La conciencia China.
Varios/Otros
Cuando unidos a nuestro sistema secundario, pasamos a un período avanzado de experiencia poco a poco adquirimos una amplia conciencia inteligente. Como dicen los adeptos chinos: “Cuando varios de estos estados o átomos, que nos han precedido, se juntan en una unidad central, el adepto ha recuperado su amplia conciencia”. Los secretos de estos adeptos chinos nunca han sido revelados y, en la actualidad, varias escuelas trabajan bajo la dirección de esta conciencia.
La historia de la mente china está, todavía, por escribirse. Los que no conocen esa conciencia, tratan de penetrarla y comprenderla; pero son pocos los que lo han conseguido. Sólo uno, se nos dice, lo ha conseguido en el Occidente. Varios occidentales han obtenido el conocimiento de algunos de los secretos de su expresión artística; pero si queremos profundizar la integridad de tal raza, hemos de aplicar nuestra propia integridad para comprenderla. Un chino ha dicho: “Cuando nuestros ideales propios estén agotados, adoptaremos los del Occidente”.
Me ha dicho un gran mago tibetano, que el idioma chino significa más de lo que el público conoce. Que en el mismo, hay claves que revelan significados ocultos y que, el conjunto de su idioma será expuesto al mundo en un período futuro. Sus sistemas de educación, que se pierden en la antigüedad, fueron el medio para conservar recuerdos de sucesos sólo conocidos ahora por los iniciados en tales secretos.
Los sonidos de las vocales inglesas no tienen relación con nuestra energía interna, y el secreto de los sonidos de las vocales chinas está en que vibran en armonía con los acordes perdidos de la Naturaleza. Por eso es que, la mejor música china e india está considerada, por quienes entienden estas cosas, como superior a la nuestra; porque nos pone en relación con dichos acordes. Algún día, aprenderemos la manera de pronunciar tales sonidos y atraeremos esta energía oculta, que reacciona sobre los campos magnéticos en nuestros órganos nasales, y atrae las diferentes energías atómicas, difundidas en nuestra atmósfera.
El estudiante ocultista, que actúa en los negocios, puede poner en práctica, si se da cuenta de ello, las enseñanzas que recibe de su sistema secundario. La demora en hacer una cosa, que ha de hacerse de inmediato y no se hace, castiga a la mente y nos molesta. Los hombres de negocios que tienen éxito, y son filósofos en su campo limitado, atienden a las cosas de inmediato. Lo que el estudiante debe aprender es: no temer a cosa alguna. Los chinos comprenden esto y tratan una cosa, inmediatamente, antes de que el malentendido se produzca. La razón de esto, es que así, el Enemigo Secreto no tiene dónde agarrarse, para producir una perturbación mayor. Con tal método el estudiante aprende por sí mismo a abolir el temor.
Los grandes tiranos en los negocios tienen su lado bueno; y el estudiante, puede, mediante adecuado empleo de la imaginación, evocar, en general, este lado bueno, enviando sus mejores cualidades a la atmósfera del hombre. Como un Instructor dijo una vez, refiriéndose a uno que trataba de arruinarlo: “Yo he regado su atmósfera con mis mejores átomos”. Por extraño que parezca, seis meses después, tal hombre volvió pidiendo instrucción. Un pensamiento-simiente, plantado en la atmósfera de una persona, tarda seis meses en germinar. Esta es la razón de que los estudiantes que solicitan ayuda son, al parecer, olvidados; pues sus instructores dicen: “Esperamos el momento de su curación”.
En estos casos, nos referimos a personas normales; pero hay algunas en las que toma mucho más tiempo, para que las cosas maduren. El estudiante de tipo egotista y que gusta exhibirse, que ha avanzado poco y empieza a formar una escuela alrededor de su personalidad, tarda mucho en desarrollarse espiritualmente. Las semillas no serán distribuídas en las mentes de hombres injustos, no importa el rango o posición que tengan en el mundo; porque esto es algo que no se compra con oro ni con títulos, sino con servicio fiel a nuestros semejantes.
El valor moral no viene transmitido por la tradición. Llega al mundo desde sus propios sistemas solitarios de inteligencia y, con frecuencia, el hombre que ha tenido la mala fortuna, o, por el contrario, la buena fortuna de nacer en condiciones degradantes, posee una inteligencia que lo guía y dirige, de modo que puede ser de elevado valor moral; un hombre así irradiará, inconscientemente, esta atmósfera a cuantos lleguen a su presencia, y los purificará.
He conocido a un hombre mundano dejar, repentinamente, una habitación, en la que estaba sentado uno que era una gran alma; al pasar al corredor oí decirse a sí mismo: “Sucio, sucio, tan sucio”. Después, cuando se le pidió explicaciones por su descortés conducta, replicó:
“No podía resistir la atmósfera de aquel hombre. Sentí mi mente sucia lo mismo que mi cuerpo y que necesitaba un baño; así que fuí a tomarlo”.
La suciedad, que una mente puede contener, nunca se exagerará bastante. El tipo sensual está cargado de tales átomos, los que atraen otros de la misma naturaleza.
En una obra china que trata de la fuerza solar, leemos lo siguiente: “En nuestra fuerza solar, existen muchos átomos Discípulos que poseen las inteligencias más grandes. Pero, si perseguimos, únicamente, cosas mundanas, no registrarán su conocimiento en nuestro Escudo de Plata. Sólo cuando nos elevamos sobre nuestros apetitos y deseos mundanos, nos conceden su confianza y nos enseñan su sabiduría, instruyéndonos sobre la manera de cumplir la ley de nuestro Intimo. Si estamos retrasados en nuestro desenvolvimiento, estas inteligencias atómicas disiparán nuestra ignorancia en esta vida, lo mismo que en otras; ellas colocarán sus propios átomos en las membranas sedosas de la envoltura del cuerpo solar, a fin de remediar nuestras faltas, e impregnar nuestra inteligencia con su iluminación.
Extracto de DIOSES ATOMICOS (LA AURORA DE LA JUVENTUD)
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