Los sistemas, hombres y dioses probables. I

Seth


(21.24.) Y ahora comenzamos el siguiente capítulo: «Los sistemas, hombres y dioses probables.» En cada momento de vuestro tiempo, en vuestra vida diaria, tenéis muchas posibilidades de elección en vuestras acciones, algunas triviales y otras de la mayor importancia. Por ejemplo, podéis estornudar o no, toser o no, dirigiros hacia la ventana o hacia la puerta, rascaros un hombro, salvar a un niño de ahogarse, aprender una lección, cometer suicidio, hacer daño a otro o presentar la otra mejilla. Vosotros creéis que la realidad se compone de aquellas acciones que habéis elegido ejecutar. A aquellas otras que habéis elegido no hacer, no les prestáis atención. El camino que no habéis escogido os parece un no acto; sin embargo, todo pensamiento se hace realidad y toda posibilidad es explorada. La realidad física se construye a partir de lo que parece ser una serie de actos físicos. Debido a que éste es el criterio normal que tenéis sobre la realidad, los actos no físicos normalmente escapan a vuestra atención, discreción y juicio.

(21.30.) Pongamos un ejemplo. Imaginaos que estáis leyendo este libro y suena el teléfono; es un amigo que quiere que os veáis a las cinco. Entonces empezáis a considerar las posibilidades, y en vuestras mentes os veis a vosotros mismos: A) diciéndole que no y quedándoos en casa, B) diciéndole que no y en su lugar yendo a otro sitio, o C), diciéndole que sí y acudiendo a la cita. Bien, todas estas posibilidades de acción tienen realidad en ese momento, todas tienen la capacidad de hacerse realidad en términos físicos. Antes de que toméis vuestra decisión, cada una de estas acciones probables tiene la misma validez. Vosotros elegís una de ellas, y a través de vuestra decisión hacéis físico uno de estos tres acontecimientos. Ese acontecimiento es debidamente aceptado como parte de esos acontecimientos en serie que componen vuestra existencia normal. Sin embargo, las otras acciones probables siguen siendo tan válidas como antes, aunque no hayáis elegido realizarlas físicamente. Se cumplen tan efectivamente como la que escogisteis aceptar. Si había una fuerte carga emocional tras alguna de las acciones probables rechazadas, puede incluso tener más validez como acción que la que habéis escogido. Toda acción es inicialmente un acto mental. "Así es la naturaleza de la realidad"

Esta frase no será nunca lo suficientemente subrayada. Por consiguiente, todo acto mental es válido. Existe y no puede ser negado.
Como quiera que vosotros no los aceptáis como acontecimientos físicos, no podéis percibir su fuerza o su durabilidad. No obstante, vuestra falta de percepción no anula su validez. Si uno de vosotros quiso ser médico y tiene ahora una profesión diferente, resulta que él es médico en alguna otra realidad probable. Si tenéis capacidades que no estáis usando aquí, las estáis usando en algún otro lugar.

Bien, reitero, que estos conceptos pueden parecer demasiado complejos para vuestra capacidad mental, debido a la propensión que tenéis al pensamiento en serie y a las actitudes tridimensionales. (Con sentido del humor:) Podéis tomar un descanso tridimensional. (-Gracias. -Pausa de las 21.43 a las 21.55.) Bien, estos hechos no niegan la validez del alma; muy al contrario, la aumentan inconmensurablemente. A ese respecto, el alma se puede describir como un acto multidimensional e infinito en el que la más mínima probabilidad se lleva a la realidad y la existencia en algún lugar, un acto infinito y creativo que crea por sí mismo infinitas dimensiones en las que es posible la realización. El tapiz de vuestra propia existencia es tal, que el intelecto tridimensional no puede imaginar esto. Sin embargo, esos yoes probables son una parte de vuestra identidad o alma; y, si no tenéis contacto con ellos, es sólo porque os enfocáis en los acontecimientos físicos y los aceptáis como criterio de la realidad. (22.01.) No obstante, desde cualquier punto de vuestra existencia podéis vislumbrar otras realidades probables, y sentir las reverberaciones de las acciones probables que subyacen bajo esas decisiones que tomáis.

Muchas personas han hecho esto espontáneamente, a menudo en estado de sueño. En este estado, las creencias rígidas de la conciencia normal de vigilia se desvanecen con frecuencia, y en él os podéis ver a vosotros mismos actuando físicamente en esas otras actividades rechazadas, aunque no os dais cuenta de que habéis estado observando una existencia probable vuestra. Así pues, si existen los yoes probables individuales, también existen, por supuesto, otras tierras probables, y todos toman caminos que vosotros no habéis adoptado. Comenzando por un acto de imaginación en estado de vigilia, podéis seguir a veces un corto camino por «el camino no tomado». Volvamos a nuestro hombre del teléfono mencionado antes. Digamos que le dice a su amigo que no acudirá a la cita. Si al mismo tiempo se imagina que eligió otra alternativa y aceptó la cita, podría experimentar repentinamente una hendidura entre dimensiones. Si es afortunado y las circunstancias son buenas, puede sentir de repente la total validez de su aceptación con tanta fuerza como si la hubiera elegido físicamente. Y, antes de que pueda darse cuenta de lo que pasa, puede llegar a sentir que está saliendo de su casa, embarcado en esas acciones probables que había escogido no ejecutar físicamente. (22.12.) Por un momento toda la experiencia se le vendrá encima. La imaginación habrá abierto la puerta y le habrá dado la libertad de percibir, pero no se tratará de una alucinación. Éste es un ejercicio que puede intentarse en cualquier circunstancia, aunque la soledad ayuda. Sin embargo, un experimento de este tipo no os llevará muy lejos, ya que el yo probable que ha "escogido" esa acción que vosotros negasteis es muy distinto en aspectos importantes del yo que vosotros conocéis. Cada acto mental abre una nueva dimensión de realidad. En cierta manera, podría decirse que vuestro más mínimo pensamiento hace nacer mundos.

Ésta no es una simple declaración metafísica, y debería hacer brotar en vuestro interior fuertes sentimientos de creatividad y de especulación. Es imposible que un ser permanezca estéril, que una idea muera, o que una capacidad desaparezca sin completarse.

(22.19.) Por supuesto, cada sistema probable de la realidad crea otros sistemas probables, y cualquier acto consciente trae consigo un número infinito de actos «inconscientes» que también encontrarán su realización. Bien, todos los sistemas de realidad son abiertos. Las divisiones entre ellos se deciden arbitrariamente por razones de conveniencia, pero todos existen simultáneamente y cada uno apoya y acrecienta al otro. Así pues, todo lo que hacéis se refleja también, hasta cierto punto, en la experiencia de vuestros yoes probables, y viceversa. Si sois abiertos y receptivos, podéis beneficiaros enormemente de las distintas experiencias de vuestros yoes probables, y podéis aprender de sus conocimientos y capacidades. Hacéis esto de manera bastante espontánea en estado de sueño, y con frecuencia lo que os parece una inspiración es un pensamiento experimentado pero no hecho realidad de otro yo. Lo que sucede es que sintonizáis con él y lo hacéis realidad, ¿comprendéis? Las ideas que habéis concebido, pero no habéis utilizado pueden ser captadas de igual manera por otros yoes vuestros probables. Cada uno de estos yoes probables se considera a sí mismo el yo real, por supuesto, y para cualquiera de ellos vosotros seríais el yo probable; pero gracias a los sentidos internos, todos estos yoes son conscientes de su parte en la Gestalt. Podéis tomar vuestro descanso.

(De las 22.16 a las 22.41.) Bien. El alma no es un producto terminado. De hecho, ni siquiera es en realidad un producto, sino un proceso de desarrollo. Tampoco Todo Lo Que Es es un producto terminado o sin terminar. Hay dioses probables al igual que hay hombres probables; pero estos dioses probables son todos parte de lo que vosotros llamaríais el alma de Todo Lo Que Es, o su identidad así como vuestros yoes probables son una parte de vuestra alma o identidad. Las dimensiones de realidad posibles para Todo Lo Que Es exceden, por supuesto, a las que están disponibles para vosotros en el presente. Por así decirlo, vosotros habéis creado muchos dioses probables a través de vuestros pensamientos y deseos, los cuales se vuelven entidades psíquicas independientes, válidas en otros niveles de existencia. El Todo Lo Que Es es consciente no sólo de Su propia naturaleza y de la naturaleza de toda conciencia, sino también de Sus infinitos yoes probables. Aquí nos estamos adentrando en cuestiones en las que las palabras carecen de sentido. La naturaleza de Todo Lo Que Es sólo se puede sentir directamente a través de los sentidos internos, o en una comunicación más débil, a través de la inspiración o de la intuición. La milagrosa complejidad de tal realidad no se puede traducir a conceptos verbales. Bien, concednos un momento. Fin del dictado. (Pausa a las 22.49. El ritmo de Jane había sido más lento a partir del descanso. Seth procedió a darnos algo de material para ella sobre sus libros.) (—Gracias.) Continuaremos el miércoles con el dictado del libro; si tenéis asuntos personales, los trataremos al final. (-Muy bien. Buenas noches, Seth. -Terminamos a las 23.02.)



Extracto de Habla Seth II
La eterna validez del alma a través de Jane Roberts

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