Requisitos necesarios para una correcta investigación...

V.B. Anglada


Tres requisitos son necesarios, yo me atrevería a decir fundamentales, para una correcta investigación de las leyes ocultas del Universo, a las cuales trataremos de ajustamos lo más escrupulosamente que nos sea posible durante el curso de todas nuestras Conversaciones Esotéricas:

1. Admitir básicamente que la identidad, procedencia y destino del hombre tienen carácter cósmico.

2. Reconocer que tal investigación exige una mente altamente cualificada y predispuesta en orden a los valores ocultos de la Naturaleza.

3. Que hay que aplicar correctamente y en todo momento la Clave Hermética de la Analogía.

Analicemos, siquiera brevemente, tales requisitos:


1. LA IDENTIDAD, PROCEDENCIA Y DESTINO CÓSMICO DEL HOMBRE

El hombre inteligente se siente preocupado por resolver la triple interrogante de ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?, la cual constituye el principio filosófico de la Vida y la serena afirmación de que el ser humano posee unas profundas y desconocidas interioridades, enraizadas en suelos de inmortalidad, que exigen ser descubiertas y exteriorizadas.

El problema de la identidad humana tiene sus orígenes en lo divino y todo cuanto hace el ser humano en cada una de las fases de su existencia, es tratar de comprender estos profundos y desconocidos orígenes, causas supremas de su personalidad psicológica y remotas raíces de sus vinculaciones con el Cosmos. A este supremo intento del hombre de aproximarse a (CE-14) las eternas Fuentes espirituales de su divina procedencia, se le denomina técnicamente Evolución, y en lo que al ser humano se refiere, la Evolución se realiza gradualmente a través de la línea de actividad de tres absolutos Senderos de aproximación a la Vida. Veamos:

a) El Sendero que relaciona el hombre con el dilatadísimo mundo de las cosas que le rodean y que mediante la percepción, el análisis y la memoria le desarrollan el Intelecto. Constituye el enlace del hombre con el pasado y el su íntimo misterio se halla la resolución de la primera interrogante a ser resuelta... ¿DE DÓNDE PROCEDO?

b) El Sendero que vincula el ser humano con todos los demás seres de la Naturaleza, y muy particularmente con los demás miembros de la gran familia humana. Este Sendero desarrolla el sentimiento de Amor en su corazón, el aspecto más profundo de la sensibilidad emocional. Constituye virtualmente el enlace del hombre con el presente y en su cálido misterio se halla la resolución de la interrogante... ¿QUIEN SOY?

c) El Sendero que le abre a la entidad humana las perspectivas íntimas del propio SER, haciéndole progresivamente consciente de su absoluta procedencia cósmica. Es el que lleva a la conquista del futuro y resuelve la gran incógnita del destino humano... ¿A DÓNDE ME DIRIJO?

La unificación del triple Sendero, que en términos de meditación oculta podríamos definir de INTEGRAClÓN, le brinda al hombre las más adecuadas y certeras respuestas a todas las preguntas de su vida acerca de su identidad, procedencia y destino cósmico y le abre las puertas de la Iniciación, la cual es una culminación de todos los esfuerzos de la búsqueda y ha de constituir, -por lo tanto, una parte principal de nuestras Conversaciones Esotéricas.


2. POSEER UNA MENTE BIEN CUALIFICADA PARA LA INVESTIGACIÓN OCULTA

Introducirnos en las raíces ocultas de la vida del hombre exige un tipo de mente capacitada no sólo para comprender el sentido intelectual de los conocimientos esotéricos, sino también la posibilidad de llevarlos a la acción práctica en forma tan rica y tan plena como sea posible. La distinción entre el conocimiento esotérico y la vida esotérica y su final reunificación exigirá una alta cualificación mental y el desarrollo de los siguientes factores.

a) La mente inferior, concreta, cuya cualidad se relaciona con el dilatadísimo mundo de las formas objetivas y constituye el campo del conocimiento intelectual en todas sus absolutas vertientes.

b) La mente superior, o abstracta, cuya cualidad es la sensibilidad a los valores absolutos de la existencia y tiene como meta reconocida el establecimiento de un contacto inteligente con el YO espiritual.

c) El reconocimiento de este YO interno en la vida activa de la personalidad psicológica, determinando absolutos y trascendentes cambios en la vida individual y social de los seres humanos.

La integración de los tres factores antes descritos en un solo centro de percepción espiritual, producirá un enaltecimiento de las más elevadas cualidades mentales de la Raza humana y situará en el justo lugar que les corresponde, asignándoles su verdadero y amplio sentido, a los términos esotéricos de CONOCIMIENTO, COMPRENSIÓN y SABIDURÍA. Así, el conocimiento intelectual, la comprensión espiritual y la sabiduría divina constituyen en su esencia las virtudes que ha de desarrollar el investigador esotérico, conforme vaya introduciéndose por las dilatadas perspectivas del mundo oculto y se esfuerce por integrarse progresivamente en las elevadas zonas de su conciencia interior.

Es obvio advertir que en el curso de estas Conversaciones y sea cual sea el tema elegido, cada cual abarcará el sentido de las ideas de acuerdo con la medida del propio entendimiento y sus capacidades mentales de percepción, lo cual no quiere significar que intentemos establecer minorías selectivas dentro del grupo mayor de las personas que asistan a nuestras conversaciones mensuales, sino que apelamos más bien al sentido de responsabilidad del propio conocimiento esotérico, el cual deberá penetrar silenciosa y humildemente en nuestro corazón y convertirse en un impulso mayor hacia la acción creadora. En todos los casos será imprescindible, sin embargo, que utilicemos el recto ejercicio de la ATENCIÓN, sin la cual se malograrían quizás los frutos del conocimiento oculto, ya que no puede existir una excelente cualificación mental si falla esta intención profunda y serena hacia todo cuanto ocurre dentro y fuera de nosotros mismos. Para resumir, he aquí las tres cualidades mentales exigidas para el recto ejercicio del discernimiento, clave de la Sabiduría Esotérica:

a) El permanente deseo de investigar y comprender.

b) El recto ejercicio de la atención.

c) El convencimiento íntimo de que la luz de la Verdad está en todas las cosas y de que puede ser hallada si la voluntad es fuerte y va convenientemente orientada hacia este fin.

Bien, esto es cuanto quería decirles acerca de las cualidades mentales que ha de poseer el investigador esotérico. Los niveles de actividad mental, los tipos de sensibilidad emocional y las incidencias kármicas de cada uno de nosotros matizarán internamente nuestras Conversaciones y cada cual aportará a las mismas -se dé cuenta o no de ello- el contenido espiritual preciso que ha de posibilitar una verdadera conciencia de grupo y una leal camaradería entre unos y otros...


Vicente Beltrán Anglada

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