Trabajo del pensamiento fuera del cuerpo.

Annie Besant


No debemos limitar nuestra actividad del pensamiento a las horas que empleamos dentro del cuerpo físico; pues puede trabajarse mucho más eficazmente con el pensamiento cuando nuestros cuerpos reposan tranquilamente dormidos. El proceso de "dormirse", es simplemente la retirada de la conciencia del cuerpo físico, revestida de sus cuerpos sutiles; aquél queda sumido en el sueño, mientras que el hombre mismo pasa al mundo astral. Libre de su cuerpo físico, es mucho más poderoso en lo que se refiere a los efectos que puede producir con su pensamiento; pero en la mayor parte de los casos no lo lanza fuera, sino que lo emplea dentro de sí en asuntos que le interesan en su vida de vigilia. Las energías de su pensamiento corren por sus acostumbrados moldes y trabajan en los problemas de cuya resolución se ocupa su conciencia en la vigilia.

Dice el proverbio que "la noche es buena consejera"; el consejo, cuando hay que tomar una decisión importante, de "consultarlo con la almohada", son vagas intuiciones de este hecho de las actividades mentales durante el sueño. Sin ningún propósito deliberado de utilizar la inteligencia libertada, el hombre reúne y recoge el fruto de su labor. Sin embargo, los que procuran impulsar su evolución, en lugar de dejarla vagar, deben aprovecharse conscientemente de los mayores poderes que pueden ejercitar cuando están libres del peso del cuerpo físico. El modo de hacer esto es muy sencillo. Todo problema que requiera solución, debe tenerse tranquilamente en la mente cuando se va a dormir; no debe ser debatido ni argüido, porque impediría la venida del sueño, sino, por decirlo así, manifestado con claridad y dejado. Esto es suficiente para dar la dirección conveniente al pensamiento, y el pensador lo cogerá y se ocupará de él una vez libre del cuerpo físico.

Por regla general, la solución se tendrá al despertar, esto es, el pensador la habrá impreso en el cerebro; y es un buen plan tener papel y lápiz al lado de la cama para anotar la solución en el momento de despertar; pues un pensamiento así obtenido se borra con mucha facilidad, por la agitación estimulante del mundo físico, y no se recobra fácilmente. Muchas dificultades de la vida pueden verse claramente de este modo, y un camino lleno de obstáculos allanarse. Y también muchos problemas mentales pueden encontrar su solución cuando se someten a la inteligencia libertada del cerebro denso. Del mismo modo puede el estudiante ayudar a cualquier ser de este mundo, o del otro, durante las horas de sueño. Debe pintarse mentalmente a la persona, y determinar encontrarla y ayudarla. La imagen mental atraerá junto a él a la persona y se comunicarán en el mundo astral.

Pero en todos los casos en que cualquier emoción se despierte por el pensamiento del amigo - como puede suceder cuando se trata de alguno que ha fallecido – el estudiante debe tratar de calmarla antes de dormirse; pues la emoción causa un remolino en el cuerpo astral, y si este cuerpo está en un estado de fuerte agitación, aísla la conciencia y hace imposible que las vibraciones mentales pasen afuera. En algunos casos de tales comunicaciones en el mundo astral, puede quedar un "sueño" en la memoria despierta al paso que en otros no aparece rastro alguno. El sueño es los anales - a menudo confusos y mezclados con vibraciones extrañas - de la entrevista fuera del cuerpo, y debe considerarse así.

Pero si no aparece rastro alguno en el cerebro, no importa, toda vez que las actividades de la inteligencia libertada no son coartadas por la ignorancia del cerebro que no las comparte. La utilidad de un hombre en el plano astral no está gobernada por los recuerdos impresos en el cerebro a la vuelta de la conciencia y este recuerdo puede estar por completo ausente, al paso que el trabajo más beneficioso puede ocupar las horas del sueño del cuerpo. Otra forma de trabajo del pensamiento que se recuerda muy poco y que puede hacerse, ya sea fuera o dentro del cuerpo físico, es el auxiliar las buenas causas, los movimientos públicos beneficiosos a la humanidad. El pensar en esto de un modo definido, es lanzar corrientes de auxilio de los planos internos del ser, y esto lo podemos considerar especialmente con relación al poder del pensamiento combinado.


Extracto de El Poder Del Pensamiento
Annie Besant

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