de Jane. No me di cuenta de la omisión, por eso no pregunté por ella...) (Cuando Seth me dice que yo he hecho el retrato de uno de Los que hablan, yo colijo que esto quiere decir que he sintonizado con una de las muchas personalidades que componen la entidad de uno de Los que hablan.) (Después de que empezaron las sesiones, comencé a hacer una serie de retratos de gente que no «conozco» conscientemente. Al principio comprendía bastante poco las posibles fuentes en las que me inspiraba; me limitaba a poner en práctica mi necesidad de pintar. Las ideas para los retratos me vienen espontáneamente cuando estoy ocupado mentalmente con cualquier otra cosa, y siempre me sorprendo. A veces tengo visiones definitivas, claramente detalladas y en colores. La visión suele ser bien del retrato terminado, o bien del individuo que va a ser retratado. En varias ocasiones he «sabido» que la persona estaba muerta. Evidentemente, sólo algunos de esos retratos son de uno de Los que hablan, y en ningún caso me di cuenta de que estaba trabajando con semejante personalidad.) (Recientemente he terminado el hombre azul al que se refirió Seth. Pinté un varón con ropas modernas, pero en realidad -según dijo Seth divertido-, se trataba de una mujer clarividente que vivió en Constantinopla en el siglo xiv; las distorsiones inconscientes de mi percepción me llevaron a la figura masculina. Seth le había dado el nombre de Ianodiala. Este óleo tiene mucho éxito y está pintado en verdes y azules.)

(Este tipo de fuentes de material inspirado eran totalmente inconcebibles para mí en mis primeros años. Ahora creo que ellas se hallan normalmente presentes en los niveles inconscientes; pero, para poder expandir los potenciales del acto creativo lo más posible, me gustaría ver a otros aprender a cultivar estas visiones y percepciones de manera consciente y deliberada. Me parece que los beneficios serían enormes. Hay mucho que aprender ahí.) (~i Quieres tratar ahora la pregunta sobre los pergaminos del Mar Muerto y Yahoshua? —Esto hacía referencia a una carta que había recibido Jane el 12 de abril, y que tenía que ver con los datos que Seth había dado sobre el tercer Cristo en El material de Seth. Esta la guardaremos para el capítulo sobre religión, en el cual también contestaremos todas tus preguntas que tienen relación con ello. (—Número cincuenta y dos: En la sesión 429 del 14 de agosto de 1968, dijiste: «También las horas y los minutos tienen su propia conciencia», pero no lo desarrollaste.) (Sonrisa.) Y ahora quieres que la desarrolle. (—Bien, no lo sé. Me pregunto si será quizás una pregunta demasiado complicada para una respuesta rápida.) Veamos. (Pausa.) Lo que vosotros percibís como tiempo es una parte de otros acontecimientos que se introducen en vuestro sistema propio, y que con frecuencia se interpretan como movimientos en el espacio o como algo que separa los acontecimientos, si no en el espacio, al menos de una manera que sería imposible definir sin usar el concepto de tiempo. Lo que separa los acontecimientos no es el tiempo, sino vuestra percepción. Vosotros percibís los acontecimientos «de uno en uno». El tiempo, tal como aparece ante vosotros, es por el contrario la organización psíquica de la experiencia. El principio y el fin aparentes de un acontecimiento, el nacimiento y la muerte aparentes, son simplemente otras dimensiones de la experiencia como, por ejemplo, el alto, el largo y el ancho. Pero a vosotros os parece que crecéis hacia un final, cuando el final es parte de una experiencia particular o, si lo preferís, de un acontecimiento personal. (22.26.) Estamos hablando entonces de la realidad multidimensional. El ser total o entidad o alma no puede nunca materializarse totalmente en la forma tridimensional. Sin embargo, una parte de él puede proyectarse en esa dimensión, y extenderse determinados años en el tiempo a la vez que ocupa cierta cantidad de espacio, y así sucesivamente. La entidad ve el acontecimiento completo, el acontecimiento personal completo, y el elemento tiempo o su edad, hablando en vuestros términos- es sencillamente otra característica o dimensión. Pero el acontecimiento personal no se interrumpe. Lo que ocurre es que su realidad mucho más amplia no puede aparecer en tres dimensiones. En cambio, está compuesto por átomos y moléculas que vosotros no percibís, tanto por encima como por debajo del alcance físico de la intensidad, y todos ellos poseen conciencia a su manera propia. En términos más amplios, los segundos y los momentos no existen tampoco, pero la realidad que está "detrás" del tiempo o de eso que vosotros percibís como tiempo, los acontecimientos que están «fuera del tiempo», están compuestos de unidades que tienen también su tipo propio de conciencia. Ellos forman lo que a vosotros os parece el tiempo, al igual que los átomos y las moléculas forman lo que parece espacio para vosotros. (Pausa.)

Estas unidades, que se mueven más rápido que la luz, son excelentes fuentes de energía que se introducen en la materia y la afectan, sin llegar nunca a materializarse. En otros sistemas se las interpreta de distinta manera. Éste es el final. (Sonriendo.)

(22.35. Es decir, el final del dictado del libro. En realidad fue un descanso. Seth terminó la sesión con varias páginas de material sobre otras materias. Terminamos a las 23.16.)


Extracto de Habla Seth II
La eterna validez del alma a través de Jane Roberts

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