La vida en la cuarta dimensión. III

Varios/Otros


Cuando percibís a seres en los éteres (energías o formas que parecen surgir de la nada), se trata de un ser consciente —o su forma de pensamiento proveniente de otro estado o tiempo dimensional— que ha encontrado resonancia en vuestro campo o en las vibraciones existentes en un sitio determinado y ha acudido a esa frecuencia para experimentar su campo de energía.

Tal vez, en el caso del karma no resuelto, ha regresado para sanarlo. Aquellos de vosotros que sois hipersensitivos generalmente percibís a dichos seres en forma de apariciones fantasmales transparentes, pero ésa no es una percepción correcta. Lo que sucede allí es que el ser que ha viajado a una dimensión inferior o, más específicamente, a una realidad más densa, no puede materializarse en ese nivel de compresión.

Por lo tanto, presenciáis una especie de representación holográfica de la forma de la entidad, la cual aparece y desaparece en vuestra percepción. Es similar a lo que sucede con un canal de televisión que no está bien sintonizado, donde veis las imágenes u escucháis las voces que se funden con otro programa, y aparecen y desaparecen intermitentemente.

Asimismo, esto se aplica a aquellos que han conseguido escapar de la zona gris, pues no estamos insinuando que todo lo que está más allá de lo físico sea necesariamente superior a vuestro reino en lo espiritual. Los seres que se hallan atrapados en la zona gris están afligidos porque no pueden evolucionar más allá de lo físico ni tampoco pueden volver a entrar a la esfera material; están atascados en la ilusión de la no-existencia, y su karma no resuelto los tiene atrapados.

Cuando pasáis sobre esa zona durante la transferencia, estas entidades intentan conectarse o adherirse a vosotros, en cierto sentido; lamentablemente, esto ocurre con más frecuencia de lo que podéis imaginar. Muchos bebés traen consigo adherencias por el canal de nacimiento, lo cual explica por qué algunos seres están tan atribulados en el transcurso de su experiencia en la vida.

Algunos de los que lidian con recuerdos perturbadores de una abducción extraterrestre seguramente han traído con ellos a uno o dos grises por el canal de nacimiento. En verdad, muchos individuos que se someten a regresión hipnótica para combatir el terror de esa experiencia ponen al descubierto sucesos que involucran visitas de extraterrestres cuya ocurrencia se remonta a la niñez más temprana.

Cuanto más lleguéis a entender sobre la resonancia, más cuenta os daréis de la forma en que las entidades se adhieren en diversos niveles. Vosotros, en verdad, atraéis formas resonantes de pensamiento, ya que están presentes en las personas que tenéis en vuestro entorno más cercano, así como también en las entidades de los niveles astrales.

En la zona gris no hay wam, no hay música; a través del vacío vaporoso pasa muy poca luz o sonido y, sin embargo, las ondas de pensamiento que proyectan vuestras vibraciones más bajas sí penetran sus límites y llegan a sus campos interiores profundos.

Ahora podéis entender, más que nunca, por qué tenéis que despejar vuestro campo antes de trasladaros por los cordones astrales de vuestra Deidad, pues aquellos de la zona gris en realidad esperan «adherirse» y viajar en vosotros a la luz.

Recordad que cuando proyectáis ondas negativas de pensamiento, es como si estuvieseis lanzando una cuerda de salvamento a un cenagal de arenas movedizas, pues quienes están atrapados pueden adherirse a esas formas de pensamiento y hacer que vosotros, literalmente, los saquéis del atolladero.

¿Os podéis imaginar, cuando ascienda el sistema solar entero, lo que eso podría significar para vuestro nuevo comienzo en la cuarta dimensión?



Extracto del libro: "El Cosmos de Alma".
Un despertar para la humanidad.
Capítulo XIII - La vida en la cuarta dimensión
Patricia Cori.

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