Sintonización - III

Varios/Otros


El Conjunto Julia

Este magnífico círculo de las cosechas apareció junto a Stonehenge en julio de 1996

Aquellos de vosotros que aún no habéis explorado los jeroglíficos de las cosechas, en estos próximos años de la Tierra os sentiréis atraídos en gran número hacia los campos de Inglaterra.

Allí descubriréis las señales más significativas de la conciencia estelar que se está manifestando actualmente en vuestra dimensión. Esto es contacto, una respuesta al llamado de SETI 2 y a las rudimentarias imágenes que la NASA, vuestra principal organización espacial, ha estado enviando al cosmos durante años en búsqueda de una respuesta, de algún indicio de vida inteligente en el universo.

2 SETI [Search For Extraterrestrial Intelligence - Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre] - proyecto de la NASA que consiste en el envío de patrones de sonido al espacio con la esperanza de recibir una respuesta inteligente.

¿Os dais claramente cuenta de que los comités «top secret» de vuestros líderes militares nunca han tenido la intención de compartir los saludos de vuestros hermanos y hermanas de la galaxia con la gente de vuestro mundo?

Reiteramos que el Poder pretende disuadiros, retener la información al servicio de sus propios intereses militares y económicos, y por ello os hacen sentir ridículos e inmaduros si os atrevéis a reconocer las verdades que están codificadas en los tallos de trigo aplanados.

Pues,

* ¿Qué sucedería si vosotros, toda una multitud, de pronto tomarais conciencia de que unos seres inteligentes provenientes de otros mundos en vuestra galaxia han estado trabajando con vuestros gobiernos durante años?

* ¿O que en la Tierra hay energía libre al alcance de todos?

* ¿O que todo el arsenal de armas nucleares, que actualmente amenaza con aniquilar la vida en Gaia, podría ser desmantelado instantáneamente?

* ¿No caería inmediatamente la estructura de Poder?

* ¿No se vendría abajo Wall Street, cuando bajen los valores de sus actuales baluartes, los recursos que se están arrancando del corazón mismo de la Tierra?

* ¿No se terminaría la guerra —el producto de que os estimulen para que abriguéis sentimientos de separación y subdivisión entre religiones, países, razas y creencias antagonistas— con el conocimiento de que vosotros sois el pueblo de la Tierra, habitantes del Jardín del Edén, una de las muchas especies de seres inteligentes que pueblan el universo material?

En verdad, ¿no se alteraría por completo vuestro enfoque, mientras examináis el cosmos para encontraros con el linaje largamente esperado de vuestras familias ancestrales?

Si provocamos sentimientos de resistencia defensiva en vosotros, pensamientos de que el panorama es tan diabólico que ni siquiera vosotros lo creéis, entonces os pedimos que consideréis por qué motivo las masas de la humanidad han oído hablar sólo remotamente de los círculos de las cosechas. Por qué razón, a través de los medios de prensa, se ha hecho creer a la mayoría que dichos círculos son la loca fantasía de un par de viejos tontos que, en las oscuras noches de su tedio, no tenían nada mejor que hacer que caminar en círculos, arrastrando un tablón por las sembrados durante lo que debieron haber sido horas insoportablemente largas.

¿Pero por qué?

Aun si hubiese una remota posibilidad de que estos hombres simples pudieran haber sido verdaderamente los arquitectos de formas tan profundas, ¿qué posible motivación podrían haber tenido para justificar un esfuerzo tan arduo?

«Hacer reír al mundo», según se declaró, fue la motivación instigadora del fenómeno, una pequeña travesura graciosa. En cuanto a hipótesis, eso podría explicar unos pocos casos deformes de siembras aplanadas, pero sin duda carece de credibilidad cuando uno observa detenidamente la formidable simetría y diseño geométrico de los intrincados jeroglíficos.

Tampoco explica la abrumadora cantidad de formaciones que se han hecho en el curso de los años, pues desde hace muchos veranos hemos venido recreando nuestras obras de diseño y simbolismo galáctico en los campos, hemos traído hasta vosotros más complejidad de forma y hemos elevado las frecuencias de luz y sonido que contienen.

¿Dónde están los reportajes de prensa que abordan los temas de interés humano, los relatos de las increíbles experiencias transformadoras que mucha gente ha vivido cuando ha visto los círculos y ha entrado en ellos?

A menudo se ven helicópteros de la Real Fuerza Aérea sobre los jeroglíficos, y es muy común que los exploradores de los círculos vean al personal de la Fuerza Aérea filmando desde arriba, haciendo tomas de cerca de la actividad en los campos. Algunos de vosotros os dais cuenta de que en realidad espían a los visitantes de los círculos, acumulando información de quién está transmitiendo la información a la ciudadanía.

De hecho, Trydjya ha sido fotografiada, recostada en el vórtice del círculo central de la Espiral Hiperdimensional, mientras pasaba por el proceso de sintonización. Esa invasión de su libertad tiene mucha gracia, pues ellos cumplen con su trabajo, pero no saben qué es lo que están buscando.

Incontables testigos han dado su testimonio personal de la presencia de los helicópteros de la Fuerza Aérea sobre los jeroglíficos. No cabe duda de que los militares no estarían derrochando el dinero de los impuestos de los contribuyentes tan sólo para seguirle la pista a unos bromistas insignificantes, ¿no? Dada vuestra resistencia contra el régimen tributario injusto y obsesivo, tenemos que deducir que os rebelaríais en contra de un desperdicio tan inútil. ¿Cuál, entonces, suponéis que es su verdadero interés en el fenómeno de los círculos de las cosechas?

Miembros dignos de crédito de vuestras comunidades espirituales y científicas han identificado en la compleja composición de las ecuaciones de los jeroglíficos la presencia de geometría multidimensional, matemáticas fractales, y formas y vibraciones bio-geométricas. Aun así, observamos con curiosidad que la población en masa está dispuesta a aceptar la explicación que da la clase dirigente de lo que, tal vez, sea la manifestación más tangible de comunicación interdimensional hoy en día en vuestro planeta: en primer lugar, que dos ancianos bromistas en búsqueda de diversión posean semejante riqueza de información; en segundo lugar, que pudieran tener la capacidad de expresar dicha sabiduría en formas tan perfectas como aquellas que ahora estáis presenciando en la campiña de Inglaterra.

La clase dirigente quiere que ignoréis los mensajes colocados en las cosechas, negando que sus configuraciones complejas y significativas sean representaciones reales de vida inteligente en otros reinos, y os priva de vuestro lugar en el esquema cósmico de las cosas. Por esto, para vuestra propia edificación, sería sabio que experimentéis los círculos de las cosechas en persona, pues si estamos imprimiendo símbolos de Sirio en vuestro campo de visión tridimensional es para comunicarnos con vosotros, para estimular vuestra respuesta.

Os traemos una prueba, un mensaje tangible, algo que podéis creer que es real. Nuestro deseo es sacudir a la población para que salga de su trance narcotizado, de su sedación; es ayudar a quienes son inconscientes a que se hagan conscientes de todo lo que los rodea. No obstante, primero tendréis que abrir los ojos a lo que es visible en vuestra realidad antes de que podáis ver lo que flota a vuestro alrededor en los éteres.

Para aquellos que están fuera del ámbito de vuestra experiencia, es muy revelador que la indiscutible claridad de los jeroglíficos, sus orígenes extradimensionales, hayan hecho impacto sólo en un grupo muy limitado de individuos. Esto refleja exactamente hasta dónde llega la ceguera de las masas en su percepción de lo que las rodea. Anestesiadas, se hipnotizan frente a sus máquinas holográficas atiborrando sus cuerpos con la droga de la indiferencia y, desde sus sillones de inercia y adicción, os condenan por vuestra brillantez y percepción, por vuestro atrevimiento de cuestionar a la autoridad o de dudar de lo convencional.

Pronto se enfrentarán a la consecuencia kármica de esa indiferencia, pues, a no ser que se abran al cambio, no habrán desarrollado la conciencia para integrarse a las energías más elevadas y al cambio de tiempo. Muchos optarán por marcharse, por reencarnarse en otros mundos donde puedan continuar con su proceso evolutivo a un paso mucho más lento, y así debe ser.

Aquellos de vosotros que os quedéis, sin embargo, tenéis que despertar de vuestro sueño, para que podáis aunar vuestros esfuerzos a fin de hacer que Gaia recupere el equilibrio antes de la fase final de su transición.

La ley universal requiere que todos los seres sensitivos honren el libre albedrío de todos los demás seres vivos y, por consiguiente, ha sido diseñada como un modelo de no intervencionismo, es decir, la orientación ha de darse libremente a quien la busca y no ha de imponerse jamás en aquellos que no la solicitan. Hacerlo sería interferir en su karma e iría en contra del proceso natural.

Sin embargo, como raza, vosotros tenéis una obligación ante Gaia, sus hijos y aquellas formas de vida que no pueden comunicarse, que no pueden pedir ayuda. Por lo tanto, tenemos la libertad de advertiros de los peligros que enfrentáis como seres en un planeta que está experimentando la intensificación de la brutalidad y la rapiña de seres que todavía no han despertado y que, sencillamente, no pueden percatarse de lo que le espera al planeta Tierra y a toda la humanidad.

Las señales están en todo vuestro entorno; son cada vez más alarmantes y están manifestándose en todos los rincones del globo. Los vientos han empezado a soplar. Y así como solamente un puñado muy selecto de vosotros está dispuesto a reconocer la sabiduría cósmica en los campos de Inglaterra, de igual forma sólo una pequeña minoría de la población global capta las señales que una Tierra moribunda está enviando a sus guardianes en su lucha por sobrevivir a la despiadada mano del hombre.

Observamos que de ese reducido aunque creciente número de vosotros que habéis experimentado los círculos de las cosechas, los que son hipersensitivos sólo necesitan aproximarse a sus perímetros para sentir las corrientes que circulan por los jeroglíficos y pasan a sus cuerpos; los clarividentes, realmente, pueden ver las formas de energía y los seres de luz presentes allí; los clariaudientes, como Trydjya, se han recostado sobre los jeroglíficos, han sintonizado su wam con las frecuencias alteradas y han establecido la conexión galáctica a través de canales abiertos para recibir la transmisión directa del Consejo de Sirio.

Los demás, simplemente, estáis fascinados por la belleza y complejidad de su forma, y muchas son las profundas revelaciones de aquellos de vosotros que habéis sido «llamados». Sea cual sea vuestra respuesta personal frente a un jeroglífico de las cosechas, podéis tener la certeza de que entrar en el círculo os pone en nuestros campos de resonancia, pues vuestro ADN se altera y vuestra vibración sube, facilitando con ello la expansión de vuestros campos de energía.

A pesar de los esfuerzos de la clase dominante para distraeros y alejaros de las formaciones, un número cada vez mayor de vosotros se sentirá atraído por los campos para poder constatar y experimentar en persona esa incuestionable demostración de conocimiento superior, el cual seguimos imprimiendo en la tierra de Gaia.

Cada jeroglífico contiene los datos, códigos e información de las Claves de Sirio de la Ascensión Universal, pues estas son nuestras obras —nuestro medio preferido del sonido aplicado a la forma y al simbolismo sagrado—, la manifestación de la luz de la conciencia.

Somos muy conscientes de vuestro ardiente deseo de saber exactamente cómo se forman los círculos de las cosechas, y estamos encantados con vuestras numerosas teorías, vuestras profundas intuiciones e investigaciones científicas. Es una experiencia conmovedora observar a la humanidad mientras expande y proyecta su mente. Nos deleitamos a medida que, como niños maravillosos, abrís vuestros corazones a vuestra familia galáctica.

Cuando os recostáis silenciosamente en los campos de trigo, nutridos con las energías cósmicas que fluyen por vuestro ser, sintiendo el amor y la maravilla de estar en el hogar, saboreamos vuestra reverencia y asombro. La conexión nos inunda de regocijo y celebración. Quienes ya habéis entrado, sabéis, pues vuestro Espíritu ha sido inexorablemente alterado a partir de ese momento, y estáis radiantes de emoción por vuestra experiencia, la sensación de estar donde pertenecéis: la Reunión.

Vosotros, los que estáis despertando, podéis sentir lo que se avecina. Estáis palpitando al compás de la danza galáctica, y nos conectamos con vuestro ritmo, así como vosotros palpitáis al compás del nuestro. Es intercambio, recuerdo y expectativa. Es la canción del corazón: la Música de las Esferas.

La explicación técnica de cómo se imprimen los jeroglíficos en las cosechas ya la conocéis: está enterrada en vuestra profunda conciencia de raza. Nosotros nos limitamos a utilizar esa sabiduría olvidada de Gaia, la cual os hemos descrito en una lección anterior, cuando hablábamos de transmitir las frecuencias de sonido a través de las formas geométricas sagradas.

Al igual que los sacerdotes tibetanos, aplicamos el sonido a los símbolos sagrados para materializar la conciencia. El proceso involucra activar las redes de energía de esas zonas seleccionadas del paisaje, sintetizar el sensitivo campo magnético de la Tierra, sintonizarnos con el wam de Gaia y concentrar la conciencia de aquellos seres terrestres altamente conscientes que están predispuestos a recibir nuestras frecuencias. Esto es lo único que se requiere para que podamos imprimir la conciencia hexadimensional en vuestra realidad material.

Parece mucho más complejo decirlo que hacerlo. Os pedimos que no permitáis que las palabras os abrumen, pues el papel del lenguaje es comunicar la experiencia, y éste es un descubrimiento propio que aún tenéis que experimentar.

Este procedimiento no difiere mucho de proyectar naves en vuelo en vuestro campo visual y, sin duda, cientos de miles de individuos han presenciado el fenómeno de los ovnis en los cielos. Podemos confirmar que los seres conscientes que transitan el universo material requerirían naves espaciales físicas, y éstas sí existen, en tanto que los seres de las dimensiones más elevadas trascienden lo físico.

Pero nosotros, en verdad, os proyectamos imágenes de discos y naves madre porque eso es lo que esperáis de la inteligencia extraterrestre, mientras aún os halláis confinados en vuestro mundo tridimensional. Por consiguiente, si lo que queréis son naves espaciales, nosotros podemos crearlas para vosotros, y lo hacemos, en forma de imágenes holográficas que parecen ser del reino material, pero no lo son.

No necesitamos naves para viajar a otros mundos, ni tampoco las requerís vosotros. Hemos hablado de los antiguos egipcios y los lamas tibetanos, y de la forma en que viajaban en el cuerpo a otras dimensiones y otras realidades. Sin embargo, no sugerimos que tratéis de restablecer su metodología en este momento de vuestro desarrollo, pues simplemente no es necesario. Os lo hemos expresado de muchas maneras: el conocimiento está en vuestro interior y siempre ha estado codificado allí, en vuestro ADN, esperando que lo recuperéis mediante la activación de las claves.

Tenéis inmensas minas de conocimiento que traer a vuestra conciencia en este momento, de modo que nos agrada ver que estáis superando vuestra fascinación por los ovnis —yendo más allá de eso—, pues os distrae de vuestra visión global de las cosas. El Gobierno Secreto ha estado trabajando con científicos extraterrestres, durante más de cuarenta años, para producir algunas de las naves espaciales más rudimentarias que surcan el espacio, y gran parte de lo que observáis en vuestros cielos es simplemente el producto del avance de su ingeniería.

La tecnología de discos giratorios, como hemos mencionado anteriormente, consiste en alterar los niveles de la fuerza gravitatoria y liberar a la materia de la atracción de la gravedad. Este conocimiento es fundamental para el viaje sin restricciones a través del universo material, una tecnología necesaria para emprender de lleno la penetración en las profundidades del espacio. No obstante, gran parte de la humanidad, hoy, está moviéndose más allá de los planos materiales y centrando su atención en nuevas posibilidades y horizontes distantes.

Mientras vuestras agencias militares encubiertas se regodean con la adquisición de «tecnología secreta», ésta es de conocimiento común para la vida inteligente de la galaxia, pues hay un extenso comercio e intercambio cultural en todo el cosmos, y el viaje interplanetario beneficia a todas las civilizaciones pacíficas.

La ironía de todo esto —su codicia de conocimiento y el secreto que rodea su experimentación con los discos giratorios— es que cuando ellos decidan admitir abiertamente los recursos con los que cuentan ante la gente de la Tierra, vuestro planeta se encontrará en un estado tan alterado de conciencia que, como raza, habréis llegado demasiado lejos como para que os importe.



Extracto del libro: "El Cosmos de Alma".
Un despertar para la humanidad.
Capítulo IX - Sintonización
Patricia Cori.

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