Donde os encontráis el mundo y vosotros.
Seth
LA IMAGEN VIVA DEL MUNDO
SESIÓN 6lO, 7 DE JUNIO DE 1972, 2I.IO MIÉRCOLES
Toda una serie de acontecimientos, entre ellos la muerte de la madre de Jane tras una larga enfermedad, nos obligaron a dejar a un lado estas sesiones después de que Seth acabó su prólogo el 10 de abril. Jane se las arregló para seguir parcialmente con sus clases de percepción extrasensorial y de escritura; también trabajó en su novela, que comenta en su introducción, La educación de la Superalma 7.
A pesar de todo, esperábamos con ilusión nuestra participación diaria en el nuevo libro de Seth. Durante mucho tiempo Jane no había ni mirado Habla Seth a lo largo de su producción, con el fin de evitar una involucración consciente en él; pero, según afirmó Jane recientemente con una sonrisa, tiene la intención de leer y utilizar esta nueva obra sesión tras sesión a medida que la vaya transmitiendo. Todo el nerviosismo que había sentido acerca de esta producción había cesado ahora. Yo alentaba su nueva actitud distendida.
La imagen viva del mundo se desarrolla en la mente. El mundo tal como se os presenta se parece a un cuadro tridimensional en el cual cada persona participa. Cada color, cada línea que aparece en él se ha pintado primero en una mente, y sólo después se materializa en el exterior.
No obstante, en este caso los mismos artistas son parte del cuadro y aparecen en él. No hay ningún efecto en el mundo exterior que no emane de una fuente interior. No hay movimiento que no ocurra primero en la mente.
La gran creatividad de la conciencia es vuestra herencia. Sin embargo, no pertenece únicamente a la humanidad. Cada ser vivo la posee, y ese mundo viviente consiste en una cooperación espontánea que existe entre lo más pequeño y lo superior, lo más grande y lo más humilde, entre los átomos y las moléculas y la mente consciente y racional.
Todo tipo de insectos, pájaros y animales cooperan en esta aventura, y de este modo se produce el entorno natural. Esto es tan normal e inevitable como el vaho que provoca el aliento sobre un cristal al respirar frente a él. Toda la conciencia crea el mundo, a partir del tono emocional. Es consecuencia natural de lo que vuestra conciencia es. Los sentimientos y las emociones emergen a la realidad en ciertas formas específicas. Aparecen los pensamientos y crecen sobre un estrato ya preparado. Nacen las estaciones, formadas por antiguos tonos emocionales, con sus ritmos profundos y perdurables. Son el resultado, también, de los aspectos creativos innatos que son una porción de toda la vida.
Estos aspectos antiguos yacen, ahora, profundamente enterrados en la psique de todas las especies, y a partir de ellos surgen las pautas individuales, los prototipos específicos para las nuevas diferenciaciones.
Puede decirse que el cuerpo de la tierra posee su propia alma, o mente (según el término que prefiráis). Según esta analogía, las montañas y los océanos, los valles y los ríos, y todos los fenómenos naturales emanan del alma de la tierra, al igual que todos los acontecimientos y todos los objetos manufacturados surgen de la mente interna o alma de la humanidad.
El mundo interior de cada hombre y de cada mujer está conectado con el mundo interior de la tierra. El espíritu se hace carne. Así pues, una parte del alma de cada individuo está íntimamente conectada con lo que llamaremos el alma del mundo, o el alma de la tierra.
La más pequeña brizna de hierba, o flor, es consciente de esta conexión, y sin razonar comprende su posición, su unicidad y su fuente de vitalidad. Los átomos y las moléculas que componen todos los objetos, tanto si se trata del cuerpo de una persona, una mesa, una piedra o una rana, conocen el gran impulso pasivo de creatividad que subyace en su propia existencia, y sobre el cual su individualidad flota, de forma inconfundible, clara e inexpugnable.
De este modo, el individuo humano se eleva con su particularidad de las fuentes de su propia alma, antiguas y a la vez siempre nuevas. El ser se eleva del desconocimiento al conocimiento, sorprendiéndose constantemente. Mientras leéis estas frases, por ejemplo, parte de vuestro conocimiento es consciente y disponéis de él instantáneamente. Otra parte es inconsciente, pero incluso el conocimiento inconsciente conoce en su propia ignorancia.
Uno siempre sabe lo que está haciendo, incluso cuando realmente no se da cuenta. El ojo sabe que ve, a pesar de que no puede verse a sí mismo si no es por un reflejo. De la misma manera, el mundo tal como lo veis es un reflejo de lo que sois, no en un cristal sino en una realidad tridimensional. Proyectáis vuestros pensamientos, sentimientos y expectativas hacia afuera, y luego los percibís como la realidad exterior. Cuando os parece que los demás os observan, sois vosotros los que os observáis desde el punto de vista de vuestras propias proyecciones.
Sois la imagen viva de vosotros mismos. Proyectáis lo que creéis que sois hacia afuera y en carne y hueso. Vuestros sentimientos, vuestros pensamientos conscientes e inconscientes, todos alteran y forman vuestra imagen física. Esto os resulta bastante fácil de entender.
Sin embargo, no es tan fácil darse cuenta de que vuestros sentimientos y pensamientos conforman de la misma manera vuestra experiencia exterior, que los sucesos que parecen sucederos los iniciáis vosotros en vuestro entorno interno mental o psíquico.
Vuestro cuerpo no es simplemente por casualidad delgado o grueso, alto o bajo, sano o enfermo. Estas características son mentales, y las proyectáis hacia el exterior sobre vuestra imagen. No quiero hacerme el gracioso, pero no nacisteis ayer. Vuestra alma no nació ayer, sino antes de los anales del tiempo, tal como concebís el tiempo.
Las características que eran vuestras al nacer lo eran por una razón: el ser interior las escogió. En gran medida, el ser interior puede alterar muchas de estas características incluso ahora. No llegasteis al momento de nacer sin una historia. Vuestra individualidad estuvo siempre latente en vuestra alma, y la «historia» que es parte de vosotros está escrita en la memoria inconsciente que no sólo reside dentro de vuestra psique, sino que está fielmente codificada en vuestros genes y cromosomas,* y se cumple en la sangre que os corre por las venas.
* Para quienes no lo recuerden: los cromosomas son las partículas microscópicas en que se separa la sustancia protoplasmática del núcleo de una célula durante la multiplicación celular. Transportan los genes, el «prototipo» que determina las características hereditarias. (Se incluirán algunas notas como ésta para comentar ciertos aspectos del material de Seth. A menudo él «elude» a su manera tales definiciones estándar.)
Sois conscientes, estáis alerta, y participáis en muchas más realidades de las que conocéis a medida de que vuestra alma se expresa a sí misma a través de vosotros. Esa conciencia de las horas de vigilia habitual, la conciencia del ego, emerge como una flor en la superficie de lo «subyacente», el lecho inconsciente de vuestra propia realidad. Aunque no sois conscientes de ello, este ego se eleva y luego cae de nuevo en lo inconsciente, para emerger después como una nueva flor nace en la primavera.
No tenéis el mismo ego ahora que el que teníais cinco años atrás, pero no sois conscientes del cambio. Dicho de otro modo, el ego surge de lo que sois. Es una parte de la acción de vuestro ser y conciencia; pero, de igual manera que el ojo no puede ver sus propios colores y expresiones cambiantes, ni es consciente de que vive y muere constantemente a medida que su estructura atómica muda, no sois conscientes de que el ego cambia continuamente, muere y renace.
Físicamente, la estructura de una célula conserva su identidad, aun cuando la materia que la compone se altere constantemente. La célula se reconstruye a sí misma siguiendo su propia pauta de identidad, pero no deja de formar parte de la acción emergente, está siempre viva y responde incluso en medio de sus propias muertes multitudinarias.
De este modo se forman estructuras psicológicas a las que se dan diversos nombres. Los nombres no son importantes, pero las estructuras detrás de ellas sí que lo son. Estas estructuras psicológicas retienen también su identidad, su pauta de unicidad, incluso mientras cambian constantemente, mueren y renacen.
El ojo surge de la estructura física. El ego lo hace de la estructura de la psique. No puede verse a sí mismo, al igual que tampoco lo puede hacer el ojo. Los dos miran hacia el exterior, en un caso fuera del cuerpo físico, y en el otro desde la psique interior hacia el entorno.
La conciencia creativa del cuerpo crea el ojo. La psique interna creativa crea el ego. El cuerpo forma el ojo con la magnífica sabiduría de su gran conocimiento inconsciente. La psique da a luz al ego, que percibe psicológicamente así como el ojo percibe físicamente. Tanto el ojo como el ego son formaciones enfocadas hacia la percepción de la realidad exterior.
Esto no es un dictado [del libro]. Ruburt tenía razón con su apreciación hace unos breves instantes. En mi libro nos adentraremos en la naturaleza de lo inconsciente y de la psique, y recalcaré algunos conceptos que son de inmenso valor.
El mismo Ruburt, inconscientemente pero también hasta cierto punto conscientemente, ha sentido más curiosidad por las cuestiones relacionadas con la conciencia y la personalidad -el papel de la conciencia del ego, por ejemplo- desde el comienzo de su novela, Superalma 7.
Gran parte de ello se desconoce por ahora. Vuestros psicólogos no pueden pensar en función del alma, y vuestros líderes religiosos no son capaces de comprender psicológicamente al alma ni aun en su forma más básica, o se niegan a hacerlo. En otras palabras, la metafísica y la psicología no se han encontrado.
Como os he dicho a menudo, yo soy independiente de Ruburt. Como sabéis, existen ciertas conexiones entre nosotros. El no entiende de momento la verdadera naturaleza de su creatividad. Pocas personas lo entienden. Hay siempre razones psicológicas para todos estos fenómenos, para cualquier fenómeno.
En cierto sentido, los hijos de Ruburt son sus libros. Su psique es enormemente creativa. Parte de lo que parezco ser mientras hablo a través de él es un fenómeno tan profundo e inconsciente como lo sería el nacimiento de un hijo. De una manera diferente, lo mismo ocurre con Superalma 7 tal como la concibe.
No son hijos físicos a merced del tiempo y los elementos, sino eternos, más entendidos que el padre; dioses que surgen de la psique humana, mitad humanos, mitad divinos. Y en este nivel el progenitor se asombra, se deleita ante los talentos superiores de sus hijos, ante la superioridad de la descendencia, y a la vez se siente también un poco celoso.
Si los libros son simbólicamente hijos, entonces en ese sentido la representación de mi realidad para Ruburt es un aspecto tridimensional mucho más vivo. Él se ha preguntado en varias ocasiones sobre la esquizofrenia, por ejemplo. No se da cuenta de que en este nivel, ahora, y sin tener en cuenta mi independencia y otras cuestiones implicadas, él crea personalidades que no dependen del tiempo, las organiza bajo el liderazgo de la mente consciente, y les asigna tareas de gran solidez e importancia que luego se llevan a cabo.
Esta es una clase de creatividad muy especializada y le permite investigar, si quiere, la naturaleza de la conciencia, la psique, y la creatividad, de una manera como pocos pueden hacer. Pero él mismo estableció las condiciones que hicieron posibles estos resultados. Una cierta parte de mi realidad es un fragmento de una cierta parte de su realidad, y ahí tiene lugar la creación de lo que yo parezco ser.
Más allá de eso está mi realidad independiente.
Tendré más que decir y añadir a estas notas, de modo que se irán acumulando.
Si Ruburt considerase sus problemas como retos, obtendría resultados más satisfactorios. Esto es todo por ahora. Os deseo unas muy buenas noches.
Jane tiene sus clases de percepción extrasensorial los martes por la noche. Como yo prefiero quedarme solo, en ese rato normalmente paso a máquina la sesión del lunes o trabajo en labores de archivo o correspondencia.
En respuesta a muchas preguntas, explicaré aquí por qué prefiero escribir estas sesiones en vez de utilizar una grabadora. Poco después de que Seth empezó a hablar a través de Jane a fínales de 1963, tratamos de grabar el material, pero pronto me di cuenta de que puedo pasar una sesión a máquina mucho más rápido a partir de mis notas que desde una grabadora.
Esto es muy importante, ya que todo nuestro trabajo psíquico lo hacemos por la noche, después de haber pasado todo el día escribiendo y pintando y llevando a cabo todas esas otras acciones necesarias para vivir de una forma organizada.
Extracto de Habla Seth III
A través de Jane Roberts
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