Los objetos son símbolos.
Seth
SESIÓN 594, 13 DE SEPTIEMBRE DE I97I 2I.4O LUNES
(Sólo mantuvimos una sesión la semana pasada; se la habíamos prometido hacía mucho tiempo a unos amigos, y aún se la debíamos.) (Sue Watkins asistió a la sesión de esa noche. Pensaba irse antes de la hora de la sesión, pero a las 20.50 Jane la invitó a quedarse. La inesperada presencia de Sue es un buen ejemplo de cómo los acontecimientos espontáneos pueden influir en la sesión de una manera muy creativa, tal como muestran las notas de Sue que incluimos más adelante.) (Como es habitual, Jane no tenía ni idea de qué iba a tratar la sesión de esa noche. «Material para el apéndice, espero», dijo. Estaba de un humor excelente, y esto se traslució en la sesión, con las graciosas y rebuscadas peticiones que me hacía Seth para que usase una correcta puntuación y división en párrafos.) (Se nos hizo tarde para el comienzo debido a mi trabajo en el estudio. Jane y Sue esperaban charlando y riendo a que me uniese a ellas en el cuarto de estar. La transmisión de Jane fue bastante rápida, con cortas pausas de vez en cuando.)
Bien. Os deseo una buena noche, y también a nuestra amiga (Sue). Tengo algún comentario interesante que hacer sobre las relaciones entre vosotros tres, pero hay que terminar nuestro apéndice, así que continuaremos con él. La otra información llegará a su debido tiempo.
Los objetos son símbolos.
Vosotros los consideráis como simple realidad. A veces creéis que los pensamientos, las imágenes y los sueños son símbolos de otras cosas, pero la verdad es que los objetos físicos son símbolos en sí mismos. Son los símbolos exteriores que representan la experiencia interna. Existen, pues, símbolos físicos generales en los que todos estáis de acuerdo, y también símbolos privados y personales. Toda la naturaleza y la estructura de la vida física tal y como la conocéis vosotros es una declaración simbólica hecha por grupos de entidades que escogen trabajar con el simbolismo físico. Así que el cuerpo es un símbolo de lo que sois, o de lo que creéis que sois (y éstas pueden ser, en verdad, dos cosas distintas).
(En realidad Seth hizo una graciosa petición para los paréntesis de la última frase: Jane con los ojos muy oscuros se apoyó en la mesa del centro y me habló con voz suave.) Toda dolencia física es simbólica de una realidad o declaración interna. Toda vuestra vida es una declaración física, escrita en el tiempo tal como vosotros lo entendéis.
Nuevo párrafo. (Muy suavemente:) Cuando entendáis la naturaleza simbólica de la realidad física, nunca más os sentiréis atrapados por ella. Sois vosotros los que habéis dado forma a los símbolos, y, por tanto, podéis cambiarlos. Por supuesto, debéis aprender lo que los distintos símbolos significan en vuestra propia vida, y cómo traducir su significado. Para hacerlo, ante todo debéis recordaros frecuentemente que la condición física es una condición simbólica, no una condición permanente. Luego debéis buscar dentro de vosotros la realidad interna que el símbolo representa. Este mismo proceso puede seguirse sea cual sea la naturaleza de un problema, o de un reto vuestro. (21.50.) Vuestro entorno físico íntimo es, por tanto, una declaración simbólica de una situación interna. La situación interna es una situación cambiante, ya que siempre estáis en estado de progresión. Vosotros traducís automáticamente los cambiantes acontecimientos espontáneos internos a la realidad física, y alteráis así vuestro entorno al cambiar los símbolos.
Si, en cambio, imagináis que el entorno o la condición física son la realidad, entonces os sentiréis atrapados por ellos, y perderéis vuestras fuerzas luchando contra un dragón de papel. El entorno se cambia siempre desde dentro. Hay una retroalimentación instantánea entre las condiciones interiores y las exteriores, pero la movilidad, la necesidad y el método para cambiar el entorno físico siempre surgirán del interior.
Nuevo párrafo. (De nuevo una petición muy tranquila, sonriente y educada. -Esta vez me he adelantado a ti, Seth.)
Muchas de las ideas dadas en este libro pueden aprovecharse para resolver problemas personales. Si entiende esos conceptos, el individuo puede llegar a darse cuenta de la libertad que tiene para operar intencionadamente dentro de la estructura de la vida física. Muchos de vosotros estáis tan acostumbrados a mirar hacia afuera -y a aceptar el mundo físico como criterio de la realidad-, que no se os ha ocurrido mirar hacia adentro. Toda la estructura de vuestra existencia está, por consiguiente, fluyendo fuera desde el interior y proyectándose en esos símbolos físicos que luego vosotros confundís con la realidad. (Dirigiéndose a Sue, que estaba sentada a mi lado en el sofá:) Yo también soy muy bueno con los detalles.
Nuevo párrafo. (Esta vez, el brote de humor de Seth aludía al trabajo que Jane y yo hemos hecho en las últimas semanas, cuando estábamos corrigiendo este libro, comprobando todas las notas que incluyo, etc.) El drama interno es, por tanto, muy importante. La «historia de vuestra vida» la escribís vosotros, cada uno de los lectores de este libro. Vosotros sois el autor. No hay, por consiguiente, razón alguna para que veáis el drama y os sintáis atrapados por él. El poder de cambiar vuestra condición está en vosotros: sólo tenéis que ejercitarlo. Otros tipos de conciencia entienden con toda claridad la condición simbólica de vuestra realidad física. Los objetos, como símbolos, ayudan a conformar la propia estructura de vuestra existencia, y pueden por tanto ser manipulados con bastante libertad. Podéis tomar vuestro descanso. (-Gracias.) (22.00. El ritmo de Jane había sido bastante bueno. Sin embargo, sus ojos habían estado cerrados con frecuencia, cosa bastante inusitada.) (Lo primero que quiso saber cuando salió del trance fue si el material de la sesión era nuevo.
Tuve que decir que no lo sabía; había estado demasiado ocupado escribiendo. Tampoco era capaz de mantener en la cabeza todo el libro de Seth, a pesar de que en esos momentos yo estaba trabajando en el manuscrito. Luego Jane dijo que ella tampoco podía, pese a que acaba de leerlo entero.) (Nota: Jane estaba a la mitad del último borrador de su introducción para el libro de Seth cuando mantuvimos esta sesión.) (Sue dijo que el material tenía un gran significado para ella, y que ahora se daba cuenta de que no había sido por «accidente» que nos había visitado esa tarde. Tenía mucho más que decir, especialmente en lo referente a Jane, a Seth y ala gran cantidad de energía que había en estas sesiones. Luego resultó que Sue había empezado a experimentar y a formular ciertas impresiones antes de la sesión y en su transcurso.) (Los comentarios de Sue fueron tan buenos, que le pedí que los escribiera. Lo hizo durante el resto de la sesión. Los incluimos aquí ligeramente resumidos:)
(«Cuando estaba sentada antes de la sesión -escribió Sue-tuve una impresión sobre Seth que nunca había sentido con anterioridad. Era como si Jane, Rob y yo estuviéramos viajando a cierta velocidad familiar mientras hablábamos, aunque esto nada tiene que ver con el movimiento. Cuando Seth apareció por los «alrededores» justo antes de la sesión, me pareció que algo dentro de Jane empezaba a moverse, a dar vueltas o a acelerarse más y más rápido, hasta que adquirió otra velocidad increíble: una parte de la conciencia de Jane que se llama Seth.») («En aquel punto la velocidad era correcta y las cosas hicieron "clic" en cierta manera. Jane se quitó las gafas, como hace siempre. Casi pude oír esta acción; luego la personalidad de Seth comenzó a comunicarse. La experiencia con Seth Dos sería una aceleración aún mayor de esta velocidad alcanzada en el punto del efecto pirámide que Jane describe.») («Incluso durante la pausa, cuando le estaba contando esto a Jane, yo podía sentir cómo esta aceleración comenzaba de nuevo, a medida que la conciencia de Jane se preparaba para continuar con la comunicación.
Era casi como un proceso de entrar en trance, pero al revés; y, cuando observaba a Seth unos minutos más tarde, parecía que la conciencia de Jane pasaba corriendo ante sus ojos, más allá de mi comprensión del concepto de velocidad. Ahora tengo que preguntarme cómo es que la comunicación consigue ponerse en palabras.»)
(«No quiero decir con esto que piense que Seth y Jane sean una misma personalidad; yo diría que mi sensación es la de que esta aceleración conecta unas partes de la misma conciencia que son normalmente tan diversas como para ser dos personalidades separadas para todos los propósitos prácticos. Advierto la misma sensación de aceleración cuando yo misma estoy escribiendo bien, o incluso hablando con entusiasmo; pero esta sensación de enorme e incomprensible velocidad tras los ojos de Seth va mucho más allá. Yo podía sentir la noción de velocidad muy claramente, tanto en Jane como en Seth, y me sentí parcialmente arrastrada por ellos.») («Cuando Jane salió del trance, fue otra vez para mí una experiencia casi audible: una sensación de ralentizar desde un aullido etéreo y agudo a nuestro "sonido" normal o a nuestra velocidad.
Había una enorme sensación de cambio, como si una parte de esta aceleración estuviera conectada con una dimensión donde el sonido era más que algo que se oye. Era una sensación fantástica, vital. Yo podía sentir cómo empezaba hacia el final de cada pausa.»)
(Jane continuó a las 22.25 a un ritmo más lento.) Bien, las observaciones de nuestra amiga Sue se acercaban bastante a una excelente descripción de los sentimientos subjetivos de Ruburt, como os explicó él durante el descanso. Quiero remitir a los lectores a la introducción de Ruburt, en la que él compara sus propias experiencias creativas como escritor con las que siente en nuestras sesiones. Pero hay ciertos puntos que él no ha entendido, y por eso me gustaría aclararlos aquí. (Con una pausa:)
Nuevo párrafo. Durante nuestras sesiones él no conoce conscientemente el trabajo creativo que se está haciendo, precisamente porque se ha ido fuera del "alcance" al que puede llegar la mente consciente. Él proyecta una parte de sí mismo hacia un tipo de realidad subjetiva totalmente distinta, a una dimensión de actividad completamente diferente.
Haciendo referencia de nuevo a su introducción, él comenta que echa de menos la excitación que encuentra en su propio trabajo creativo. Aquí la aceleración es tan rápida e intensa que no es capaz de seguirla conscientemente. El inconsciente, según lo llamáis, no tiene nada que ver con este fenómeno, aunque está muy relacionado con las cualidades inherentes a toda conciencia. Tal capacidad raramente se usa en toda su extensión. Las conexiones se hacen tan rápidamente que el cerebro físico no es consciente de ellas.
(Pausa, una de tantas, a las 22.30.) Ruburt, desde luego, ha poseído siempre esta capacidad en grado sumo. Por varias razones, hablando en el marco de las reencarnaciones, decidió permanecer ignorante en la primera parte de su vida de las maneras en que podía usar esa capacidad. Sin embargo, durante las sesiones se aceleran todas las características de su ser interno, pues sus capacidades creativas, intuitivas y cognitivas trabajan a una velocidad muy lejana de lo que vosotros llamaríais la normal. Ésta es, sin embargo, una dimensión de la existencia natural a toda conciencia cuando no está orientada físicamente. Ruburt puede aprender a explorar esta dimensión aún más allá, y lo hará. En el pasado ha sido sólo su falta de confianza lo que se lo ha impedido. La aceleración lo impulsa a un estado en el que él puede funcionar bastante bien, cuando va más allá de las realidades psicológicas normales que él personalmente consideraría como propias.
(Pausa.) En ese estado utiliza literalmente un poder increíble, hablando ahora con respecto a la energía; y el volumen de voz en muchos casos es un intento de ayudarlo a utilizar parte de ella, y a descargarla, mientras aprende cómo utilizarla, y hasta que se le enseñen otros propósitos en los que puede utilizarla. Por supuesto, el volumen es también una excelente demostración de la vitalidad con la que él está en contacto. Ahora podéis tomar vuestro descanso. Termina con tus notas. (—De acuerdo.) Le daré un descanso a Jane.
(Pausa, señalando a Sue:) Esta chica está esperando a que él vuelva, para poder ver la diferencia.
(22.37. Sue estaba en el extremo del sofá, observando intensamente a Jane, que salía de un profundo trance. Otra vez volvió a hablar del cambio de las «velocidades» de Jane. «Esas velocidades llevan consigo un sonido que no puedo describir -dijo Sue-. Es como estar en una dimensión donde la música es la realidad, donde el sonido es algo más que oír cosas. Cuando uno la abandona...» Sue silbó imitando el efecto Doppler del sonido de un tren que se aleja en la distancia.) (Cuando Sue y Jane me preguntaron sobre ello, tuve que decirles que yo no sentía nada fuera de lo corriente, pero también es cierto que eso me sucede raramente durante las sesiones. El hecho de concentrarme en la escritura también ayuda a cerrarme a otros efectos. Siempre estoy escribiendo, al igual que estuve escribiendo durante casi todo este período de descanso.) (De nuevo Sue observaba expectante a Jane, mientras esperábamos a que regresase Seth.
«¡Vaya, la aceleración es tremenda!», exclamó Sue; y, justo antes de volver al estado de trance, Jane nos dijo que sentía que la silla vibraba bajo ella... Continuamos, con pausas, a las 22.57.) Bien, Ruburt no puede recordar después muchas de las experiencias que tiene durante nuestras sesiones. Al igual que los objetos físicos son símbolos que existen como realidades dentro de cierta frecuencia, de igual manera existen, por supuesto, otras realidades a distintas frecuencias; pero en ellas los objetos no son los símbolos principales. La experiencia en ese tipo de dimensión es extremadamente difícil de traducir cuando Ruburt vuelve al sistema físico. Por mi parte, tengo que hacer unos ajustes también. Por ejemplo yo bajo varios niveles, para poder hacer el contacto. Entonces trato de efectuar lo que es verdaderamente una tarea creativa, en la que participa Ruburt: el acto de traducir esos datos internos a términos físicos y de traer a vuestra realidad las pruebas que yo puedo traeros de esas otras realidades de las cuales formáis parte.
(Pausa a las 23.00. Ahora Seth nos daba instrucciones frecuentes sobre la puntuación y demás, con aire divertido. Los ojos de Jane estaban cerrados con frecuencia.) Vuestros objetos no existen si se miran o se consideran desde mi perspectiva natural. Vuestra realidad interna sí existe, por supuesto. Bien, el sistema de Ruburt sufre físicamente ciertos cambios, aunque son naturales a su constitución. (Con sentido del humor:) Él ya se preocupó de "ello" antes de que comenzara su
vida.
Él usa para sus propósitos ciertas conexiones nerviosas de una manera que es poco frecuente. El ritmo de su pulso es normal, pero la aceleración comienza a un nivel físico, a través del uso de hormonas y de sustancias químicas, y luego él salta desde allí. Las dos mitades de su cerebro se despiertan, y desde esas conexiones, hablando ahora físicamente, se inicia la aceleración y se interrumpen los efectos en el cuerpo.
Muchos casos de personas desaparecidas pueden explicarse así, en cierta manera: cuando la aceleración es lo suficientemente fuerte, lo suficientemente inesperada, barre a toda la personalidad fuera de vuestro sistema. Ahora, en honor de nuestra amiga, voy a acelerar la velocidad para ver si ella puede percibirla. Esto tiene lugar a menudo durante el estado de sueño; y, cuando os parece que habéis entrado en una nueva dimensión sorprendente, el estado de sueño en sí mismo implica tal aceleración. (Dirigí una rápida mirada a Sue, que estaba sentada a mi lado muy tranquila, observando ajane. Los ojos de Jane estaban abiertos ahora, su ritmo era más rápido y su voz algo más alta.) Hasta cierto punto, toda creación artística implica el mismo principio, aunque en menor grado. Bien, no puedo mantener la aceleración adicional, o la voz será tan rápida que nuestro amigo no podrá continuar con sus notas... (La voz de Jane subió súbitamente de volumen en la última frase, un efecto que Sue y yo hemos presenciado a menudo.
No obstante, este volumen era muy distinto de su potencia cuando está hablando como Seth. En algunas ocasiones su voz ha sido tan alta que me ha molestado en el oído. Yo he oído a Jane hablar en voz muy alta durante varias horas, con unos picos de resonancia muy fuertes, y, aunque parezca mentira, sin tener después el menor signo de cansancio.)
Bien, no tomes notas... (Con la voz ya calmada, Seth me dijo que me iba a dar una «buena demostración de aceleración» en una sesión en la que usáramos nuestra grabadora. Sue podía asistir también, y esperaba que yo experimentara la aceleración tan claramente como ella. Este interludio terminó en un descanso a las 23.10.)
(Cuando Jane salió del trance, Sue fue de nuevo «drásticamente consciente de la caída» de la velocidad de Jane. Percibió también ciertos efectos visuales que le costaba describir; en un esfuerzo de describirlos empezó a añadirlos a sus notas, y los incluimos al final de la sesión.) («A veces, en las clases de percepción extrasensorial, podría llevarme a toda la clase conmigo a una verdadera aventura de aceleración, si ellos pudieran ir», dijo Jane. Usó el ejemplo opuesto de los árboles de un bosque, comparando su estado pasivo con la sensación de aceleración, de «ser capaz de pasar a través de la pared», que tiene a veces. Dijo algo más que no conseguí anotar.) (Continuamos a las 23.20.) Bien.
Voy a terminar pronto la sesión. Por supuesto, no fue una coincidencia el que nuestra amiga viniese esta noche. Aparte de daros esta noche la información necesaria para el apéndice, parte de la información dada sobre los objetos y el simbolismo, definitivamente era aplicable a Sue. (Dirigiéndose a mí:) Lo siento por ti... (-¿Porqué?) Porque has estado escribiendo sin parar.
(-Estoy bien.) Hay un punto que puedo añadir aquí, en conexión con el drama religioso de Cristo y los apóstoles. Como dijo Ruburt después de leer la totalidad del libro, el drama interno es el único «real». Cristo se convirtió en el crucificado. Judas se convirtió en el traidor, aunque Cristo no fue crucificado y Judas no lo traicionó. Así pues, la realidad estaba en el mito. La realidad era el mito. En tales casos los acontecimientos internos siempre predominan, sin tener en cuenta los hechos físicos, que sólo son los símbolos de esos acontecimientos. Ahora os deseo que paséis una buena noche. (-Buenas noches, Seth. Ha sido un placer.) (A Sue:) Y dejaré que mi amigo Ruburt se meta en la cama.
(Sue: —Muy bien. Buenas noches.) (23.25. Una vez fuera del trance, Jane no tenía mucho que decir. « Yo me limito a sentarme y a observaros a vosotros dos como dos abejas diligentes», dijo sonriendo, mientras Sue y yo trabajábamos por separado en nuestras notas.) («Antes del descanso de las 23.10 -escribió Sue-, cuando Seth me dijo que estaba aumentando la aceleración para ver si yo podía percibirla, tuve la sensación definitiva de una mayor velocidad y de un cambio visual en el cuerpo de Jane. Pareció hacerse más pequeño, como si yo estuviera mirando por el lado equivocado de unos prismáticos. De nuevo, esto estaba conectado al movimiento, como si la frecuencia física hubiese cambiado también, y el cuerpo de Jane pasase a mi lado a toda velocidad, aunque permanecía en el mismo lugar.») («Luego, cuando Jane salió del trance en el último descanso, sentí como si se hubiera soltado una fuerza delante de mí, de manera que si yo no tenía cuidado podía tropezar y caerme. Y lo mismo ocurrió ahora, después de la sesión.»)
Extracto de Habla Seth II
La eterna validez del alma a través de Jane Roberts
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