El pensamiento común es lo que crea nuestra vida diaria.
Ramtha
Ahora, ¿funciona la conciencia y energía del Plano Sublime en el plano de la Tierra? Por supuesto que lo hace, pues, ¿qué pasa en el lago de la tranquilidad? ¿Qué pasa allí? En la contemplación, mientras contemplamos, mientras observamos, mientras fabulosa y osadamente nos convertimos en el yo absoluto en cualquier situación, también llegamos a ser eso en cada deseo. No es simplemente un lugar donde contemplamos los crímenes de nuestra vida. Es un lugar donde contemplamos los sueños de nuestra vida, y allí podernos tener sueno largos, largos sueños. Muchas veces, ese es el mayor sanador de todos, porque los sueños pueden llegar a ser tan apasionados —apasionados en el Plano Sublime quiere decir analógicos—, se vuelven tan analógicos y tan impactantes, que la totalidad del ser está ahí y se transforma en medio del sueño mismo, y allí puede soñar sueños.
Y tú has hecho lo mismo, especialmente cuando algo te dice que tú puedes hacer eso. ¿Qué sucede en la virtud de soñarlo? Bueno, en el Plano Sublime cuando se le da el poder a la totalidad del yo, y éste analógicamente concibe un mundo, una vida, una experiencia, no es una cuestión de si te estás enfocando como disciplina. Tú eres realmente y simplemente eso. Sin importar lo que hagas, estás en un estado de concentración muy profundo y muy sencillo, porque ese es el estado natural en el Plano Sublime. No tienes un cuerpo físico tironeando de ti para que lo cuides, a menos que hayas estado tan interesado en lo físico que la idea del yo no puede entenderse a menos que se entienda dentro de un cuerpo. Pero en la mayoría de los casos, estás envuelto en tu cuerpo espiritual —un cuerpo hermoso y exquisito— y no tironea de ti; no tienes problemas corporales. Entonces, ¿qué pasa naturalmente en un estado donde el yo está en contemplación o está en un sueño? Está totalmente en un sueño.
No hay nada tironeando de ti; nada. Ese es el estado en el Plano Sublime. ¿Qué tan poderoso es esto? Aquí, cuando vienes a la escuela y aprendes —y yo me empeño y te suplico que continúes con eso en tu vida—, me estoy esforzando en conseguir que aceptes un estado de concentración y que protejas muy bien el estado de concentración, porque cualquier cosa que se sitúe allí como pensamiento común(*), es realidad. Y el cambiar intencionalmente los motivos ulteriores en cada uno de vosotros ayuda drásticamente a alterar la anatomía del pensamiento común, porque si eres una persona infeliz por dentro, tus pensamientos comunes simplemente siguen reflejando eso. Simplemente siguen exteriorizándose en tu vida.
(*) pensamiento común en el Glosario.
Ahora, quiero que escuches esto, porque la semilla de su florecimiento es el motivo ulterior. Si eres una persona vengativa, tienes odio en tu corazón. Eso es una semilla y de ella florece pensamiento común.
Entonces un intercambio diario tiene la oportunidad de ser el florecimiento de una vida. Aquí tenemos un florecimiento de veneno, literalmente. Ese es el jardín. Esa es la conciencia que está floreciendo en algunos de vosotros. Bueno, ese pensamiento común es realidad. Y la idea es que si pudiéramos abrir tu pecho, arrancar toda la basura que hay en él, sacar brillo a esos armarios y poner allí una cosa hermosa y brillante, que eso se convierta en el motivo ulterior, entonces el florecimiento del pensamiento común que de ahí proviene se asegurará de que tendrás una vida mágica y una vida dulce, una vida llena de poder, que es una con la naturaleza en lugar de luchar contra ella, una vida que permite que el sueño se realice rápidamente. Es una luz: el modo en que te sientes ligero en el cuerpo, y no pesado en el cuerpo. Y en el Plano Sublime, nuestro motivo ulterior no está enterrado; es la superficie. Y a partir de eso hay un florecimiento de sueños largos.
Aquellos que tienen los extraordinarios sueños del futuro, son tan analógicos y pasan tanto tiempo en ese estado, que cuando encarnan parecen tener un programa totalmente distinto. No son normales de la forma que otras personas lo son. Lo que es interesante para otras personas, puede interesarles ligeramente por momentos, pero empiezas a ver que el impulso de este individuo es muy diferente, marginalmente diferente al de la gente que no regresa con grandes sueños. Y esto se convierte en su motivo ulterior, incluso desde niños, y ese motivo empieza a edificarse en su vida. Y puede que lleguen a acumular óxido y suciedad simplemente por las experiencias angustiosas de la sociedad y la cultura, pero por lo general, el sueño del Plano Sublime, el deseo del Plano Sublime, está tan integrado, que permanece justo debajo de la superficie. Y todo el pensamiento común que viene de él, aunque manchado por la corrosión de la superficie, es generalmente mucho más poderoso.
Estas vidas van a ser vidas llenas de significado, porque el motivo ulterior en ellas está lleno de significado; de mucho significado. Míralo como una meta innata que ha sido puesta en su lugar.
Cuando no sueñas esos sueños y regresas con tu revoltijo cosas de las que te tienes que ocupar, entonces esos son los motivos ulteriores que se alojan dentro de ti, y tú regresas. Si anteriormente fuiste una entidad cruel, vas a regresar como eso mismo una vez más, para que en tu crueldad, tengas una oportunidad de anularla y darle la vuelta. Y vas a tener en tu vida exactamente la misma clase de individuos que tuviste en tu última vida, porque ellos, que también están tratando de aprender, son necesarios para que ocurra un intercambio. Así que todo en la vida de uno es una oportunidad para elevar, es una oportunidad para evolucionar, es una oportunidad para cambiar.
Ahora el alma: el alma se siente aquí (en el pecho). ¿Y por qué te envía esos mensajes? Porque lo que depositamos en el alma portadora cuando regresamos es el plan de vida para esta existencia. Y cuando acabamos nuestra contemplación, ese plan de vida dice: «Voy a hacerlo mejor». Y cuando surge la oportunidad, y recaemos en los viejos patrones —recuerda que la basura puede pesar más que lo significativo; tenemos mucha basura aquí dentro—, y si caemos de nuevo en eso diciendo: «Bueno, yo soy así», está bien, eso es honorable. Pero ahora, ¿no sería también honorable decir que esta es mi oportunidad para cambiar eso en mí mismo? ¿Quiero o no quiero evolucionar? ¿Quiero crecer o no?
¿Quiero participar en una vida en la que ya no tenga que trabajar tan arduamente, en la que haya establecido las buenas obras de esta vida; y que un día —porque no he acabado aquí, yo no puedo ir a ningún otro lugar porque mis asuntos están aquí, porque soy demasiado primitivo para ir a ningún otro lugar y demasiado avanzado para ir a algún otro lugar; estoy atrapado justo donde lo creé—, que un día pueda regresar y tener claridad y ser tan desapegado y a la vez poderoso? Sí, así que en algún momento tenemos que decidirnos a hacer el trabajo.
Ahora, cuando vamos en contra de eso, sientes este dolor aquí (en el pecho). ¿Cuántos lo habéis sentido?
Deberías prestarle atención. Siempre deberías prestarle atención, porque esto es un registro que estableciste en el Plano Sublime. Ir en contra de él es tener que repetirlo. ¿Cuándo te cansas de hacer eso? Algún día tienes que tomar la iniciativa, hacer la guerra, y entonces tú conquistas. Ponlo enfrente de ti, afila tu espada y marcha. Y no me importa; es una experiencia humillante, pero la grandeza viene de la humildad. La gente humilde es atrevidamente audaz. Es ostentosa.
Cuando vivimos por esto, cuando sentimos miedo aquí —recuerda que los sentimientos son todos iguales— ¿quién dice qué es esto? Nosotros decimos lo que es. ¿De qué tenemos miedo? Siempre debemos hacer esa pregunta: ¿por qué tengo miedo? ¿Tengo miedo de esta confrontación? ¿Tengo miedo de ser sincero? ¿Cuál es el miedo que estoy sintiendo aquí? ¿O es que lo que estoy sintiendo aquí está siendo mal interpretado? La mayoría de las veces, lo está, porque a la mayoría de la gente no le gusta tratar con su propia conciencia. Por eso tienes que tener la totalidad del yo en la revisión de la luz, porque presenciarlo desde el yo de la personalidad es doloroso y es difícil. Esa es la razón de que el Observador esté ahí de pie, el Espíritu Santo está ahí, para que se pueda cambiar con absoluto amor y apoyo, y así lo que pueda verse no resultará aterrador. Nuestro mayor miedo es hacer contacto con nuestra conciencia, y lo evitamos. Eso es lo que pasa aquí.
Has regresado y vas a regresar con una bolsa llena de golosinas. Muchas de ellas no son bonitas en absoluto, pero muchas otras son exquisitas. Y tú eres hermoso y lo sabes, y hay partes de ti que aman lo que eres. Quizás tu miseria pesa más que todo, pero busca alguna cosita. Aférrate a ella todos los días. «Esto amo de mí mismo.» Eso es verle el lado bueno. Y también tienes que poner una sonrisa en tu cara y decir: «Lo que es tan maravilloso de esto —estas dudas que tengo en mi vida, esta personalidad que tengo con la cual es tan difícil llevarse— es que yo sé eso acerca de mí. Pero lo que celebro es que soy tan poderoso que me hice de esa manera, y eso es reconfortante, porque estoy realmente en camino de darle la vuelta. Yo sé que tuve el poder de ponerlo ahí. Yo sé que tengo el poder de borrarlo.» ¿Ves? Y quizás esa es la única cosita que encuentres acerca de ti que sea brillante, pero eso es suficiente.
Hay otros de vosotros que van a tener un montón de cosas buenas. Hay un enorme y grandísimo margen de alegría, un gran margen. Esa alegría es la efervescencia natural de alguien que ha conquistado. En su vida hay más de esa alegría que depresión. Estas personas han vencido. Y esa maestría no tiene que ver con dominar a otra gente, tiene que ver con nosotros mismos. Ellos tienen un estado natural de gozo que es un poco desconcertante, porque casi choca el que realmente no estén interesados en tus problemas. Pero no lo están; realmente no lo están. Y eso simplemente te saca de quicio. Te saca de quicio, porque quieres que la gente sienta pena por ti; y a los que no lo hacen, no vas a ocuparte de complacerlos. Tú quieres el grupo los «pobre de mí». Bueno, mira a tu alrededor. Si tú eres «un pobre de mí», mira a tu alrededor, ellos también lo son.
Pero verás, la alegría es una liberación, y también es sabiduría eso es lo que conseguimos cuando nos amamos lo suficiente como para abordar nuestras dificultades. Esperar que alguien más lo haga por nosotros no tiene sentido. Yo, como vuestro profesor, no os haré felices. Yo estoy aquí para deciros lo que sois —y a vosotros os toca elegir a partir de ahí—, y para daros un conocimiento excelente que podáis empezar a integrar, y para daros esperanzas y seguir recordándoos que aquí estoy hablando con Dioses; estoy hablando con inmortales, que son tan poderosos que pueden llegar a creer en la muerte eterna. Así de poderosos sois.
Estoy hablando con Dioses. Eso es lo que sigues olvidando. Este es el mensaje prístino. Eso es lo que vas a conocer en la luz. Eras merecedor de venir y echarle un segundo vistazo. ¿No ves eso? ¿Y si no lo eras? ¿Y si eso fue todo, y entonces te fuiste al sueño eterno para nunca despertar de nuevo? Esto es lo que sigues olvidando: que eres un ser divino. Y eso es muy dulce, porque significa que existes en el seno de Dios, y que allí, la única condena que has tenido viene de ti. Y la única —la única— absolución que conseguirás viene de ti mismo. ¿Y no es así como debería ser un soberano? Por supuesto que sí.
RAMTHA
Extracto de NACIMIENTO MUERTE Y REENCARNACIÓN. El Libro Azul
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