El poder del pensamiento. Auto Obsesión.
Varios/Otros
Mientras continuaba con el grupo de vibraciones todos los jueves, los días martes llegaban personas con problemas muy parecidos. Comentaban que se sentían mal, sin fuerzas, angustiadas y no sabían la causa. Pero el denominador común de todas ellas residía en lo mismo.
Polemizaban y discutían con el pensamiento de tal forma, que al frente de ellas se podía divisar una formación fluídica, o ideoplastía, con otras personas que respondían a sus discusiones mentales, ¡para finalmente retrucarle todo al oponente dándose la razón! Los egos y el orgullo para sentirse triunfantes de éstos debates absurdos eran increíbles, como así también la irritación y los odios que descargaban. Aquí no se trataba de persecuciones espirituales, ni gente con problemas externos concretos sino de una auto obsesión, es decir, de personas problemáticas, las que sino tenían problemas se las creaban ellas mismas. La mente es como un dínamo que irradia energías y las materializa. Todavía no aprendimos a controlar el pensamiento. Imaginemos que nuestro organismo físico está compuesto en su mayor parte por agua y cada emisión mental genera una vibración energética.
El agua es conductora de electricidad, por lo tanto cuando alguien irradia odio hacia un semejante, la primera persona perjudicada es ella misma, la absorbe y en consecuencia oscurece sus propias células generando disturbios físicos que al principio pueden solucionarse modificando el pensamiento negativo por los positivos, ya sean de esperanza, buen ánimo y especialmente Amor a Dios como a todo lo que la rodea. El Amor cuando es captado desde los planos superiores en la verticalidad de la Vida, usando la imaginación y la voluntad junto a la oración, atrae partículas energéticas brillantes, parecida a los fotones, que iluminan cada célula del organismo físico. El sistema nervioso lo capta y genera un campo de serenidad y paz indefinibles, a tal punto que podemos estar en medio de la multitud y el desconcierto general, pero dentro de nosotros la calma reinará.
Esto es un entrenamiento y vale la pena comenzar lo antes posible a fin de ir formando en el planeta una nueva conciencia espiritual. Al elevar de esta manera el nivel energético, todo a nuestro alrededor cambiará para mejor. Muchas veces se alejarán personas que antes vibraban en la misma frecuencia nuestra, pero aparecerán otras que nos sentiremos unidos por la comunicación del Amor.
Cada vez hay más personas en busca de elementos que les llene sus vacíos interiores. Se dan cuenta que no es algo externo sino que están dentro de ellas mismas precisando despertar y es la espiritualidad. La Tierra llegó a un punto de crecimiento que nos llevará a todos, unos antes que otros, a ésta búsqueda para no sentir el hastío de no saber por qué viven, para qué están, cuál es la causa de sus sufrimientos y especialmente perder el miedo a la muerte física, cultivando desde ahora los conocimientos elevando el nivel vibratorio obligatorio por el que todos iremos a atravesar. Justamente en la literatura Espírita, codificada y no inventada por Allan Kardec, el plano espiritual superior nos da las respuestas para comenzar esa búsqueda que tanto ansiamos.
Principalmente los que ya nombramos: “El Libro de los Espíritus”, con 1019 preguntas y respuestas de los planos superiores; “El Libro de los Médiums”, de carácter científico para aquellos que ya despertaron la mediumnidad o sexto sentido y no saben cómo ni porqué se producen los fenómenos que perciben y “El Evangelio según el Espiritismo”, donde sale a la luz claramente y sin rebusques las parábolas del Cristo explicadas de forma sencilla por los espíritus superiores, ya que fueron escritas para éstos momentos de transición del planeta acercándonos al Creador de forma racional y no dogmática.
Meditando en el vacío de la mayoría de las personas que comparecían los martes y muchas veces no entendían el poder del pensamiento, buscando soluciones complicadas debido a que no aceptaban modificarse a sí mismas, vino en mi auxilio Jazmín.
–Querida amiga, –dije–, ya sabes cuáles son mis inquietudes, ¿qué puedes decirme al respecto? Numerosas personas vienen a nosotros de la misma manera y salen decepcionadas por tener que hacer el “esfuerzo” de su renovación interior, creyendo que nosotros tenemos que hacer todo por ellas pensando que la solución a sus males no puede ser tan simple. ¿Por qué siempre quieren complicar lo sencillo? Otras hasta se sorprenden que no cobremos nada ya que cada uno tiene su trabajo y esto lo hacemos una vez a la semana porque consideramos que no somos turistas en éste mundo, y ni siquiera les aceptamos absolutamente nada “a voluntad” porque es peor todavía. Estoy un poco confundido.
–Amigo, escribe detalladamente lo que te voy a dictar porque todo esto que estás meditando es común a millones de personas en el mundo, – dijo Jazmín.
Tomé papel y lápiz, la miré con dulzura y me dijo: – Antes que nada escribe el título: “Desequilibrio Emocional”.
“En el estado actual en que se vive, vemos a la mayoría de las criaturas terrestres que ignoran el potencial del pensamiento como si éstos no tendrían ninguna repercusión ni consecuencias.
Teniendo una discusión o malos entendidos, la persona en su soledad continúa “debatiendo” mentalmente y hasta se contesta a sí misma, creando un círculo vicioso de larga e impredecible duración. Se acuesta con éstos diálogos y despierta de la misma manera.
Habiendo transcurrido días, semanas o meses, pasa a convertirse en un vicio mental que se instala cual parásito devorador de energías físicas y psíquicas. A manera de un remolino, la mente no tiene descanso, el sistema nervioso termina por colapsar, las defensas orgánicas disminuyen enormemente y el cansancio físico se hace sentir, cuyo nombre moderno diferentes disciplinas de tu mundo apodaron de “ fatiga crónica”. Casi al mismo tiempo comienza a generarse la falta de lucidez mental y concentración debido a que la mente está “ocupada” con diálogos sombríos, negativos, destructivos…
De éste otro lado de la vida, del mundo espiritual o cuarta dimensión, podemos observar que éstas discusiones mentales crecen con tal magnitud, que se materializan fluídicamente y bien claramente, tanto las palabras como las imágenes que no son neutras, sino que traen todo el caudal energético negativo y nefasto que acompaña al individuo tanto en las horas del sueño como durante el resto de la jornada terrestre.
Este vicio mental crece día a día y vemos a muchísimos hermanos en la humanidad que lo cultivan a través de años cayendo extenua- dos, sin fuerzas, incapaces de dominar su mente porque ésta ya los ha dominado, en consultorios psicológicos, psiquiátricos y médicos, con enfermedades de larga duración aún sin un diagnóstico preciso.
Amigo de la jornada terrestre: no permitas que ésta adicción se instale en tu alma, pero si ya se ha establecido, cada vez que te lleguen éstas ideas pesimistas y diálogos alienantes, pide fuerza a tu ángel de la guarda, en nombre del Cristo, porque está allí esperando que tomes la decisión de que te le acerques, debido a que tú te has alejado de él y no él de ti, respetando de ésta manera tu libre albedrío.
Pide fuerzas y no te inquietes si de un día al otro no consigues dominar tus pensamientos. Sólo persevera sin cansancio en ésta idea unido al Maestro y Amigo Jesús que nunca nos desampara. Y cuando menos te hayas dado cuenta, habrás construido dentro de ti mismo aquel Reino de Amor y Paz que el sublime Rabino de la galilea nos prometió”.
Al terminar de escribir la emoción me embargó por completo. Lágrimas discretas y de un indefinible reconocimiento se deslizaron por mis mejillas. Jazmín hizo un resumen de muchos de los males que aquejaba al ser humano, pero también daba la solución que cada uno debería poner en práctica. La miré extasiado ya que su amor me envolvió por completo. Era casi de noche y nos despedimos con la promesa que en el sueño me pasaría a buscar para continuar trabajando y aprendiendo, debido a que el cuerpo físico reposa pero no el espiritual. La lección por ese día para mí había concluido y me dejaba mucho para analizar y poner en práctica el siguiente pensamiento: “Soy dueño de mi mente, yo manejo mi mente y no permitiré que otras mentes la quieran manejar”.
En esa semana llamó otra persona que deseaba conversar. Era una conocida que hacía mucho no veía y por lo que sabía casi siempre estaba con problemas y era muy escéptica con respecto a la espiritualidad. Con gusto le dije que viniera y combinado el día ya estaba en casa.
–Hola Luisa, hace mucho no nos vemos, –dije.
–Así es, –contestó sombría.
Como estaba en esa actitud ya que venía con una carga energética pesada, pedí ayuda espiritual pero no me mostraron ninguna entidad negativa que la acompañase. Sin embargo, me sugirieron que comenzara lo antes posible por lo que pregunté:
–Luisa, disculpa si soy muy directo, pero ¿viniste por alguna razón en especial?
–Sí, –contestó–. Una amiga me habló de ti, no le entendí muy bien pero me recomendó que si te conocía te preguntara del porqué mi vida es un desastre ya que eres médium.
Ante esa afirmación y además de no tener ninguna esperanza en su vida, pedí más inspiración pero no percibía nada.
–Luisa, –exclamé–, no soy adivino, los amigos espirituales no me muestran nada por lo que no puedo saber qué te está sucediendo.
Mediumnidad quiere decir mediador o transmisor de las inspiraciones espirituales por lo que no constituye ningún “don” o privilegio. Todo lo contrario, es una gran responsabilidad de la que daremos cuenta en el momento oportuno. La codificación espírita dice que es una facultad inherente al ser humano, todos la poseen en mayor o menor medida. Lo que sucede es que la gente llama así a las personas que tienen estas facultades más acentuadas que otras. También es preciso aclararte que la mediumnidad en sí misma es neutra. Hay personas que la usan para el bien, algunas para frivolidades y otras para el mal, y dependiendo del uso que le den tienen las compañías espirituales afines, pero una guía segura nos debe servir de acuerdo a lo dicho en los evangelios: “Por sus frutos los reconoceréis”.
“Queriendo haber aclarado este punto me dispuse a continuar oyéndola”.
Comenzó a llorar y a medida que narraba su vida, percibí que ella misma se buscaba los problemas, tal como Jazmín había afirmado varias veces sobre personas problemáticas. Aquí tenía un caso concreto y quise indagar más porque no había un acoso espiritual.
Al terminar de contar su vida en unos minutos mezclando historias y algunas cosas sin sentido pero con una carga energética nefasta, pregunté:
–¿Nunca pediste ayuda a Dios o a cualquier Ser en que creas?
Me miró un tanto burlona y exclamó:
–¿Acaso Dios va a solucionarme mis problemas?
–De ninguna manera, ni a ti ni a nadie, pero nos da fuerzas para superarlas. La Tierra es una escuela en donde estamos aprendiendo a ser mejores personas, creciendo interiormente y…
Me interrumpió con una carcajada desagradable, para luego comenzar a llorar de nuevo comentando sus pruebas cotidianas, que no eran tan graves. Apenas ella agravaba todo, era la forma con que tomaba las cosas de la vida y las potenciaba llegando a un desequilibrio mental aumentado por las influencias que la acompañaban solidarizándose con ella.
–¿Para qué viniste, Luisa?, –pregunté sin más rodeos–. No soy mago ni resuelvo la vida ajena, apenas te puedo dar algunas orientaciones para que tú misma hagas el esfuerzo de mejorarte.
–Mi amiga dijo que me resolverías mi situación, –dijo prepotente–.
¿Entonces qué haces?
–Transmisión de energía o fluido terapia, –le contesté sin entrar en detalles–. Eso te dará más fuerzas para que tú sola enfrentes los problemas del día a día y por supuesto una tarea de por vida que se llama “vibraciones”. Pero hablemos después de esto.
–Quiero probar para saber cómo es, –contestó.
Le indiqué desconcertado dónde sentarse y comencé a aplicar energías.
Parecían rebotar y no tenía ninguna indicación de los espíritus. No obstante de a poco comenzó a serenarse. Apenas terminamos nos sentamos de nuevo alrededor de la mesa y comenté:
–¡Luisa, se te ve mucho mejor, más tranquila!
–Es verdad, David, ¿esta serenidad me durará toda la vida?
–¡Claro que no, Luisa! Tú debes hacer los esfuerzos diarios para conservarla y conquistarla a través de la oración sincera acompañado de un cambio de actitud y pensamientos positivos.
–No sé para qué vine, –contestó ante mi asombro–. Si no voy a estar bien no tiene sentido nada de esto. yo estoy mal, las cosas me salen cada vez peor y lo último que necesito es que me digan que debo orar para crecer.
–Luisa, si ya probaste el camino de la queja y lamentaciones sistematizadas sin resultados positivos, ¿no habrá llegado la hora de cambiar?
¿Será que ése es el camino a la felicidad? ¿Por qué no te entregas a la espiritualidad? Creo que es un llamado para que dejes de lado tu soberbia y reconozcas algo superior a ti que te alivie el corazón.
Al escuchar estas palabras y herida en su orgullo saltó de la silla, me preguntó cuánto le iba a cobrar y explicándole que lo hacía por amor a Jesús, se fue casi insultando. Quedé con un dolor de cabeza fuerte, desconcertado, y me senté a pensar en todo lo sucedido. En ese momento apareció Federico diciéndome:
–David, presenciaste un caso concreto de auto obsesión. Ella no pudo soportar en su orgullo que el Creador no esté a su servicio, que haya algo superior a ella, ni tampoco aceptar que se sintió más serena.
–¿Cómo que no?, exclamé desorientado.
–Luisa está acostumbrada a rodearse de personas que se compadecen de ella, siempre tiene que estar mal y si alguien le dice lo contrario, continúa con su repertorio de torturas morales sobre la vida. No acepta que la vean bien, tiene que hacerse la víctima permanentemente. El problema, David, es que con los años las células van oscureciéndose por completo y causan enfermedades como el cáncer u otras. No entiende que debe esforzarse ella misma y cambiar positivamente.
–¿Qué hago?, –pregunté.
–Nada, –contestó Federico–. Justamente está esperando que te preocupes y la llames tratando de convencerla que puede ser feliz. La manipulación es la herramienta que estas personas utilizan sobre aquellas que demuestran debilidad oyendo sus dramas aumentados y otros hasta inventados en el papel de víctimas. Justamente Jazmín te dictó un mensaje sobre éste tipo de desequilibrios mentales, no por curiosidad sino para transmitirlo a tus semejantes. Hay más personas con auto obsesiones que actúan disimuladamente de la que te imaginas. “Toman el tiempo” a sus amigos, familiares y semejantes quejándose de sus supuestos males para que las compadezcan, echando siempre la culpa a los demás o a circunstancias externas y nunca se hacen cargo de lo que les sucede. Además de esto, no soportan ver a los otros felices por la envidia que les genera. Como puedes deducir, es más complejo de lo que imaginas.
Lamentablemente deberá comprender por dolor ya que por amor no es posible. Aprende a ayudar y pasar David, no te detengas más en Luisa que hay otras personas precisando y tu tiempo es limitado.
Dejándome con estas reflexiones, Federico se retiró. Recordé una frase que había leído un tiempo atrás, ignoro quien fue su autor y decía lo siguiente: “Hay víctimas que se pasaron la vida buscando verdugos, para justificar su propio malestar”.
“Si supieran que están envenenando su organismo físico dejarían de hacerlo, porque del otro lado de la vida, cuando partan, serán tomados como suicidas indirectos ya que los diagnósticos espirituales difieren de los de la medicina terrestre actual y estarán basados sobre los pensamientos y actitudes que hemos cultivado en la tierra. La carga energética es tan poderosa que a través de las dolencias aprendemos a comenzar a buscar al Creador, la serenidad y la calma interior. Un día el ser humano aprenderá a respetar la mente que Dios le dio para cultivar el Amor, el perdón y tener consideración hacia el cuerpo prestado transitoriamente…
La auto obsesión son ideas negativas, muchas veces fijas sobre sí mismas, situaciones de la vida u otras personas y los malos hábitos que generamos con el pensamiento sin ninguna influencia externa al principio, pero con el tiempo atraerán espíritus afines a ellos que también cultivaron la queja y el lamento en la Tierra y prosiguieron haciéndolo al partir de la misma, sintiéndose atraídos a la persona auto obsesiva por afinidad. No podemos decir que son propiamente obsesores ya que no los impulsa ningún deseo de venganza, al contrario, se sienten cómodos con las energías y lamentos de la supuesta víctima encarnada, ya que ellos mismos continuaron del otro lado torturándose con sus miserias morales y hasta ignorando que no tienen más un cuerpo físico, enumerando un lamentable repertorio de supuestas injusticias. Es necesario aclarar que esto no se da de un día para el otro, comienza instalándose de a poco hasta pasar a ser parte de la naturaleza de la persona que se complace, entrando con el transcurso del tiempo en estados psico patológicos”.
Hay casos de hipocondríacos que en su mayoría están en esta clasificación.
Apenas oyen hablar sobre alguna enfermedad se auto obsesionan con la idea fija y comienzan a tener los síntomas de las mismas aún estando sanos, de tal forma que al llegar al consultorio médico le llevan el diagnóstico, la terapia y hasta los medicamentos que deberían recetarles los facultativos, debido a las facilidades que nos brinda internet en el campo de la medicina. Hay muchas personas así, más de las que imaginamos, y deberían reaccionar al comienzo de éstos síntomas para no empeorar el cuadro auto obsesivo que además los llevará a perturbaciones psicológicas como también a auto somatizar las enfermedades.
En otro orden de cosas, el hablar mal de las otras personas y juzgarlas como un sistema de vida, victimizarse y no hacerse cargo de sus malas acciones, son parte también de ésta patología, que al principio comienzan como algo sin importancia pero con el tiempo se va instalando en la mente sin poder controlarla. y cuando reaccionan dándose cuenta el tiempo que han perdido pensando en los demás y no en la superación de ellos mismos, cansados de la mala calidad de vida mental y física aún sin saber del porqué, allí comenzará la recuperación espiritual tanto para ellos como también para todos los espíritus que atrajeron como si fueran imanes a su alrededor, por lo tanto el trabajo será mucho más complejo pero nunca imposible. Despacio pero sin pausa, la tarea de vibraciones y la modificación de sus pensamientos negativos en positivos junto a la oración, transformará a ellos mismos como a sus compañías espirituales, perseverando y agradeciendo la oportunidad que tienen ahora de ayudar a estos hermanos desencarnados que están sufriendo por no saber manejar sus mentes.
“Las células son nuestras aliadas. La mente, que no es física, transmite sus pensamientos hacia el sistema nervioso, de allí la glándula pineal capta el impacto emocional con que fue transmitida, luego la recepta y pasa a través del sistema endócrino y hormonal. Ahora, si la carga energética fue nefasta, genera en el cerebro, especialmente en las neuronas, una energía negativa parecida al electrón que irá debilitando el sistema inmunológico que defiende al organismo físico de enfermedades, resfríos, gripes y otras mucho más graves favoreciendo además la formación de toxinas. Debemos aprender a convivir con nuestras células como “amigas” ya que “captan” cuando les transmitimos mensajes luminosos. La oración, el buen humor, el optimismo, la luz que imaginamos envolviéndonos a nosotros, debemos compartirla con las células para que éstas se iluminen también, generando las enzimas.
El sistema neuronal tiene trillones de células esperando ser alimentadas por todas las emociones positivas e iluminadas en este tránsito terrestre como fieles amigas, propiciando energías también en el cerebro parecidas a los fotones que generan salud y bienestar. La ciencia de la psico-neuro-endócrino-inmunología está llegando a éstas conclusiones.
Los pensamientos influyen en cada órgano físico, pudiendo afectarlos contrayendo enfermedades a través del sistema endócrino bajando las defensas inmunológicas o todo lo contrario, está en nosotros favorecerlo para tener una vida saludable y plena inmunizando nuestro cuerpo mediante una mente saludable y positiva que hará brillar las células”.
“El cuerpo físico envejece y es natural, un proceso biológico normal, pero la persona enferma o “vieja” no es la que su cuerpo va envejeciendo o ya está envejecido, todo lo contrario, se ven jóvenes viejos y viejos jóvenes. Es un proceso interior de plenitud ligado a la verticalidad de la vida, a los planos superiores para atraer la luz que pueda iluminarnos por dentro y llenarnos de paz y serenidad. El Amor hacia nosotros mismos, es decir, querernos sanamente y hacia el semejante es la fuerza predominante que nos mantiene saludables como espíritus inmortales y jóvenes, porque ya no sólo pensamos en nosotros de forma egoísta, sino también en la familia terrestre. Cuando las personas comprendan lo que la ciencia ya está demostrando, la conciencia de la criatura Humana habrá dado un salto cuántico de los más expresivos.
La física cuántica asevera que todo es energía en diferentes grados de concentración, de esto se desprende que nuestro cuerpo físico también lo es, por lo tanto si nuestra mente irradia energía que varía de acuerdo a la carga emocional del pensamiento, deberemos tener cuidado y reformarnos interiormente para alcanzar éste estado de paz en armonía con nuestras células neuronales, cerebrales y endócrinas que influyen en las hormonas y éstas levantan las defensas generando la inmunoglobulina que a su vez crean los anticuerpos entrando a través del torrente sanguíneo, y es importante recordar nuevamente que al ser líquida, la sangre es conductora de la energía eléctrica que estamos hablando, absorbiéndola, ya que todo comienza en el pensamiento emitido por la mente espiritual como si fuese una usina generadora de electricidad atravesando luego al cuerpo físico por el proceso que describimos.
Realmente nuestro organismo es el templo del Creador y el diagnóstico de la muerte física al partir, independientemente de los certificados de defunción dados por los facultativos terrestres como ya lo describimos antes, son realizados nuevamente y certeramente por médicos espirituales al llegar al “otro lado de la vida” basados en los pensamientos que hemos cultivado en la Tierra como también las emociones descontroladas que afectaron los órganos comprometidos. En este sentido, nos asombraríamos de saber la cantidad de criaturas Humanas que parten todos los días de la Tierra considerados “suicidas indirectos”, prematuramente, por no haber sido conscientes de los efectos que nosotros mismos creamos, y la responsabilidad estará en relación directa al conocimiento que hayamos tenido.
La psico-neuro-endócrino-inmunología, será la ciencia del futuro para la cura integral de la Humanidad como complemento de la medicina”.
El corazón es el único órgano que no contrae el cáncer, ¿esto nos dice algo? ¡Por supuesto que sí! ¡El amor que genera, aún en las personas que parecen más recalcitrantes, forma un escudo de protección que no es invadido por células malignas ni aún en la metástasis! ¡Imaginemos entonces lo que el Amor puede generar en nuestro organismo físico iluminando las células! ya no es una cuestión mística, sino científica.
Experiencias realizadas en Hospitales de California y Los Ángeles, en U.S.A. con un grupo de voluntarios, dieron resultados extraordinarios.
A un primer grupo de enfermos de cáncer, algunos muy avanzados, se los llevó a un anfiteatro y pasaron una serie de películas cómicas generando buen humor y risas colectivas. Otro grupo que no tenía enfermedades físicas comprometidas fue sometido a asistir a filmaciones de películas pornográficas, de violencia y de informaciones sobre situaciones conflictivas en el mundo. A todos se les había extraído previamente saliva.
Al concluir, a cada grupo se le extrajo nuevamente saliva, se lo observó a través de microscopios que compararon con las muestras previas antes de ingresar a dichos lugares con resultados asombrosos. Al primer grupo, a pesar de sus enfermedades cancerígenas pero sometidos a la riso-terapia popiciando un buen ambiente, habían generado una substancia abundante: la inmunoglobulina, la responsable de ir directamente al torrente sanguíneo reforzando los anticuerpos ante células dañinas protegiendo la organización física y celular de los órganos. En el segundo grupo, ésta substancia había disminuido considerablemente y algunos hasta habían salido resfriados del anfiteatro aún sin haber corriente de aire fría o de cualquier tipo. Es lo que muchas veces ocurre cuando vamos a un lugar cerrado y encima con emanaciones fluídicas mentales negativas.
En éste caso, la carga energética y el impacto de las imágenes exacerbaron las emociones y tendencias negativas a tal punto, que disminuyeron el sistema endócrino, hormonal y en consecuencia la inmunológica. En el primer caso hubo un aumento de enzimas, en este otro, el de toxinas.
Imaginemos entonces que a nuestro alcance están las herramientas para evitar enfermedades que podrían desaparecer, no obstante estar en el genoma humano o “mapa de la vida”, ya que éste es apenas un efecto.
Desapareciendo la causa, que está dentro de nosotros mismos como espíritus inmortales, se modificaría positivamente los efectos. Como ya fue dicho, si se sacara una foto del genoma humano o “mapa de la vida” en un principio y luego otra en que la persona se renovó moralmente dominando sus malas inclinaciones, muchas de las tendencias a diversas enfermedades desaparecerían o variarían positivamente, disminuyendo las probabilidades de contraerlas con respecto al primer muestreo.
La ciencia cuántica está avanzando a pasos agigantados confirmando lo que el plano espiritual superior va revelando por una gran cantidad de médiums en todo el mundo. La oración es la terapia por excelencia junto a los pensamientos positivos. Las células son nuestras amigas y aliadas en esta bendita escuela que es la vida siendo que el Creador nos da la oportunidad para crecer y evolucionar como espíritus inmortales que somos con un cuerpo físico prestado transitoriamente. El Amor es el antídoto y la fuerza más poderosa del Universo, es por este motivo que nos entregamos en nuestras tareas y en la vida cotidiana al gran Terapeuta de la Humanidad: el Cristo Planetario.
Extracto de: La nueva era terrestre según los Pleyadianos. Carlos Levin
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