La Serena Expectación y el Maestro. Conciencia Telepática.

V.B. Anglada


Texto 1:
En el Corazón del Maestro

Las experiencias espirituales en orden al proceso meditativo y telepático me llevaron progresivamente al Corazón del Maestro. Como les decía en un apartado anterior, ya en cierta ocasión y siendo todavía muy joven había tenido la visión de Su radiante Presencia durante una de mis meditaciones. Pero, una cosa es percibirle utilizando un cierto desarrollo de clarividencia mental y otra el sentirse dentro de Su propio Corazón, sentirse fundido en Su infinita aura de Amor y poder pensar y sentir a veces de acuerdo con las espirituales motivaciones de Su inefable propósito creador.

Les relaté en páginas anteriores mi primer contacto directo con el Maestro, acompañado de R..., un Iniciado hindú muy probado desde siglos en el trabajo jerárquico. Les he narrado también de manera sencilla y sin aparato técnico alguno cómo un ser humano con aspiraciones espirituales, sinceras y humildes, va polarizándose en conciencia desde los niveles astrales -donde suelen tener lugar la mayor parte de las experiencias psíquicas- hasta los niveles espirituales más elevados en donde se perfila muy claro y definido el Sendero iniciático que ha de convertir al ser humano en un Miembro consciente de la Gran Fraternidad Blanca del planeta, marcado para siempre por el inconfundible sello de las influencias cósmicas trascendentes. El recorrer de este inefable Sendero, la estabilización natural del ser en estados de conciencia no comunes y por tanto solitarios e incomprendidos por la inmensa mayoría de las gentes y la propia experiencia iniciática..., son etapas espirituales de un orden muy elevado, significativo y valioso para poder ser afrontadas sin ayuda por parte del discípulo espiritual. La conciencia del corazón latiendo ocultamente en la sintonía del corazón del Maestro, la seguridad de Su Presencia en momentos decisivos y trascendentes y la inspiración recibida en instantes cumbres de indescriptible expectación mental, hacen posible que la labor del discípulo pueda realizarse con plena seguridad y confianza.

Mis Experiencias Espirituales. Pág. 97- 98
http://www.sabiduriarcana.org/libro-mee-esp.htm



Texto 2:
La Conciencia Telepática

Esta conciencia o facultad mental fue desarrollándose progresivamente en mí a medida que iba asimilando las técnicas del entrenamiento ashrámico. En un principio los mensajes telepáticos recibidos desde el Ashrama eran registrados muy débilmente dentro de mi cerebro físico, como los balbuceos de un recién nacido. Poco a poco los mensajes transmitidos hallaron un mayor eco dentro de mi conciencia, hasta que un día llegué a percibir nítidamente dentro de mí la Voz del Maestro con Su inconfundible sonido musical y pude captar claramente cuanto El quería decirme. A partir de aquel momento mi receptibilidad telepática se hizo casi perfecta y podía distinguir perfectamente la voz característica de mis compañeros del Ashrama. La voz -o la interpretación por parte mía del pensamiento del Maestro, de R... o de mis compañeros de grupo- venía a mí en forma natural, sin previo esfuerzo de concentración. Tal como nos había aconsejado oportunamente el Maestro “la receptibilidad telepática era un resultado de nuestro trabajo de silenciación mental”. “Cuando vuestra mente sea enteramente vulnerable -nos decía- y su actividad natural sea la serena expectación, entonces seréis realmente telepáticos, no sólo para recibir mensajes mentales, sino también para consciente y adecuadamente transmitirlos”.

Un mensaje telepático es una corriente de energía mental que va de mente a mente, la una la proyecta y la otra la recibe. Un buen telépata -y todos los discípulos espirituales deberían serlo- es a la vez una central de recepción y distribución de las corrientes de energía conteniendo algún mensaje procedente del Ashrama al que pertenece, las cuales se transmiten a una longitud de onda o frecuencia vibratoria muy definida en el dilatado mundo de las impresiones mentales, de ahí que la mente del discípulo convenientemente sintonizada con tales frecuencias ondulatorias -utilizando aquí locuciones técnicas perfectamente aplicables- jamás será afectada por corrientes de energías inferiores a aquéllas que provienen de los niveles ashrámicos. Esta es la salvaguarda de su mente muy profundamente sensibilizada y exquisitamente vulnerable. Fuera de este nivel su mente posee un perfecto control de todas las corrientes de energía que cruzan las dilatadísimas zonas del plano mental, inferiores al nivel natural de su propia sintonía.

Mis Experiencias Espirituales Pág. 96
http://www.sabiduriarcana.org/libro-mee-esp.htm

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